¿Cuándo entra en vigor la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas? Estos son los trámites que debe superar
Te contamos, paso a paso, el camino que todavía tiene que recorrer el texto para su aprobación definitiva.
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Fue a finales de 2024 cuando Gobierno y sindicatos firmaron el acuerdo para la reducción de la jornada semanal a 37,5 horas. Y, este lunes, Yolanda Díaz (vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo) y Carlos Cuerpo (ministro de Economía) han llegado a un acuerdo sobre cómo tramitar dicha reducción sin merma salarial.
Por el camino han quedado desencuentros entre ambos ministros, llegando incluso a decir la ministra de Trabajo que su homónimo de Economía era “casi mala persona”.
Finalmente, será el Consejo de Ministros del próximo martes 4 de febrero el que dé luz verde al correspondiente anteproyecto de ley por la vía de urgencia. Un texto que, línea a línea, es el mismo que pactó en su día el Ministerio de Trabajo con los sindicatos CCOO y UGT y, cuya puesta de largo, sería antes de empezar 2026.
¿Qué dice el texto pacto entre Gobierno y sindicatos?
Más allá de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin merma salarial, el acuerdo incorporaba otra serie de puntos. Por ejemplo, la empresa deberá contar con un registro diario de jornada digital “objetivo, fiable y accesible, que permita garantizar el cumplimiento efectivo de la jornada laboral”.
Así quedaba recogido en una nota elaborada por el Ministerio de Trabajo. Y añadía: “Además, el registro deberá ser accesible de forma remota para la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y para la representación de las personas trabajadoras”.
Asimismo, indicaba en el caso de que se incumplieran las obligaciones en materia de registro de jornada, que se considerará “una infracción por cada persona trabajadora afectada en los supuestos de ausencia de registro o el falseamiento de los datos”.
También el texto recogía el derecho irrenunciable a la desconexión digital fuera del horario laboral. “La no atención de estas comunicaciones no podrá ocasionar consecuencias negativas para la persona trabajadora que tiene derecho a la intimidad en el uso de los dispositivos digitales puestos a su disposición por la empresa”, remarcaba.
¿Qué trámites quedan por realizar?
El hecho de que el anteproyecto de ley se tramite de urgencia permite que se aborde en una única vuelta en el Consejo de Ministros (habitualmente, son necesarias dos). También los informes preceptivos de los órganos consultivos se elaboran en menos tiempo al igual que las respectivas observaciones de los ministerios.
Es decir, que en abril o mayo podrían estar cerrados estos trámites. Pero hay otro examen más. Y ese tendrá lugar en el Congreso de los Diputados.
Ya sea en abril o mayo, PSOE y Sumar tendrán que solicitar el trámite de urgencia en el Congreso. ¿Motivo? Reducir los plazos a la mitad.
Entonces, el Ministerio de Economía espera incorporar una serie de cambios. ¿Cuáles? Ayudas para las pymes y más flexibilidad de plazos para aplicar dicha reducción de jornada. También las patronales CEOE y Foment intentarán que este último punto sea realidad.
Es decir, que no entre en vigor este mismo año, sino que se pueda hacer de manera progresiva y en negociación con los sindicatos según vayan venciendo los convenios colectivos actualmente en vigor.
La lucha, una vez más en esta legislatura, promete ser dura. Y tanto Yolanda Díaz como los sindicatos admiten que habrá que asumir cambios en el texto pactado. La gran incógnita es que hará Junts. Una vez más, Carles Puigdemont tiene en sus manos la llave del éxito o del fracaso de la reducción de la jornada laboral.