La adopción de vehículos eléctricos se acelera gracias a los incentivos de los gobiernos para llegar a alcanzar la neutralidad de carbono de manera urgente.
Sin embargo, el sector privado todavía tiene que enfrentarse a varios obstáculos que no pueden ser ignorados: la fabricación de baterías más seguras, a gran escala y que ofrezcan una mayor durabilidad. Además, el litio, al fin y al cabo, no es infinito.
Sakuú es una startup de San José (California), fundada en el año 2016, cuyo modelo de negocio está centrado, principalmente, en resolver todos estos desafíos. Estamos ante una de las primeras compañías en producir baterías impresas en 3D en estado sólido.
Las baterías de estado sólido serán la evolución – necesaria – de las baterías actuales de litio, que representan más riesgos. Las baterías de estado sólido recurren al electrolito sólido, frente a las de litio, que se encuentran en estado líquido.
Los beneficios de las baterías de estado sólido son innegables. El primero es la seguridad: no existen riesgos de que se produzcan cortocircuitos de manera interna y evita que la batería explote o se incendie.
Por otra parte, las baterías sólidas consiguen obtener mayor concentración y, por lo tanto, ofrecerán una autonomía más extensa en los vehículos eléctricos. Por último, y no menos importante, los tiempos de carga disminuirían de manera considerable. Éste es, todavía, uno de los mayores retos de las flotas eléctricas.
El principal motivo por el que las baterías de estado sólido no han sido implementadas todavía en las cadenas de producción, es la complejidad en su proceso de producción, algo que desde Sakuú han logrado resolver.
Los 16 millones de dólares captados hasta la fecha por la compañía debería ser evidencia suficiente de que el desarrollo de las baterías sólidas va por el buen camino. Tessellate Ventures y Musashi Seimitsu Industry son los dos principales inversores que apuestan fuertemente por la tecnología desarrollada desde San José.
Producción a gran escala con impresión en 3D
Porsche Consulting es una unidad interna de consultoría del gran fabricante de coches fundada en 1994. Este departamento demostró su valía para transformar la compañía en la década de los 90. Tal fue su éxito, que ahora es una unidad propia de negocio con 840 empleados por todo el mundo y que factura más de 212 millones de dólares al año.
Por eso, no es de extrañar que Sakuú se haya aliado con Porsche Consulting para comenzar con la producción de sus baterías impresas en 3D a través de la tecnología bautizada como “Swift Print”.
Desde Porsche Consulting serán los encargados en diseñar y liderar todos los aspectos de las gigafábricas internacionales que Sakuú planea tener activas en los próximos siete años. Las gigafábricas, puestas de moda por Tesla, son plantas de producción a gran escala de baterías eléctricas.
“Estamos encantados de colaborar en este viaje de Sakuú para comenzar con la construcción de unas gigafábricas que romperán con todos los esquemas de la fabricación de energía a escala comercial”, comenta el CEO de Porsche Consulting en América del Norte, Gregor Harman. “Su enfoque de fabricación es escalable y puede aportar una innovación increíble a las principales industrias que están en transición hacia nuevas soluciones energéticas”.
La experiencia de Porsche Consulting en el diseño de este tipo de fábricas, particularmente en el espacio automotriz, permitirá que las gigafábricas de Sakuú puedan apostar por un diseño sostenible, pero sin sacrificar la eficiencia en el proceso de fabricación. El plan es replicar este modelo por todo el mundo.
“Debido a la experiencia en la ideación y en la ejecución de plantas automotrices, decidimos seleccionar a Porsche Consulting debido a que su equipo exhibe una maestría única en el diseño de plantas de fabricación a gran escala, de principio a fin”, afirma Robert Bagheri, fundador y director ejecutivo de Sakuú. “Esperamos comenzar la construcción de nuestra primera gigafábrica con las contribuciones y el apoyo de Porsche Consulting”.
El modelo de impresión 3D creado por Sakuú permitirá la producción de baterías con mayor celeridad, en alto volumen y reduciendo los costes. Sólo de esta manera se podrá satisfacer la demanda de un mercado cada vez más masivo.
En estos momentos, Sakuú opera en dos instalaciones en Silicon Valley (California), donde se encuentran sus cuarteles generales. La primera es la instalación piloto de baterías de estado sólido y la segunda se trata de un centro de demostración para clientes, instalaciones de ingeniería de fabricación aditiva e impresión de baterías.