No es ningún secreto que actualmente se vive una crisis de vivienda en España. Los precios en alza, el problema de las ocupaciones ilegales persiste y una creciente cultura del alquiler turístico han provocado que encontrar una casa sea cada vez más difícil. Y sobre todo, ha reavivado un debate que siempre ha estado vigente: ¿es mejor alquilar o comprar?
Alquilar o comprar, esa es la cuestión. Cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes. Por ello, ante el actual problema de la vivienda, te explicamos a continuación qué opción puede ser mejor para ti.
De acuerdo con un informe de Idealista, el precio medio del alquiler de vivienda en España subió un 11,8% en enero, hasta situarse en los 13,80 €/m². Las comunidades autónomas con los alquileres más caros son la Comunidad de Madrid (19,1 €/m²) y Cataluña (18,4 €/m²).
¿Alquilar o comprar?
El problema de la vivienda es más que evidente en España: la oferta es escasa y la demanda elevada, lo que genera un aumento constante de los precios de forma descontrolada.
Por ello, el debate sobre la vivienda sigue en auge, y cada vez se vuelve más complicado elegir entre alquilar o comprar. Un debate que presenta ventajas e inconvenientes para ambas opciones.
Por un lado, alquilar es más accesible y requiere menos ahorros para firmar un contrato. Además, ofrece mayor flexibilidad, ya que si no te convence la vivienda, es más fácil cambiar de alquiler y mudarse a otra vivienda.
Por otro lado, los inconvenientes que plantea el alquiler son que, a largo plazo, los pagos acumulados pueden superar el coste de una propiedad. Además, también es importante tener en cuenta que el propietario tiene poder sobre la vivienda y puede elegir la renta.
En el caso de comprar, también tiene ventajas: mayor estabilidad a largo plazo, cuotas generalmente más bajas que un alquiler y libertad para personalizar la vivienda según tus propios gustos y necesidades.
Sin embargo, comprar también tiene desventajas: limita la movilidad geográfica y conlleva costes iniciales elevados, como la entrada de la hipoteca, impuestos y diversos gastos mensuales como el IBI o la comunidad.
Más allá de los pros y contras de cada opción, es fundamental analizar tu situación financiera antes de decantarse por alquilar o comprar.
Para empezar, es importante evaluar tu capacidad económica. Para comprar, necesitarás una hipoteca y cumplir con unos requisitos: tener ahorros (mínimo 30% del precio), un empleo estable y no destinar más del 30% de tus ingresos a la cuota. Además, hay que hacer frente a los diferentes gastos adicionales.
En el caso del alquiler, requiere menos dinero inicial. Alquilar por lo general requiere solo la fianza, que suelen ser dos mensualidades. Sin embargo, el propietario exigirá estabilidad laboral y un sueldo suficiente para pagar la renta.
Otro aspecto clave a considerar es el precio de la vivienda. Es importante analizar la evolución de los precios en la zona donde se desea residir. Si los inmuebles están en máximos históricos, no es recomendable comprar, ni tampoco alquilar si las rentas están en niveles muy altos.
Actualmente, el precio de la vivienda, tanto en compra como en alquiler, sigue subiendo. Según datos del Consego General del Notariado, en septiembre el precio de compra subió un 4,2% anual; y de acuerdo con Fotocasa, el alquiler aumentó un 7,4% en el mismo período.
Por último, es clave revisar la situación del mercado hipotecario. Si necesitas una hipoteca, es fundamental comparar las condiciones actuales de las entidades. En este momento, los bancos están ajustando sus ofertas, lo que puede hacer más atractiva la compra.
Así, será mejor comprar si quieres ser propietario, es decir, entre tus objetivos está tener una casa propia; si tienes la capacidad económica para contratar una hipoteca; o si la vivienda tiene buen precio.
Por otra parte, alquilar es mejor si no quieres estar atado a un préstamo hipotecario: no te lo puedes permitir; y cambias frecuentemente de vivienda.