Daniel Lloreda, nacido en 1993, conoció a Mauricio Porras, tres años mayor que él, en Boston, cuando estudiaban en Babson. Ambos tenían en común dos pasiones: las startups y América Latina.
Este fue el germen de H20, un fondo que acaba de levantar su segundo vehículo de inversión de venture capital con una meta muy clara: apoyar a los emprendedores con gran ambición, en fases iniciales, con productos que escalen en sectores claves como fintech, SaaS, marketplaces y comercio electrónico.
El primer fondo fue de 15 millones de dólares, que arrancó en 2018. Hizo que, gracias al olfato inversor, Lloreda y Porras se hayan hecho un nombre en la escena tecnológica de Miami, donde tienen su oficina central.
También cuentan con presencia en Colombia y México, dos países con un notable despertar en cuanto a innovación tecnológica. Este nuevo vehículo tenía una meta inicial de 50 millones de dólares, cifra que han superado con un cierre final de 65 millones de dólares.
Su plan pasa por invertir el 80% de esta cantidad en América Latina y el 20% en Estados Unidos siempre que entren dentro de la tesis de inversión.
Más allá de la inversión en sí, H20 se concibe a sí mismo como un punto de apoyo para marcar la diferencia. Cuenta con un equipo de ocho personas que brindan su apoyo en diferentes aspectos. Entre ellos, adquisición de talento, técnicas para llevar un producto al mercado, consecución de capital y alianzas estratégicas.
Lloreda tiene una obsesión en mente, impulsar a los emprendedores para hacer su camino al éxito más directo: "No sólo buscamos a instituciones y operadores, sino también perfiles con conocimiento que sigan aportando valor".
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Entre los nombres que los apoyan con inversión se encuentran Sebastián Mejía, cofundador de Rappi, así como Roger Laughlin Carvallo, de Kavak.
Entre los advisors más notables de este fondo se encuentran Javier Villamizar, de Softbank, y Ricardo Martínez Finger, de Justo.
Si tiene que escoger una definición, para Lloreda la que mejor se ajusta es "un fondo latino para la nueva generación de emprendedores". En principio, el foco está en el mercado latino de habla hispana, pero esto no significa que pasen Brasil por alto. "De manera oportunista, lo contemplamos, claro", matiza Lloreda.
El equipo de H20 no se ha demorado en escribir los primeros cheques. Entre ellos, Influrr, una startup radicada en Miami, creada por cuatro mujeres, que replantea la relación entre marcas e influencers. Y, también, una de las estrellas del porfolio: OnTop.
"Es una de las que define el porfolio, con buena apuesta, con gran expectativa, con una visión sin fronteras", declara con entusiasmo Lloreda.
Del primer fondo, cuando se comenzó a crear su reputación, destacan Tul, la súper aplicación de construcción, así como Fabo en Brasil, la ya mencionada Justo, y Meru, dedicada al comercio internacional.
Lloreda vive en Miami. Es una elección consciente. Celebra que cada vez más emprendedores den el paso de mudarse y hacer de la ciudad tropical su hogar.
"Además de ser un hub de fintech y de cripto, es un lugar muy apetecido por los fundadores latinos. Es un puente, una conexión. Sirve para conectar con Estados Unidos, Europa y América Latina, para abrir nuevos mercados… Un ejemplo ideal sería el caso de OnTop, que nació en Colombia y ahora tiene la mayoría de sus clientes en Estados Unidos. Para los emprendedores es una suerte contar con un lugar en que se unen los fondos americanos y locales", defiende.