Ya lo hizo en su primer mandato como presidente de Estados Unidos y lo ha vuelto a repetir en su regreso a la Casa Blanca. Donald Trump ha recuperado la figura de los aranceles y los ha impuesto a México y Cánada (25%) y a China (10%). El siguiente en la lista puede ser la Unión Europea (UE).
De momento, el efecto que está teniendo esta medida impulsada por Donald Trump es que las bolsas mundiales están cayendo, el dólar se está revalorizando y la criptomonedas se están hundiendo.
A continuación, te mostramos qué son los aranceles que Trump ha vuelto a poner sobre la mesa y los efectos que pueden tener en la economía. Un aperitivo: el PIB de México, Canadá y China podría reducirse un 0,4%, según Goldman Sachs.
¿Qué son los aranceles?
Tal y como explican desde BBVA en su página web, “un arancel, también conocido como derecho de aduana, es un impuesto que se ejecuta sobre las mercancías cuando cruzan una frontera. Al aplicar un arancel, el primer resultado es que se encarece el precio de ese bien en el territorio y beneficia a los productos producidos internamente”.
Hecha esta primera incursión sobre los aranceles, conviene indicar que existen dos tipos: de importación y de exportación. “Aunque estos últimos prácticamente han desaparecido en la mayoría de los países y su aparición normalmente está ligada a cuestiones estratégicas”, matizan.
¿Y por qué se usan? Volviendo a poner el foco en los aranceles de importación, y teniendo en cuenta la finalidad de los mismos, podemos encontrarnos de nuevo con dos tipos: fiscales y proteccionistas.
El arancel fiscal tiene una función 100% recaudatoria. Por tanto, se aplica para obtener ingresos para el Estado a partir de las operaciones comerciales. Mientras que el proteccionista lo que es busca encarecer un producto extranjero para favorecer los productos locales.
"Si se quiere recaudar mucho, las tarifas de los aranceles deben ser bajas para facilitar el comercio; en cambio, si se quiere proteger mucho, la tarifa debe ser alta, pero perjudica el comercio y, por tanto, se recauda menos", señala Mauro Fernández, profesor de historia económica en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en la web de BBVA.
Varios son los motivos que ha esgrimido Trump para el regreso de los aranceles. Por ejemplo, para incentivar la producción nacional y reducir la dependencia de bienes extranjeros. También por la inmigración ilegal y por la entrada de fentanilo en EEUU.
Otro división de los aranceles de importación nos habla de aranceles de tipo fijo sobre el valor (o ad valorem). Se trata de un porcentaje fijo sobre el valor de las mercancías en la aduana. Se aplica sobre el servicio del bien y se tiene en cuenta la cantidad que entra, el seguro y el transporte.
También están los aranceles específicos, que se aplican sobre cada una de las unidades de bienes comerciales que entran por la aduana. En este caso, se aplica por igual por cada ejemplar. Y luego están los aranceles combinados, que combina los dos anteriores.
¿Qué efectos tienen los aranceles?
Cuatro son los posibles efectos que tiene la implantación de aranceles. El primero de ellos es, como es lógico, una mayor recaudación para el país que los impone. Sin embargo, a la larga, puede producir un descenso en las importaciones de aquellos productos que se ven sometido a este gravamen.
Además, supone un aumento del precio de aquel bien que se ve sometido al mismo. Eso, se traduce en un efecto negativo para el consumidor, que tiene que pagar más. Y, por último, un aumento de la producción nacional de los bienes y productos que se han visto sometidos al arancel.
Si echamos la vista atrás, a la primera etapa de Trump al frente de EEUU, cierto que algunas industrias del país vieron crecimientos. Sin embargo, y según los datos de Bookings Institution, el número de empleos en la industria manufacturera cayó de manera leve: de 12,4 millones a 12,2 millones.
Además, y según ING, los consumidores de EEUU podrían ver cómo su gasto podría aumentar en unos 2.400 dólares anuales debido a los aranceles. Y, sobre la inflación, esta podría crecer en EEUU hasta el 4%. Al aumentar, estaría en duda la reducción de las tasas de interés por parte de la Fed.