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Si eres autónomo, presta atención: este es el truco que pocos conocen para ahorrar el IRPF de tu alquiler en 2025
Te contamos los requisitos que debes cumplir para poder desgravarte una parte del alquiler.
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Desde la pandemia en 2020, el teletrabajo demostró que vino para quedarse. En septiembre de 2024, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), más de tres millones de españoles teletrabajan de manera ocasional o habitual desde sus casas.
Esta modalidad de trabajo tiene muchas ventajas a nivel de comodidad, pero, si además eres autónomo, en la declaración de la Renta puedes encontrarte con aún más beneficios.
La Agencia Tributaria permite a los autónomos deducir determinados gastos que estén relacionados con sus actividades. Por ejemplo, gastos en suministros, vivienda, equipo de oficina, cursos y suscripciones, entre otros.
¿Cómo puedo deducir mi alquiler en mi declaración de la renta?
En el caso de que tu lugar de teletrabajo sea tu residencia habitual, es decir, donde vives; no es posible deducir el 100% de tu alquiler. Sin embargo, sí puedes desgravar una parte de este.
Para descontar cualquier gasto como autónomo de tu declaración de la Renta, es necesario que esté directamente relacionado con tu actividad laboral. En este sentido, lo que podrás deducir de tu alquiler será la superficie que utilices para teletrabajar en tu vivienda.
Por ejemplo, si tu despacho es una habitación de 10 metros cuadrados y tu vivienda mide 100 metros cuadrados con un alquiler de 1.200 euros al mes, podrás desgravar 120 euros. Visto en porcentajes, reduces el 10% de la renta, que es el espacio de tu casa destinado al trabajo.
Para poder hacer esto no basta con saber cuántos metros cuadrados mide tu despacho, sino que hay que cumplir tres requisitos:
- Hacienda debe estar informada de que trabajas de forma remota desde casa y el porcentaje de espacio que utilizas para este fin. Para informar a Hacienda, puedes solicitar el alta de autónomos con el modelo 036 o el modelo 037.
- El contrato de arrendamiento debe estar a tu nombre, independientemente de que haya otros inquilinos que también aparezcan en el documento.
- En el contrato de alquiler no debe haber ninguna cláusula que explícitamente prohíbe que la vivienda se utilice con fines económicos.
Siguiendo este mismo esquema, puedes deducir los gastos en suministros, como la luz y el agua, aplicando el 30% sobre el porcentaje de tu vivienda que utilizas para trabajar. Si seguimos el ejemplo anterior, puedes descontar el 30% del 10%, es decir, te ahorras un 3% en suministros. Para deducir este gasto es necesario tener una factura que esté a tu nombre.
Otros gastos que puedes rebajar de tu declaración de la Renta
Cualquier otro pago que se relacione con tu actividad laboral puede ser deducible. Uno de estos es la compra de productos de oficina y equipos informáticos que puedes descontar siempre y cuando tengas la factura correspondiente a cada uno y justifiques que están relacionados con tu trabajo.
Muchos autónomos que buscan ser emprendedores realizan varios cursos de formación o talleres. También, para mantenerse al día, se suscriben a revistas especializadas o páginas web. Todos estos gastos pueden ser deducibles de tu declaración de la renta.
La cuota de autónomos y los seguros médicos privados, hasta 500 euros por persona, también te los puedes ahorrar.
En caso de viajes de trabajo o que tengas que desplazarte a algún sitio a una reunión o un evento, puedes eximir las compras en billetes de tren, avión o metro.
Cómo aplicar correctamente las deducciones en la Renta
Para poder aplicar todas estas rebajas en el IRPF por teletrabajo como autónomo, debes seguir tres requisitos:
- Conservar todas las facturas que justifiquen las compras que se quieren deducir.
- Todos los gastos deben estar directamente relacionados con la actividad laboral.
- Deben estar registrados en la contabilidad del autónomo, esto son libros de registro.
