En la última memoria anual publicada por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias, la tecnología o la innovación no tienen un apartado específico.
Hoy en día, no es raro encontrar en este tipo de memorias secciones específicas que hablan de cómo se ha transformado tecnológicamente el sector objeto del informe o, al menos, una mención a proyectos innovadores que dan pistas sobre el futuro.
Pero no sucede eso en la memoria sobre la sidra asturiana. En las 54 páginas del informe, la palabra 'innovación' apenas aparece una vez, en la sección 'Misión, visión y valores', entre los que destacan la "independencia, competencia, profesionalidad, confidencialidad, transparencia, dinamismo, unión, cooperación, innovación, excelencia y valor añadido".
Pero, en esencia, las prioridades recogidas en esta memoria no hablan de tecnología ni de automatización, sino de duplicar de aquí a cuatro años la producción de manzana y de sidra amparada, llegar a un público más joven o conseguir que la cultura sidrera se convierta en patrimonio inmaterial de la Unesco.
Ahora bien, aunque en esta memoria no aparezca mención alguna sobre ello, el sector sidrero sí que está empezando a coquetear de algún modo con la tecnología. El blockchain está asomando en el contexto del Consejo Regulador.
En la sociedad actual, explica la entidad, "las personas consumidoras cada vez muestran más preocupación por conocer, con garantías, la procedencia y las características de los productos agroalimentarios".
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"Al mismo tiempo, el propio producto lleva implícito un valor cultural que es patrimonio inmaterial de una comunidad rural", destaca el Consejo Regulador.
Todo ello es lo que se puede garantizar hoy en día gracias a tecnologías como el blockchain, definida por la DOP como "la tecnología indicada para dar soporte a esa necesidad de respaldar la trazabilidad de los productos agroalimentarios ya que su principal característica es asegurar la inmutabilidad de la información que se ha registrado, es decir, que un dato registrado por blockchain nunca podrá ser alterado posteriormente".
Así pues, cinco elaboradores de Sidra de Asturias, Castañón, Menéndez, Sidra Fran, Angelón y JR, apoyados por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias, colaboran con CTIC Centro Tecnológico en la utilización de la tecnología blockchain para hacer visible al consumidor la trazabilidad de su Sidra de Denominación de Origen.
La aplicación blockchain, disponible en la página web https://sidradop.ctic.es/ ya se puede utilizar con las marcas Valdeboides (Castañón), Valdornón (Menéndez) y Menéndez DOP Ecológica. Próximamente se implementará en las marcas Ramos del Valle (Sidra Fran), Angelón DOP y Sed de Pkdo (Sidra JR).
Esta colaboración se enmarca en la iniciativa 'Aldea 0, diseño, ensayo y experimentación de un modelo socioeconómico para la aldea del siglo XXI', proyecto singular que surge de la colaboración público-privada entre el gobierno del Principado de Asturias, representado por el Comisionado para el Reto Demográfico y por la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, y CTIC Centro Tecnológico.
Pequeñas parcelas
Con varias líneas de actuación en este proyecto singular, la iniciativa de aplicación de blockchain a la trazabilidad de la Sidra de Asturias viene a demostrar y validar el impacto de las nuevas tecnologías digitales en los modelos de negocio asociados a actividades desarrolladas o con origen en el medio rural.
Ahora bien, en el caso de la sidra asturiana y a pesar de la implementación de esta tecnología, las especiales características del sector dificultan la aplicación de esas tecnologías.
En la citada memoria, se refrenda que la superficie media de las parcelas adscritas a la DOP Sidra de Asturias es de 0,6052 hectáreas.
"Es importante destacar que del total de estas parcelas (810), el 71 % (579) presentan una superficie comprendida entre 0,00 y 1,00 hectáreas y un 41 % no alcanza una superficie de 0,5 hectáreas. Esta circunstancia es representativa de la realidad del cultivo del manzano de sidra en Asturias caracterizado por un acusado minifundismo fruto de las condiciones orográficas y productivas presentes", explica el informe.
Y eso, a su vez, parece lógico pensar que influye en que la innovación y la tecnología no sean una prioridad para la mayoría de propietarios de estas pequeñas parcelas.