Ahora que ya se sabe cuánto van a subir las pensiones en 2025, y dado que el sistema puede no ser viable con el paso de los años, hay quien tiene en mente contratar un plan de pensiones.
La oferta es de lo más variada. De ahí que surjan las dudas sobre cuál elegir para conseguir la máxima rentabilidad. También es oportuno saber elegir en qué momento de la vida laboral hacerse con uno de ellos. Y qué cantidades ir aportando.
Estas cuestiones, y otras más, te las enseñamos a continuación para que esa elección sea lo más satisfactoria posible para tu bolsillo.
¿Cuáles son las claves para contratar un plan de pensiones?
Para responder a la pregunta, lo primero que hay que tener en cuenta es que para obtener una mayor rentabilidad en un plan de pensiones hay que tener en cuenta dos variables: asumir riesgo y realizar aportaciones periódicas.
En el primer caso, y según explica Mapfre, “es conveniente valorar el perfil del inversor según sea más decidido o conservador antes de lanzarse a contratar un plan de renta variable, por ejemplo”.
Porque el interesado debe saber que este tipo de productos invierte el capital en Bolsa para ofrecer rentabilidades superiores. Por eso, se debe valorar la volatilidad del mercado y las posibles consecuencias que se derivan del elevado nivel de riesgo.
“Para los ahorradores más jóvenes, ésta puede ser la opción idónea, ya que todavía tienen el tiempo suficiente hasta la jubilación para recuperar las posibles pérdidas en las inversiones y apostar por ganancias mayores”, matizan desde la aseguradora.
Sin embargo, para aquella otra persona que se encuentra más cerca del momento de ‘colgar los guantes laborales’, debe valorar los años que le quedan hasta entonces. Es decir, debe buscar una rentabilidad más estable.
“En este sentido, aunque los beneficios sean menores, los planes garantizados y de renta fija son una alternativa factible”, apuntan desde Mapfre. De esta manera, lo que debe buscarse es obtener la mayor rentabilidad, consolidar el capital, y no exponer el ahorro a riesgos innecesarios.
Aunque suele ser una práctica común concentrar las aportaciones a final de año, desde Mapfre no lo recomiendan. Porque puede darse el caso que, en ese momento de las aportaciones, puede no ser el mejor.