Fotografía de dos personas firmando un documento.

Fotografía de dos personas firmando un documento. Istock

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Cuando los herederos no se ponen de acuerdo: ¿cómo cobrar la herencia en España según la ley?

Mariana Goya
Publicada
Actualizada

Cuando una persona fallece, el reparto de su herencia puede convertirse en un proceso largo, complicado y, en algunos casos, paralizado si los herederos no logran llegar a un consenso. Este escenario, conocido como una 'herencia bloqueada', no solo afecta emocionalmente a las familias, sino que también retrasa la distribución de los bienes, genera tensiones legales y puede acarrear gastos adicionales. 

El bloqueo de una herencia ocurre cuando uno o más de los herederos no aceptan ni rechazan parte de su legado, bien sea porque no están de acuerdo con lo percibido o porque simplemente no responden a las comunicaciones necesarias. 

Y es que, de acuerdo con la normativa española, es imprescindible que todos los herederos tomen una posición respecto a la herencia para poder distribuir los bienes, lo que incluye aceptar los derechos y obligaciones establecidos en el testamento o, en su defecto, en la ley. 

Se trata de una situación especialmente frecuente cuando existen bienes indivisibles, como un piso familiar, o si las relaciones entre los herederos ya estaban deterioradas antes del fallecimiento del causante. En estos casos, el bloqueo no solo afecta al reparto patrimonial, sino también a la gestión de las deudas del fallecido y al acceso al uso o venta de los bienes. 

Qué hacer si no hay acuerdo en la herencia

Aunque el desacuerdo entre herederos es una causa, en muchas ocasiones, impredecible, existen varias estrategias legales y prácticas que se pueden aplicar para prevenir el bloqueo y facilitar el proceso de distribución de bienes. 

Mediación extrajudicial

Es la primera opción recomendada en este tipo de situaciones. Consiste en recurrir a un abogado especializado en Derecho Sucesorio que actuará como mediador imparcial para negociar y proponer un reparto justo de los bienes. 

Esta herramienta es especialmente útil porque evita procedimientos judiciales prolongados, ahorra costes legales y permite a los herederos preservar un mayor grado de control sobre el destino de la herencia. Además, en algunos testamentos ya se contempla que, ante conflictos, se debe recurrir obligatoriamente a mediación.

Contador partidor

Otra medida preventiva es incluir en el testamento la figura del contador partidor, regulada por el artículo 1.057 del Código Civil. Se trata de una persona designada por el testador para valorar y repartir la herencia de acuerdo con sus instrucciones. 

Así, en caso de que los herederos no logren llegar a un acuerdo, el contador partidor puede tomar decisiones sobre la división de los bienes sin que el proceso se paralice. Este procedimiento puede realizarse por la vía notarial o judicial, dependiendo del grado de desacuerdo y de las disposiciones del testamento. 

Cláusula Socini

Es una disposición que busca incentivar el consenso entre herederos. Establece que, en caso de litigio, los herederos solo recibirán la parte mínima que le corresponde por ley. Con ello se reduce el riesgo de que disputas familiares terminen en tribunales, además de fomentar la resolución rápida mediante acuerdo. 

Liquidación y subasta de bienes

En los casos en que la distribución de bienes específicos sea el punto de conflicto, una opción viable es la liquidación de la herencia mediante la venta de activos. Los bienes son vendidos, ya sea a través de una venta privada o mediante subasta pública y las ganancias se reparten de acuerdo con los derechos de cada heredero

Qué hacer si se bloquea una herencia

Si, a pesar de los esfuerzos, la herencia queda bloqueada, es posible recurrir a herramientas legales para desbloquearla. 

Como primera opción, si un heredero no manifiesta si acepta o rechaza la herencia, cualquier otro heredero puede iniciar un proceso de interpretación hereditaria acudiendo a una notaría.

En esa situación, según el artículo 1.005 del Código Civil, se envía un acta de requerimiento al heredero en cuestión, otorgándole un plazo de 30 días para responder. Si no hay respuesta en ese tiempo, la herencia se considera aceptada.

En caso de conflictos más graves, es posible solicitar la división judicial de la herencia, iniciando un procedimiento en el juzgado de primera instancia del último domicilio del fallecido. Este procedimiento implica: 

  • La formación de un inventario de bienes. 
  • La valoración de los bienes para terminar su valor actual. 
  • La designación de un contador partidor por parte del juzgado. 
  • La resolución judicial sobre el reparto final.