Cantabria demuestra muchas veces a lo largo de un año que la industria es el motor que mueve su economía. Y casi las mismas veces evidencia que, en este sector, la tecnología es clave para seguir exhibiendo músculo en el futuro.
Ahora bien, eso no quiere decir que la administración regional apueste todo a esa carta. También de vez en cuando aparecen proyectos, ideas o promesas que ponen el acento en lo importante que es para el territorio cántabro la diversificación.
Y también en esa potenciación de nuevos sectores aparece la disrupción tecnológica y la innovación como principal aliado.
En este último capítulo llama especialmente la atención el Plan de Digitalización del Patrimonio Prehistórico de Cantabria y Asturias, un proyecto liderado por el gobierno regional cántabro y que forma parte del programa RETECH.
Este programa, cabe recordar, está impulsado por el Gobierno central con 530 millones de euros para el periodo 2022-2023 dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la UE, con el objetivo de poner en marcha, a propuesta de las comunidades autónomas, una red de proyectos estratégicos transformadores en el área digital.
La disrupción cántabra en este sentido ha llegado de la mano de este Plan de Digitalización del Patrimonio Prehistórico, un plan que va a ser único en nuestro país y que se impulsa en el territorio que alberga en su seno Altamira, uno de los enclaves prehistóricos más importantes de España.
El plan, según explican desde este departamento, "podría involucrar en su puesta en marcha a 60 pymes de los territorios, además de crear o mantener 200 puestos de trabajo y generar un valor añadido de entre 2,5 y 5 millones de euros", según los datos aportados por Antonio Domínguez, director general de Universidades, Investigación y Transferencia del Conocimiento del ejecutivo cántabro.
"Esta parte que tiene que ver con la digitalización nos va a permitir investigar más y difundir mejor", ha señalado Zuloaga, que se ha referido "a la pujante economía vinculada a la investigación".
El objetivo de este plan es, por una parte, la digitalización de las cuevas y todo el arte mueble para "preservar para siempre nuestro patrimonio", algo que tendrá un "evidente impacto social", según Domínguez.
Además, permitirá desarrollar tecnología algorítmica para "la mejor inmersión posible en los museos de Cantabria", y crear un plan de comunicación digital que permita que toda la información y conocimiento sea accesible y en formato abierto.
Zuloaga, quien hizo el anuncio en compañía de la vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño, ha reconocido que Cantabria "no ha sabido aprovechar las oportunidades que tiene para generar economía y empleo, vinculado a la difusión de arte rupestre y arqueológico, algo que queremos corregir con el futuro Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria -MUPAC -, que albergará "la mejor colección de arte mueble paleolítico del mundo" y que "es una oportunidad extraordinaria de desarrollo para la comunidad autónoma".
El gobierno de Cantabria presume de haber sacado adelante un "proyecto fundamental para el futuro de Cantabria" en un "momento extraordinariamente complejo". Además, el vicepresidente se ha referido al impacto que el futuro museo tendrá no sólo en la economía de la cultura y en el desarrollo de la investigación, sino también para "dar oportunidades de desarrollo a las generaciones futuras del ámbito rural".
Decíamos, no obstante, que potenciar este tipo de planes que significan una evidente diversificación del futuro económico de la región y que tienen otros campos como el energético o la salud personalizada como referencias, no es óbice para que el gran motor industrial de Cantabria siga creciendo de la mano de la tecnología.
Otro ecosistema tecnológico y militar
Estos últimos días ha habido ejemplos de ello, en el campo de la automoción y de la tecnología militar, un sector este último, que, por cierto, está creciendo en muchos territorios.
En Cantabria, la tecnología aplicada a la defensa tiene en el Clúster de la Industria de la Defensa (CID) su principal motor.
Esta organización, una iniciativa que se autoproclama pionera en España y que fue constituida formalmente el 10 de julio de 2019, coincidiendo con el 920 aniversario del fallecimiento de Rodrigo Díaz de Vivar (el Cid), tiene 59 miembros, lo que supone más del doble que los que tenía en el momento de su fundación.
Su objetivo principal es contribuir al reforzamiento de la base tecnológica e industrial al servicio de la defensa de España y está formado por empresas que ya dedican toda o parte de su actividad al ámbito de la defensa, pero también a aquellas otras que quieran explorar la posibilidad de introducirse en el sector enfocando sus capacidades al desarrollo de nuevos productos y servicios relacionados con la defensa.
Estos últimos días, el consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, elogió la capacidad técnica y tecnológica de las empresas de Cantabria para dar respuesta a las necesidades de la defensa nacional.
Además, ofreció toda la colaboración de ese ecosistema a las Fuerzas Armadas durante el networking que los empresarios tuvieron con la Inspección General del Ejército de Tierra (IGE).
Inteligencia en automoción
Y de la industria y la tecnología militar, a la industria y tecnología en automoción. Nadia Calviño, aprovechando su visita a Cantabria para dar apoyo a la iniciativa de digitalización prehistórica, visitó también la empresa LIS Data Solutions, en Santa Cruz de Bezana.
Esta empresa es una de las que confirma que la industria, lejos de estancarse, está trabajando por su evolución, con la tecnología como aliada.
Entre las iniciativas empresariales de esta compañía, se incluyen dos proyectos relacionados con el PERTE para el desarrollo del vehículo eléctrico, que están permitiendo a la compañía contribuir al avance de la industria de la automoción.
LIS Data Solutions es una empresa creada en 2013 para dar soporte tecnológico de última generación a las empresas y mejorar sus procesos de negocio. Tras comenzar dando apoyo al sector logístico, la empresa ha evolucionado hacia la prestación de servicios a la cadena de suministro, centrándose en la aplicación de inteligencia artificial, ciencia de datos, big data y business intelligence para mejorar los niveles de eficiencia, calidad, rentabilidad y sostenibilidad de sus clientes.