Bombillas PORTADA. Omicrono
Este es el truco para ahorrar hasta el 80% en tu factura de la luz y pagar menos cada mes
Te contamos algunos consejos que pueden ayudarte a librarte de algunos gastos en tu factura de la luz.
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El momento de la llegada de la factura de la luz, es posiblemente de los más temidos por los españoles. La fobia a ver cifras numéricas más altas ha llevado a algunos a sobrevivir el invierno sin encender la calefacción, bajo abrigos de esquí.
La realidad es que actualmente el precio de la luz ronda en promedio los 123,56 euros, según el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE). Así, muchas actividades comunes como lavar la ropa, poner el lavavajillas o dejar nuestro móvil a cargar, contribuyen a que aumente esta cifra.
Evitar facturas elevadas sin renunciar al uso de la electricidad es posible con algunos cambios sencillos.
Pequeños cambios para ahorrar mucho
Una alternativa eficiente y ecológica son las bombillas LED de bajo consumo. Aunque al principio puedan parecer un gasto, en realidad representan una inversión, ya que permiten ahorrar hasta un 80 % en el consumo de iluminación.
Muchas personas tienen la costumbre de dejar los cargadores enchufados, incluso cuando no están en uso. Esto se conoce como “consumo silencioso” o “consumo fantasma”, ya que estos dispositivos continúan demandando energía. Lo recomendable es desenchufarlos después de utilizarlos.
Aunque parezca obvio, apagar las luces de las habitaciones al salir puede generar un ahorro de hasta un 20 % en la factura eléctrica.
Las luces con sensor de movimiento son una excelente opción para quienes olvidan apagar las luces. Se pueden instalar en zonas de mucho tránsito, como escaleras o pasillos.
También es recomendable apagar los electrodomésticos que no se estén utilizando para evitar otro tipo de “consumo fantasma”. Una alternativa práctica es adquirir enchufes con temporizador, que apagan automáticamente los dispositivos después de un tiempo determinado.
En épocas de temperaturas extremas, como el invierno o el verano, cada grado marca la diferencia. Mantener una temperatura estable y no dejar la calefacción o el aire acondicionado encendidos más tiempo del necesario ayuda a reducir el gasto energético.
Revisar el sistema de calefacción puede reducir significativamente la factura de la luz. Sustituirlo por uno más eficiente no solo mejora el rendimiento energético, sino que también puede traducirse en un ahorro económico a corto plazo.
En los últimos años, el auge de las energías renovables ha llevado a muchos españoles a instalar paneles solares en sus hogares. Una de sus principales ventajas es la posibilidad de generar electricidad propia, reduciendo la dependencia de la red y, en consecuencia, la factura de la luz.
Por último, es fundamental revisar las tarifas eléctricas y elegir la más adecuada según la rutina y el consumo de cada hogar. Por ejemplo, si una persona pasa el día fuera y solo utiliza la electricidad por la noche, es conveniente optar por una tarifa que favorezca el consumo en horas valle para evitar pagar de más.
