Zaragoza es una de las 100 ciudades europeas seleccionadas en la Misión de Ciudades Climáticamente neutras de Europa para 2030. Y el hidrógeno será una parte necesaria para conseguir este objetivo. Eso sitúa Aragón, si no lo era ya, en un lugar al que dirigir todas las miradas en torno a este sector.
Prueba de ello es un hito que va a ver la luz a principios de 2024. Este hito es la puesta en marcha de la primera hidrogenera de uso público del país. Un proyecto que pretende demostrar en condiciones de servicio reales las posibilidades de la tecnología del hidrógeno destinada a vehículos.
Se trata de una iniciativa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) -liderado por el investigador Luis Valiño, del Instituto de Carboquímica- y la empresa aragonesa Zoilo Ríos que se desarrollará en la estación El Cisne 1, en la A-2 dirección Madrid, unas instalaciones situadas en el llamado Corredor del Hidrógeno del Ebro.
[Aragón 'redescubre' su propio instituto tecnológico y promete "los años de la innovación"]
El proyecto acaba de recibir la declaración de interés autonómico, lo que permitirá la agilización de los plazos administrativos para su puesta en marcha.
En total, en el proyecto se invertirán unos 6 millones de euros, de los que 4,5 estarán aportados por el CSIC, a través de fondos europeos Next Generation de su plataforma TransEner, y 1,5 por la empresa aragonesa Zoilo Ríos, que también aportará el suelo y el mantenimiento de las instalaciones.
La idea de los promotores es que esté en marcha en 2024 para poder probarlo hasta 2025 y "ver de esta manera la viabilidad de estas instalaciones", aseguran. La vida estimada de esta instalación es de 25 años.
Hechas las presentaciones, conviene ir al detalle del proyecto de estas características. Lo explica Luis Valiño, investigador del ICB (Instituto de Carboquímica del CSIC en Zaragoza) y responsable del proyecto, quien recuerda que el hidrógeno "es una alternativa sobre todo en vehículos pesados".
El proceso de generar u obtener hidrógeno parte de una electricidad generada de manera sostenible, a partir de placas solares o aerogeneradores. Según explica este investigador, "la energía limpia sobrante, sin uso, es la que se utiliza para obtener el hidrógeno gracias a electrolizadores que separan el oxígeno del hidrógeno".
Con posterioridad, este hidrógeno se almacena y se comprime en pilas, que son las que, "mediante un sistema a presión", se introducen en los vehículos a modo de combustible.
Una de las mayores ventajas de utilizar hidrógeno en el sector de la movilidad es la autonomía, "mucho mayor" que utilizando otro tipo de combustible.
Valiño imagina un futuro en el que haya gasolineras multifuncionales en las que convivan tanto los surtidores de electricidad que ya existen en la actualidad y los surtidores de hidrógeno. De hecho, esta hidrogenera pionera ubicada en Aragón va a ser ejemplo de esta convivencia.
Como responsable del proyecto, el investigador del Instituto de Carboquímica del CSIC admite que éste no ha estado exento de dificultades. "La principal dificultad es que estamos ante un sistema tecnológicamente muy complejo, que parte del hecho de que la generación del hidrógeno a partir de energías limpias se hace in situ", recalca.
Además, toda esta complejidad requiere de una plataforma de gestión y monitorización, que analiza variables como la meteorología, por poner un ejemplo, y que persigue que todo el proceso sea lo más sostenible y eficaz posible.
En esta parte del control de la hidrogenera, además del departamento de Valiño, está involucrado también el IRI (Instituto de Robótica e Informática Industrial CSIC-UPC de Barcelona) y actúa como investigadora principal Maria Serra Prat, profesora de la UPC en el IRI.
El plan empresarial del proyecto incluye el almacenaje de electricidad en baterías de segundo uso en la propia estación de servicio para alimentar a los equipos de compresión y dispensación, pero también "se podrá utilizar en la producción nocturna de hidrógeno por la noche, cuando no haya energía solar", explica Zoilo Ríos, director general de Zoilo Ríos S. A. empresa gestora de la estación de servicio y propietaria de los terrenos.
En el proyecto se invertirán 6 millones de euros, 4,5 de los cuales serán aportados por el CSIC gracias a los Next Generation.
Ríos, que es también responsable de nuevas energías en la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, matiza que "podemos diferenciar entre la hidrogenera, que es donde se produce el hidrógeno, y la hidrolinera, que es la instalación que suministra el hidrógeno a los vehículos".
Esta empresa, con amplia experiencia en el sector del hidrógeno, asume que "en los últimos años hemos vivido un incremento en las expectativas y proyectos de hidrógeno, donde una parte fundamental de su aplicación es en la movilidad".
En opinión de Zoilo Ríos, "tecnológicamente hay mucho desarrollado, pero todavía debe investigarse y optimizar los equipos, especialmente en lo que respecta al transporte pesado. Lo que hemos aprendido en estos años es que para que la economía del hidrógeno verde se implemente es necesario que toda la cadena de valor, desde la producción y fabricación de equipos hasta su consumo en industria y movilidad, funcione adecuadamente".
El contexto más cercano habla de un incremento del interés. "En Zaragoza van a empezar a funcionar en breve dos autobuses de hidrógeno, en la línea al aeropuerto". Es más, Ríos admite que "las importantes empresas de transporte que tenemos ya están planificando su transición hacia la reducción o eliminación de su huella de carbono y están saliendo al mercado prototipos de camiones y furgonetas que funcionan con hidrógeno".
El contexto actual
En el ámbito del vehículo ligero "hay dos marcas que ya comercializan vehículos de pila de combustible, y el sector del taxi también está interesado en testarlos. Nosotros hemos incorporado a los vehículos de nuestra empresa un Toyota Mirai, y hemos comprobado que cumple de sobra todas las expectativas deseables en prestaciones, rapidez de repostado y autonomía con cero emisiones".
En cuanto a la operatividad del funcionamiento de una hidrolinera, Ríos detalla que "la apariencia del surtidor y la forma de repostar los vehículos de hidrógeno es muy similar al de otros gases, como el GLP o GNC; el tiempo de suministro también es el mismo que en el resto de los carburantes como la gasolina o el gasóleo, no más de cinco minutos".
Con la puesta en marcha de este proyecto, la comunidad aragonesa sigue posicionándose como líder en la producción y uso del hidrógeno en la industria aragonesa.
Para hablar de este posicionamiento, nadie mejor que Fernando Palacín, que es el director gerente de la Fundación Hidrógeno Aragón. "Somos un centro de investigación de carácter privado y sin ánimo de lucro, impulsado por el gobierno de Aragón y nuestra finalidad es promocionar la utilización del hidrógeno como vector energético no solo para descarbonizar este sector, sino también para aportar valor añadido a otros en sus necesidades de reindustrializarse, mejorando su competitividad", remarca.
En un momento en el que proliferan los proyectos de hidrógeno, "sabemos que, pasada esta efervescencia, no todos van a llegar a término y somos conscientes de que esa apuesta por el enfoque en la creación de la tecnología desde la industria aragonesa que hemos hecho en Aragón es clave, como demuestra el hecho de que varias de nuestras pymes estén liderando internacionalmente a España la fabricación y el despliegue de bienes de equipo relacionados con el hidrógeno".
De ahí nace la marca Corredor del Hidrógeno del Ebro, un proyecto que busca potenciar la conexión interterritorial y "servir como nexo entre las grandes iniciativas regionales en torno al hidrógeno renovable que ya se encuentran en marcha en el noreste de España", explica Palacín.
El proyecto se pondrá en marcha a principios de 2024 y se probará hasta 2025. Su vida estimada es de 25 años.
En este contexto, el director gerente de la fundación apela a varios factores por los que Aragón vive este momento dulce en relación con el hidrógeno. "Tenemos una capacidad de producir hidrógeno verde muy competitivo fundada en un mix energético en el que las energías renovables están muy presentes y aún van a estarlo más, lo que supone una diferenciación muy clara a la hora de atraer nuevas inversiones", indica.
También "es determinante nuestra apuesta de más de 20 años por el uso industrial del hidrógeno por la fabricación de equipos y componentes para poder hacerlo, así como por el conocimiento y la investigación e innovación relacionados", continúa.
"La comunidad lleva también mucho tiempo identificando barreras en campos como el regulatorio, normativo, de creación de talento o de difusión y sensibilización que hoy son imprescindibles, así que este camino ya andado también juega a su favor", concluye.
Cabe recordar que este mercado, en términos globales y según indican fuentes del gobierno de Aragón, prevé inversiones empresariales superiores a los 2.000 millones de euros que generarán un valor añadido de unos 10.900 millones. Unas inversiones que pueden llegar a generar unos 50.000 empleos entre directos e indirectos.