En circunstancias normales, este fin de semana habría habido un protagonista indiscutible en cada ciudad española: el guía turístico. Hoy, 21 de febrero, como cada año, se celebra el Día Internacional del Guía Turístico. En cambio, la celebración va a quedar hoy un poco descafeinada por culpa de la pandemia.
El turismo y, por extensión, profesionales como los encargados de acompañarnos en cualquier visita, no vive su mejor momento y hay quien, sumido en el más absoluto de los pesimismos, iría un poco más allá. ¿Tienen futuro los guías turísticos analizando las continuas innovaciones en el sector?
Esta pregunta no es nueva ni tiene que ver con la pandemia. Este debate está abierto desde hace mucho tiempo y los expertos tienen muy claro que, por más disrupciones que se produzcan, por más interactividad electrónica que se implemente o por más asistentes de voz que nos entretengan, el guía turístico no tiene por qué ser un elemento prescindible.
Si acaso, puede que vayan cambiando sus funciones. Pero su labor, en cierto modo, seguirá siendo importante.
En este, que es su día, D+I ha querido acercarse a algunas de las últimas innovaciones en el sector para conocer cómo serán los guías turísticos del futuro. Pero, en segundo lugar, este artículo dejará claro -como afirman los propios creadores de estas nuevas tecnologías- que "la máquina inteligente siempre va a necesitar una mente humana que la entrene".
La realidad aumentada de Segovia
El primer guía turístico del futuro nos lleva a Castilla y León, concretamente a Segovia. Allí, la iniciativa tecnológica tiene que ver con la realidad aumentada y, en consecuencia, se convierte en complementaria a la labor de cualquier guía turístico. Es un atractivo más.
El Ayuntamiento y varias empresas -entre ellas Telefónica- han desarrollado en los últimos años varios proyectos para crear una Segovia virtual que nos retrotraiga al pasado. Este tipo de aplicaciones permiten al turista hacer rutas inmersivas gracias a la realidad aumentada.
O dicho de otro modo, apuntar con la cámara del móvil, por ejemplo, al famoso acueducto segoviano podrá convertirse en un viaje al pasado, puesto que en la pantalla aparecerán personajes de la época, escenas históricas... Y así en cada uno de los lugares más conocidos de la ciudad.
Sin embargo, resulta complicado hoy conocer más detalles sobre los planes de la administración para este tipo de apps. "No es momento de hablar de turismo".
Tuercen el gesto en el Ayuntamiento de Segovia cuando D+I les pregunta sobre una de sus disrupciones más potentes. Los responsables turísticos del consistorio prefieren eludir el tema.
Lógicamente, el sector no pasa por su mejor momento a causa de la pandemia, pero evidentemente no se puede pasar por alto que iniciativas como esta -la última, por cierto, presentada un mes antes de que se decretara el estado de alarma el año pasado- sirven para que los destinos que las han implementado estén mejor preparados para el futuro que otros aún vírgenes en materia tecnológica aplicada al turismo.
Sí explican desde empresas especializadas como Sputnik7 que "este proyecto es un gran ejemplo de cómo la tecnología se puede poner al servicio de la historia, y es especialmente apropiado en el caso de la Real Casa de Moneda de Segovia, ya que siempre se caracterizó por albergar la tecnología más avanzada de la época".
Por lo que se refiere al guía turístico tradicional, no hay interferencias posibles. El visitante puede servirse de las dos posibilidades, de forma individual o de forma complementaria.
Arturito, el guía cordobés que es un robot
Donde quizá a priori pudiera parecer más difícil la convivencia entre el guía turístico tradicional y la innovación tecnológica es en la propuesta de la empresa cordobesa PayThunder. Estamos frente a la imponente Mezquita y aparece nuestro guía. Se llama Arturito... y es un robot.
Es un patinete con cámara incorporada y un sistema de inteligencia artificial que te va explicando detalles de cualquier monumento de la ciudad. Pero hay más: este patinete no solo te acompaña sino que te puede llevar donde quieras. Y, si lo prefieres, te hace una foto.
Más allá del 'así es Arturito', uno de sus creadores, Fran Gómez, explica que "nuestra tecnología es totalmente compatible con el guía turístico tradicional". Su reflexión tiene que ver con el hecho de que "a lo mejor el guía turístico tradicional cambia en un futuro su paradigma de trabajo y su labor pasa a ser la de 'alimentar' y 'entrenar' a las máquinas".
Es más, admite que "todas las formas de guiado turístico son compatibles desde el momento en que no todos los destinos son iguales". Y pone el ejemplo de las dificultades que tendría un robot para desplazarse por unas ruinas o, simplemente, la preferencia que pueda tener un turista por tener ese contacto humano con un guía.
Hay muchas posibilidades y clases de turistas. Así que la conclusión es clara: por más disruptor y apocalíptico para el sector que nos parezca un robot que haga las funciones de guía, hay espacio suficiente para la convivencia, según los expertos.
Hay que tener en cuenta, además, que desde que aparecieron las primeras audioguías -toda una revolución a la hora, por ejemplo de visitar un museo- las innovaciones han sido constantes. De hecho, la empresa cordobesa también trabaja con hologramas en aeropuertos, con pantallas táctiles... las posibilidades son infinitas.
Las placas inteligentes de Murcia
Y una de estas nuevas posibilidades la encontramos en Murcia. Recientemente, el Ayuntamiento de Murcia ha empezado a instalar las primeras Placas Inteligentes que permitirán a todos los viandantes, sin distinción, conocer la historia de las calles de la ciudad en diferentes formatos e idiomas, a través de la última tecnología y del novedoso sistema de accesibilidad de NaviLens.
Esa información, disponible en imágenes y vídeos, enlaces, flechas de guiado en realidad aumentada, contenido audible y locutado integrado con VoiceOver y TalkBack, etc.
¿Afecta al guía tradicional? Puede que, de las tres iniciativas relatadas, esta sea la que quizá relegue al guía tradicional a un preocupante segundo plano. Pero ya que es su día, quizá haya que apelar al optimismo y pensar, como sucedía con el robot, que este tipo de sistemas son compatibles.
"Esta acción permite abrir la historia y la cultura de Murcia a todo el mundo. Cualquier turista y vecino que pasee por nuestras calles va a poder conocer de una forma fácil, accesible, a través de su teléfono móvil, nuestra cultura y detalles de nuestra ciudad que le permitirá conocer mejor nuestras raíces", se limita a destacar José Guillén, concejal de Desarrollo Urbano y Modernización
"Se trata de un proyecto innovador, puesto que Murcia es la primera ciudad del mundo que ha incorporado a las placas de sus calles la tecnología NaviLens", explica.
Esta tecnología es una nueva señalética digital basada en unos códigos de colores, que permiten con su lectura obtener información contextualizada de un lugar en distintos formatos e idiomas, incorporando imágenes históricas del lugar o planos de la época.
La principal innovación de estos códigos, a diferencia de los códigos QR, es que pueden ser detectados a mucha distancia, lo que permite situarlos a gran altura. Además, no necesitan ser enfocados ni encuadrados en el móvil y, por lo tanto, pueden ser utilizados por personas con discapacidad visual además de por cualquier vecino, visitante o turista.
Lo que es evidente, analizados estos tres ejemplos, es que la tecnología aplicada al turismo ha venido, como suele decirse, para quedarse y para reforzar el turismo más aún cuando pase esta crisis.
"Quizá el debate a estas alturas no sea si la inteligencia artificial quitará puestos de trabajo en el turismo o no, porque seguimos pensando que todo es complementario. El debate es cómo el turismo debe beneficiarse de estas nuevas tecnologías", indican desde la empresa especializada Paythunder.
Y ponen un ejemplo: "Trabajamos una vez con un ayuntamiento que, gracias a nuestra tecnología, descubrió que lo más demandado por sus turistas era conocer planes de fin de semana... ¡Y no lo sabían! Tuvo que llegar nuestra tecnología y nuestros análisis de datos para darles una información básica para que ellos pudieran orientar su oferta", concluyen.
Así pues, como dice el experto Fran Gómez, "el turismo considerado tradicional y el turismo disruptivo están inevitablemente condenados a entenderse".