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El pasado lunes 28 de octubre se vivió la primera jornada de huelga en el transporte en España, que continuará con más parones durante las próximas semanas. Más de 80.000 conductores de autobuses solicitan bajar la edad de jubilación actual.

La huelga involucra a los autobuses urbanos, interurbanos, transporte discrecional y escolar, además de grúas autopropulsadas. Esto ha afectado a miles de viajeros de todas partes de España.

Los sindicatos CCOO y UGT han convocado estas huelgas. El objetivo es conseguir la jubilación anticipada para los conductores profesionales, meta que llevan reclamando los trabajadores desde hace muchos años.

Cuándo es el próximo parón de transporte

La primera jornada de las huelgas se celebró el lunes 28 de octubre, pero la reivindicación no cesa. Ya hay anunciados otros seis parones: los días 11, 28 y 29 de noviembre y el 5, 9 y 23 de diciembre.

En caso de no llegar a un acuerdo satisfactorio para los sindicatos, la huelga podría volverse indefinida. De momento, se han establecido unos servicios mínimos del 50% en toda España, según informa el Ministerio de Transportes y Movilidad Urbana.

Las comunidades autónomas y los Ayuntamientos han determinado también los niveles mínimos de servicio en cada región. En el caso de la Comunidad de Madrid, los autobuses urbanos deben operar al 75% y los interurbanos al 80% en horas punta, bajando al 50% y 45%, respectivamente, durante el resto del día.

Por otra parte, en Cataluña se han fijado los mínimos en un 40% para las horas punta y un 20% en las horas valle. Los autobuses de largo recorrido a nivel estatal funcionan al 50% durante todo el día.

Más tiempos de espera

A pesar de que los servicios mínimos garantizan el transporte a los ciudadanos, las condiciones del mismo empeoran. Se prevén mayores tiempos de espera, una menor frecuencia de los autobuses y más masificación en las paradas, sobre todo en las horas punta.

Los sindicatos han anunciado que tras las seis jornadas de huelga, en caso de no conseguir el objetivo, podrían realizar un parón indefinido. Los trabajadores piden una jubilación anticipada a los 60 años por las condiciones de riesgo en el sector.