La inteligencia artificial avanza de manera imparable en el campo de la medicina y promete convertirse en una herramienta esencial para el diagnóstico de enfermedades. Además, la inteligencia artificial también está demostrando ser clave a la hora de prevenir futuros padecimientos, como ataques cardiacos.

La startup Regard conoce este campo de cerca. Fundada en Los Ángeles en 2017, la compañía acaba de cerrar su serie A, captando más de 15 millones de dólares. En total, esta pequeña empresa californiana ha logrado obtener más de 20 millones de dólares en inversiones hasta la fecha.

Sus fundadores, Eli Ben-Joseph, Nate Wilson y Thomas Moulia, comparten la pasión por la tecnología desde su infancia. Cuando se estaban preparando para entrar a la universidad y estudiar medicina, encontraron la oportunidad de crear un negocio millonario.

“Nos dimos cuenta de que el software en las consultas médicas estaba estancado en el pasado”, comenta a D+I Eli Ben-Joseph, CEO de la startup. “Decidimos cambiar nuestros destinos y enfocarnos en desarrollar un software dedicado a mejorar la práctica de la medicina”.

El equipo de Regard adelanta que el médico del futuro solo podrá ejercer con el apoyo de la tecnología. En ese aspecto, Regard no concibe un futuro en el que las decisiones médicas no sean tomadas sin el apoyo de datos extraídos por una inteligencia artificial.

“Podemos mejorar, de manera drástica, el cuidado que reciben los pacientes si combinamos el conocimiento y experiencia de los médicos con una tecnología computacional. Eso es exactamente lo que Regard está desarrollando”, explica Ben-Joseph.

La inteligencia artificial creada por Regard analiza las notas de los doctores y los laboratorios de los pacientes para garantizar que no se pase por alto ninguna condición médica. Una vez que el sistema genera el diagnóstico de manera automática, la información queda almacenada en la ficha del paciente. 

Según el CEO de la startup, Regard es la única herramienta existente que ahorra tiempo al doctor y mejora el diagnóstico del paciente. Además, ayuda a los hospitales a incrementar sus ingresos al capturar automáticamente el diagnóstico y los datos de facturación de cada paciente.

Para llegar hasta aquí, el equipo de Regard empleó datos aprobados de ensayos clínicos validados por expertos. La creación de una herramienta, así de potente, no fue algo sencillo: “Construir un producto que afecta a miles de pacientes todos los días es algo extremadamente complicado”, relata el CEO de la compañía. “A mi equipo le suelo decir que estamos construyendo algo más parecido a un cohete espacial que a una aplicación: es complicado, las vidas de las personas están en juego y solo tenemos una oportunidad para demostrar nuestro potencial”. 

En estos momentos, su herramienta tiene una precisión del 90% y puede predecir hasta 50 enfermedades comunes como insuficiencias cardiacas, diabetes, obesidad, depresión y ansiedad. En la actualidad, Regard es usado en hospitales de todo Estados Unidos.

La inteligencia artificial: El futuro de la medicina

Para Eli Ben-Joseph, el futuro de la medicina es inconcebible sin el apoyo de la tecnología y los hospitales son conscientes de ello: “Tenemos una larga lista de espera de hospitales que quieren acceder a nuestra plataforma. Nuestro objetivo en el próximo año es afiliarnos con más proveedores para que puedan usar nuestros avances tecnológicos”. 

El objetivo de startups como Regard es ofrecer una medicina más “granular” a través de una tecnología que pueda analizar cada paciente con detalle. La combinación de la experiencia de los profesionales médicos con la inteligencia artificial ayudará a dar diagnósticos de mayor precisión.

La inteligencia artificial de Regard ya ha ayudado a aportar más de 600.000 diagnósticos de enfermedades que, de otra manera, podrían haber pasado por alto.

“Vemos al médico del futuro como un operador de torre de control: capaz de brindar una atención sin igual a los pacientes porque cuentan con nuestro respaldo tecnológico”, asegura Ben-Joseph. 

El equipo ya está trabajando en incorporar “una nueva capa de datos científicos” en su inteligencia artificial para avanzar en su objetivo de construir un mundo donde se ofrezca la mayor personalización posible de la medicina.