Un informe de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria publicado en 2019 sitúa a Castilla-La Mancha como la que presentaba un mayor grado de obsolescencia en su equipamiento sanitario.
Pero ese problema está en vías de solución. En primer lugar, porque el gobierno regional ha realizado en los últimos meses inversiones por un valor aproximado en el mercado de 13 millones de euros para renovar equipos de alta tecnología de los servicios de Diagnóstico por Imagen (entre los que está la tomografía computarizada -TC o TAC-) de todos los hospitales del sistema sanitario público regional.
Y, en segundo lugar, porque desde la administración autonómica se está intentando aplicar acciones disruptivas que permitan dar un salto de calidad al sector sanitario. En este sentido, la biomedicina y la telemedicina ocupan un lugar preferente a tenor de anuncios recientes realizados por el gobierno regional.
Instituto de Investigación Biomédica
Así, por ejemplo, el consejero de Sanidad y presidente del Fundación del Hospital Nacional de Parapléjicos, Jesús Fernández, ha solicitado a los miembros de la Comisión Científica de Castilla-La Mancha que trabajen en el Plan Estratégico del futuro Instituto de Investigación Biomédica, que ya cuenta con una propuesta de presupuesto aprobada en la reciente reunión del patronato.
"El objetivo del gobierno de Castilla-La Mancha -afirma el consejero- es dar un impulso sin precedentes a la investigación biomédica en nuestra región motivando a nuestros investigadores a que profundicen en sus conocimientos para poder revertirlos a la sociedad".
Para ello, Jesús Fernández ha requerido a la Comisión Científica, integrada por prestigiosos investigadores de Castilla-La Mancha, que realicen un análisis del entorno interno y externo y prioricen las líneas estratégicas de investigación.
Estas líneas se reflejarán en un proyecto científico cooperativo quinquenal, en el que se especifiquen las áreas, objetivos y líneas científicas comunes, así como las distintas actuaciones y acciones necesarias para conseguir los objetivos propuestos.
Asimismo, el Plan Estratégico comprenderá, entre otros aspectos, la descripción de los recursos materiales y humanos de los diferentes centros y grupos de investigación, con la descripción de los ámbitos de especialización del conocimiento biomédico de los centros que se asocian, sin olvidar cuestiones de coordinación, de formación o de tutela de los grupos emergentes.
El Grupo Impulsor del Plan Estratégico está formado por nueve miembros. Por parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Ricardo Martínez, por el Complejo Hospitalario de Albacete, Tomás Segura; y por el Complejo Hospitalario de Toledo, Francisco José García.
Por el Hospital Universitario de Ciudad Real participa Olga Mediano; por la Universidad de Castilla-La Mancha, Alino J. Martínez; por el Hospital General de Tomelloso, Alfredo J. Lucendo; y por parte del Hospital Nacional de Parapléjicos, Mª Eugenia González Barderas y Juan de los Reyes Aguilar.
Además, el Grupo Impulsor podrá contar con representantes de aquellas instituciones que se consideren claves para el impulso y elaboración del Plan.
La telemedicina y sus resultados
La telemedicina cobró gran importancia con la irrupción de la pandemia en el arranque del pasado año 2020 y Castilla-La Mancha no fue una excepción. Recientemente hizo balance de una de sus aplicaciones más disruptivas: la teledermatología.
Más de 62.000 pacientes se han beneficiado de las ventajas que ofrece el programa de teledematología desde que el gobierno regional culminó su implantación en el conjunto del territorio hace ahora un año.
Gracias a este programa, el primero integral que se puso en marcha en España, los pacientes no tienen que desplazarse hasta su centro hospitalario para ser valorados por el especialista.
Además de reducir los desplazamientos a los centros hospitalarios de referencia, incrementa la accesibilidad, equidad y calidad de la asistencia dermatológica en Castilla-La Mancha.
En este sentido, el tiempo medio de espera para una consulta de Dermatología se ha reducido en 92 días, de tal manera que actualmente el paciente cuenta con un diagnóstico en poco más de cinco días.
El programa de Teledermatología es capaz de gestionar toda la información que genera el paciente desde que acude a su médico de familia hasta que es dado de alta por el especialista hospitalario.
Servicio integral
Así, sin necesidad de que los pacientes tengan que desplazarse a sus hospitales de referencia, desde las propias consultas de los médicos de Atención Primaria se puede consultar al especialista en Dermatología por medio de la captura de una imagen de las lesiones de la piel y su envío junto a los datos clínicos más relevantes.
Para poder hacerlo operativo, el gobierno de Castilla-La Mancha dotó a todos los Equipos de Atención Primaria de una cámara fotográfica, cofinanciadas con fondos procedentes del programa europeo FEDER.
Además, el SESCAM cuenta con la aplicación denominada Clinicam, que permite al facultativo la captura de imágenes de las lesiones desde su dispositivo móvil. Estas imágenes son encriptadas y solo pueden utilizarse en la propia aplicación mientras permanezca almacenada en el dispositivo o a través de Dercam, una vez que la imagen se ha transferido a la historia clínica.
A través del módulo de teledermatología, los dermatólogos acceden a la historia clínica y a las imágenes de las lesiones cutáneas y les facilita la evaluación clínica con técnicas de telemedicina, permitiendo el diagnóstico y tratamiento de pacientes a distancia.
Esta organización está permitiendo la colaboración entre los diferentes centros hospitalarios del SESCAM, de tal manera que en aquellos que tienen problemas puntuales por ausencia de especialistas o con tiempos de demora más elevados, las teleconsultas son derivadas a otras gerencias y atendidas por sus dermatólogos.
Cuando la consulta de dermatología se hace empleando servicios de telemedicina, el 60 por ciento de los pacientes resuelven su problema sin necesidad de acudir a los servicios de Dermatología de los hospitales. Es decir, cuatro de cada diez terminan requiriendo ser vistos por el especialista.