El Foro D+I, que este año ha llevado por título 'El despegue de polos digitales', es un espacio único porque reúne a la mayor parte de administraciones públicas regionales y también a ejecutivos locales y a sus departamentos especializados en transformación digital y/o innovación.
Ya sucedió en 2021 y se ha repetido en 2022. En compañía de grandes empresas, los diferentes cargos (consejeros, directores generales, concejales…) debaten sobre cómo se están desarrollando los territorios desde el punto de vista de la digitalización. Y de las diferentes mesas de debate se extraen conclusiones esclarecedoras.
Quizá la principal conclusión de este año ha sido, desde el punto de vista de la administración pública, haya sido que todavía queda un trecho por recorrer en lo que a colaboración interterritorial se refiere.
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Políticos, técnicos y directivos de empresa se llenan la boca con la importancia de la palabra colaboración, pero casi siempre se refieren a la necesaria cooperación entre lo público y lo privado.
Muy pocos se atreven a destacar la necesidad de colaboración entre territorios diferentes. En la edición de este año del foro hubo que esperar a la última mesa redonda, la que protagonizaron los consejeros de Madrid y Castilla y León -Carlos Izquierdo y María González Corral, respectivamente- y el director general de Administración Digital de Castilla-La Mancha -Juan Ángel Morejudo-, para abordar el tema.
Madrid considera "capital" que los territorios aprovechen sinergias, sobre todo, territorios vecinos como el castellano y leonés y el castellano-manchego. Pero los líderes de estas regiones, aun coincidiendo en que esa cooperación es "clave" para crear marca de país y evitar que grandes multinacionales opten por otros puntos de Europa para instalarse, reconocen que "es natural" que un territorio quiera destacar sobre otro.
Y ello, a pocos meses de unas elecciones autonómicas y locales en nuestro país, puede condicionar la asunción de determinadas estrategias. La gran pregunta es: ¿pueden dos regiones vecinas y gobernadas por partidos diferentes cooperar al mismo tiempo que utilizan los mítines preelectorales para atacar al partido rival con el que pretenden colaborar?
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El tiempo dirá, efectivamente, si esa pregunta tiene una respuesta afirmativa o negativa.
Otra gran conclusión va íntimamente ligada al debate anterior y la puso de manifiesto la concejala de Innovación del Ayuntamiento de Málaga, Susana Carillo. En su opinión, hay una tendencia que está cambiando: "Los gobiernos regionales o locales, gracias a las ayudas o fondos europeos estratégicos, se van a ver obligados a mantener proyectos iniciados por un gobierno de otro color político por el bien de la región".
Las próximas elecciones municipales y autonómicas puede que sean históricas si se cumple el vaticinio malagueño: por primera vez en la historia de la democracia, en caso de que haya un cambio de color político en determinado gobierno autonómico, los proyectos estratégicos de transformación digital se mantendrán.
También sería histórico si no se cumpliera el vaticinio, es decir, que un cambio de color político en un determinado ejecutivo local o regional cortara de raíz políticas disruptivas ya iniciadas. Según explicaban varios cargos políticos en los corrillos del foro, ello supondría "perder una oportunidad histórica" para ese territorio.
Ya desde el discurso de apertura del Foro, pronunciado este año por el concejal de Innovación del Ayuntamiento de Madrid, Ángel Niño, se pudieron atisbar las ganas de la clase política de agradar a los futuros votantes.
No es que hubiera grandes anuncios, pero sí grandes aportaciones sobre qué está haciendo cada territorio en campos como las smart cities, la movilidad, la supercomputación o la agroalimentación.
Los fondos europeos podrían posibilitar que fuera imposible abortar estrategias ya iniciadas.
Y, cómo no, la pelea por quedarse con las agencias estatales de Supervisión de la Inteligencia Artificial o la Aeroespacial también flotó en el ambiente del foro.
Cabe recordar que hasta 35 territorios se han postulado de manera oficial para conseguirlas y ayer el director general de Innovación del gobierno de Aragón, Ramón Guirado, por ejemplo, no dudó en hacer campaña durante el foro, ya que tanto Zaragoza como Teruel optan a quedarse con estos servicios.
Es evidente que el posicionamiento de las comunidades ante el Estado para conseguir estas sedes busca un efecto tractor para estos sectores en estos territorios, pero no lo es menos que estos movimientos tampoco vienen mal de cara al posicionamiento ante los futuros electores.
Ahora bien, no todo debe ser interpretado en clave electoral, aunque la tentación sea notable. También hubo tiempo para escuchar a agencias públicas de innovación, como la vasca Innobasque. Su coordinadora de políticas de Innovación, Alaitz Landaluze, puso una nota de cautela al afirmar que "la realidad es que el nivel de absorción de la tecnología es moderado, no está siendo el esperado".
Talento y brechas
O a centros tecnológicos como Tecnalia y LEITAT, cuyo director general del Área de Promoción, Dirk Saseta, precisó que es necesario poner a los humanos en el centro de innovación, "creando entornos óptimos para su desarrollo".
El talento, una vez más, fue el tema recurrente en muchas de las mesas redondas. Lo cierto es que, si la solución del problema dependiera de las veces que se ha debatido sobre esta cuestión en este tipo de foros, ya la tendríamos sobre la mesa.
En cualquier caso, no elude el debate ningún territorio, señal de que no está resuelto el problema tampoco más allá de los grandes centros de negocio.
En clave territorial y desde el punto de vista de un centro tecnológico, Edorta Larrauri, director de Desarrollo regional de Tecnalia, remarcó que los expertos están siendo atraídos por grandes corporaciones con condiciones a las que los centros tecnológicos no pueden hacer frente. Como una solución a esta problemática, apuntó que es necesario apostar por una divulgación efectiva que dé a conocer qué es el sector de la I+D+i y su importancia.
En ese sentido, las empresas también tienen mucho que decir. Y lo dijeron en el Foro D+I. Su relación con los territorios (con empresas e incluso con la administración) es un hecho y, por tanto, los problemas de cada ecosistema no les son ajenos.
Luis Ureta, director general de Globant en España, destacó, por ejemplo, el 'gap' que existe, actualmente, entre la oferta y la demanda de empleo, por lo que vio necesario invertir en formación.
Ludi García, directora de Hotwire España, dio otra clave y otro 'gap', la brecha social con la digitalización y la tecnología: "Hay que traducir a los usuarios qué es la innovación y para qué sirve". Más optimista al respecto fue Eduardo Lorente, Global Head of Business Development de VASS, afirmando que "en nuestro país llevamos mucho tiempo trabajando en la inclusión. Y las brechas son un problema pero no es un gran problema".
Por su parte, Xavier Oms, director Movilidad & Equipment de CaixaBank Payments & Consumer, dejó claro que desde la compañía "intentamos acompañar a la sociedad en su proceso de digitalización, desde las grandes inversiones, pasando por todo el ecosistema de empresas, tanto en el ámbito urbano como en la agricultura, donde creemos que hay que acompañar a iniciativas que ayuden a tener un país más sostenible".
Así pues, el punto de vista social de los procesos de transformación digital en los territorios y la prueba de fuego que afrontan las estrategias plurianuales en las próximas elecciones autonómicas y locales del próximo mes de mayo, fueron dos de los grandes temas de una jornada con una notable participación.
Además de los mencionados, participaron cargos públicos de La Rioja, de Baleares, de Andalucía, de Navarra y de Cantabria, así como directivos de entidades como EIT Health y el Barcelona Supercomputing Center.
La jornada es organizada por Disruptores e Innovadores (D+I) y cuenta con el patrocinio de Globant, VASS, Hotwire, CaixaBank, Leitat, Tecnalia, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de San Sebastián.