El excomisario José Manuel Villarejo.

El excomisario José Manuel Villarejo. Europa Press.

Invertia

El fiscal pide 42 años de cárcel para el exjefe de seguridad de Iberdrola por encargar a Villarejo espiar a competidores

Publicada
Actualizada

La Fiscalía Anticorrupción ha presentado este jueves un escrito de acusación contra el exdirector de seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, por contratar al excomisario José Manuel Villarejo entre 2004 y 2011 para "obtener información sobre personas físicas y jurídicas competidoras" o con las que la compañía tenía algún conflicto o pensaba que lo podría tener.

Anticorrupción acusa a Asenjo, Villarejo y al número dos de éste, Rafael Redondo, de delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y falsedad documental, por los que pide para el primero 42 años de cárcel, 59 años para el excomisario y 50 años y medio de prisión para el tercer acusado.

Según el escrito de acusación, Iberdrola pagó a Villarejo un total de 1.047.324 euros entre 2004 y 2012 por una decena de proyectos de espionaje que comenzaron con el llamado Proyecto Arrow, relacionado con los problemas que estaban surgiendo con la construcción de una central térmica de ciclo combinado que Iberdrola pretendía ejecutar en Arcos de la Frontera (Cádiz).

Asenjo informó a Villarejo de las "actuaciones obstruccionistas que estaba promoviendo la compañía Endesa para, en connivencia con el Ayuntamiento de Arcos de la Frontera (Cádiz) y la Junta de Andalucía, conseguir la paralización del proyecto". El excomisario investigó a varias personas de la Corporación municipal, llegando a obtener incluso su tráfico de llamadas.

Otro de los proyectos objeto de acusación fue el llamado Black Board, en el que, según Anticorrupción, Villarejo obtuvo información que consideró de "naturaleza interna, íntima, sensible y, en definitiva, comprometedora" sobre el entonces presidente de Endesa, Manuel Pizarro.

Esa información se refería, entre otras muchas cuestiones, a los contactos que Pizarro habría mantenido con agentes del mundo empresarial y financiero, a operaciones comerciales emprendidas a nivel empresarial como presidente de Endesa y, a nivel particular, relacionadas con sus finanzas personales.

José Manuel Villarejo Pérez y Rafael Redondo Rodríguez "llegaron a hacerse con los tráficos de llamadas entrantes de Manuel Pizarro, accediendo así a las llamadas recibidas por éste entre el 3 de mayo y el 21 de junio de 2005".

Proyecto Posy

En el Proyecto Posy, llevado a cabo presuntamente en 2009, el excomisario trató de lograr información sobre Florentino Pérez, presidente de la compañía ACS, "que pudiera ser utilizado para condicionar su posición en cualquier escenario de conflicto con Iberdrola", señala Anticorrupción.

"Dicho conflicto se estaba ya efectivamente produciendo, entre otras cuestiones por la pretensión de la mercantil ACS, presidida por F.P., de intervenir en la designación de los miembros del consejo de administración de Iberdrola en virtud del paquete accionarial que titulaba en la compañía".