Como suele decirse, más vale tarde que nunca. La ciudad de Oviedo (Asturias), considerada una de las que más cuida su entorno urbano -una encuesta de la OCU así lo atestigua-, está viviendo una aceleración sin precedentes en favor de la digitalización del transporte público como parte de esa política de mimos hacia el entorno.
Lo que sucede es que esa implantación de tecnología ha tardado en llegar más que en otras grandes ciudades españolas. No quiere decir esto que sea una mala decisión, todo lo contrario. Incluso sistemas implantados en 2023 pueden llegar a ser más eficientes que los que algunas ciudades, como Valencia -por ejemplo- ya probaron en 2011.
La principal novedad en Oviedo va a llegar el próximo año de la mano de un proyecto piloto de priorización semafórica que busca agilizar el tráfico de los autobuses de la ciudad.
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Valencia, Santander (en 2017), Málaga (en 2019) o Zaragoza (en 2020) también anunciaron o probaron ya un sistema similar. En el caso de la capital aragonesa, por cierto, la experiencia no fue muy positiva, ya que, según criticaban algunos sectores, producía más atascos.
A estas capitales de provincia se suman también proyectos similares en funcionamiento en Madrid y Barcelona, grandes urbes con más necesidades en este sentido y con objetivos idénticos a las de otras ciudades, acortar los tiempos de espera en las paradas y priorizar el paso del autobús urbano en cruces y avenidas regulados por semáforos.
Una mejora en el transporte público municipal que será una realidad en Oviedo en poco tiempo, según el Ayuntamiento ovetense.
"Nuestra ciudad se suma a los municipios que están introduciendo medidas de la denominada movilidad inteligente para mejorar el servicio y adaptarlo a las necesidades de la era digital. La flota municipal de setenta autobuses urbanos circulará con más eficiencia y agilidad gracias a una avanzada tecnología de balizas de priorización semafórica, que dará preferencia a dichos vehículos en determinadas vías de la ciudad", explican.
El proyecto ha sido adjudicado a la empresa Aluvisa por un presupuesto de 325.000 euros y se comenzará a ejecutar, a modo de piloto, en las próximas semanas. "Este moderno sistema permite interferir o modificar los ciclos de luz de los semáforos en función de las necesidades puntuales del tráfico para mejorar la calidad del servicio, acortar los tiempos de espera de los usuarios en las paradas y conseguir una circulación más fluida", remarcan las mismas fuentes.
Añaden que a través de la detección virtual o por tags de radiofrecuencia, esta herramienta facilitará la coordinación con el Centro de Control de Tráfico para, por ejemplo, elegir de manera remota si se autoriza la preferencia del bus en los cruces o sólo cuando el autobús vaya con retraso según el itinerario estipulado.
Es una medida que irá pareja a la actual revisión y mejora del sistema de Ayuda a la Explotación en los autobuses urbanos, el denominado SAE.
El proyecto de instalación de las balizas de priorización semafórica es una actuación que se desarrolla en cumplimiento de los objetivos del programa europeo EDUSI que persigue el desarrollo urbano sostenible de los municipios adheridos. Equipararse en prestaciones públicas a otras ciudades europeas que nos llevan ventaja en la implantación del transporte eficiente e inteligente es la meta de la renovación global de la tecnología aplicada al transporte público en Oviedo, un proyecto que sobrepasa el millón de euros.
Continua actualización
Otro de los proyectos que se está acometiendo y que une digitalización y transporte público es el de la actualización del Sistema Integral de Control que mejorará la información a los usuarios, la seguridad en los vehículos y la adaptación a pasajeros con necesidades especiales.
Se trata igualmente de un sistema muy implantado ya en la mayor parte de ciudades importantes del país.
Con la actualización del denominado Sistema Integral de Control (SAE) en todos los autobuses y la introducción de tecnología de última generación, "el transporte público da un salto cualitativo hacia un sistema de recopilación y transmisión de datos más eficiente, preciso e inmediato", conceden desde el Ayuntamiento.
Uno de los objetivos principales de este proyecto es el de optimizar la calidad del servicio hacia los pasajeros, incrementando la regularidad y puntualidad en los trayectos.
Para ello, por ejemplo, se han instalado pantallas en el interior de los autobuses que informan en tiempo real de las próximas paradas y tiempo de llegada, una información apta para personas con dificultades de audición que también se facilita con megafonía de cara a la población invidente.
Otro de los objetivos perseguidos es el de mejorar la gestión de la red y la planificación del servicio con una mayor precisión en la trasmisión de datos al Centro de Control de Tráfico. De esta forma, por ejemplo, el conductor puede informar en tiempo real de la saturación de un trayecto.