Con medio primer mundo pensando soluciones tecnológicas para desarrollar ciudades inteligentes es muy complicado encontrar aplicaciones innovadoras. Pero ahí llega el Ayuntamiento de Cuenca y da con la tecla para solventar algo para lo que muy pocos creían que había una respuesta basada en la digitalización.
Bajo tierra, en las alcantarillas, hay un ecosistema propio contra el que las administraciones públicas deben luchar. De ellas, las plagas de roedores son las más conocidas y no es extraño ver en grandes ciudades cómo, por su falta de control, salen a la superficie en días de lluvia.
El control de ese tipo de plagas es el que se ha marcado como objetivo el Ayuntamiento conquense y para ello ha utilizado la tecnología.
Y es que el consistorio de una de las capitales de provincia de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha un novedoso sistema para el control digital de plagas, concretamente para detectar y eliminar roedores del alcantarillado de la ciudad, que funciona mediante sensores de movimiento y de temperatura.
Además de conseguir la erradicación o, al menos, el control de las plagas contra las que se lucha, esta solución evita el uso de raticidas y productos químicos y se reducen las emisiones de CO2, además de que los desplazamientos de los profesionales se limitan únicamente al momento en que es necesario según los resultados de la monitorización.
Gracias a la tecnología, evidentemente, esta monitorización se realiza en tiempo real y con un seguimiento on line.
La implantación de esta solución tecnológica denominada 'Smart' viene de la mano de Anticimex, compañía especializada en control de plagas que ha sido adjudicataria para la prestación de este servicio.
"Tratamientos innovadores y sostenibles"
El concejal de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Adrián Martínez, ha destacado que "el objetivo de apostar por un tratamiento digital como este es buscar una solución lo más sostenible posible para abordar el control de plagas en la ciudad".
Por su parte, el gerente de Anticimex en Cuenca, Alfonso Millano, ha destacado la importancia de ofrecer "tratamientos innovadores, eficaces y sostenibles como es el sistema inteligente 'Smart, que se basa en un sistema digital sin utilizar productos químicos".
Pero, ¿en qué consiste este tratamiento? Se trata de un sistema de trampas automáticas con sensores de movimiento y temperatura que permiten detectar al roedor.
Al identificarlo, se activa un mecanismo para eliminarlo en ese instante. A continuación, el sistema se retrae y vuelve a estar activo de forma inmediata.
Los dispositivos empleados con esta tecnología son sostenibles y ecológicos, garantizando espacios seguros y saludables para la ciudadanía, pues siguen la tendencia europea de reducir al máximo los productos químicos y fomentar el respeto al medio ambiente.
Una smart city comprende muchos proyectos, pero lo cierto es que, según se está viendo en muchas ciudades españolas, la eficiencia energética está convirtiéndose en una prioridad. Y más teniendo en cuenta la situación actual de los mercados.
En este sentido, no es de extrañar que proyectos innovadores como el presentado por Cuenca también estén dotados de ese componente de sostenibilidad que sin duda se va a convertir en una prioridad para muchos ayuntamientos.
Sin ir más lejos, muchos de estos proyectos para ciudades inteligentes buscan ahorros energéticos, por ejemplo, en la factura de la luz. D+I ya ha publicado varios casos en este sentido, en Castellón o en Santiago de Compostela, por ejemplo, donde también, por cierto, se enlazaron los objetivos medioambientales con los de la eliminación de plagas.
Otra ciudad castellano-manchega, Albacete, incide en la transformación digital de su ciudad, con soluciones medioambientales de eficiencia, en este caso, en la red de abastecimiento y saneamiento de agua.
Proyectos sostenibles de 'smart city'
En la actualidad, según se dio a conocer en una jornada dedicada a la smart city, este sistema se gestiona actualmente desde un centro, localizado en el Centro de Interpretación del Agua, que en el escaso tiempo que lleva en funcionamiento ya ha permitido ahorrar medio hectómetro cúbico de agua, cantidad equivalente a unas 230 piscinas olímpicas, gracias a la digitalización de la gestión.
"Este es un ejemplo claro de los beneficios de la gestión basada en la digitalización", ha recalcado el gerente de Aguas de Albacete, empresa mixta gestora del plan.
Desde la ciudad albaceteña se explica que "tenemos grandes retos por delante y estos son ejemplos claros de cómo la digitalización se pone al servicio de la ciudadanía".
Entre esos grandes retos tienen cabida muchos más proyectos, también relacionados con el medio ambiente y la sostenibilidad. Las zonas azules monitorizadas para una gestión más eficiente del tráfico son otro ejemplo, implantado cada vez en más ciudades.
Pero, lo dicho, son aplicaciones cada vez más comunes. El caso de Cuenca, por su innovación, podría marcar el camino para esa ansiada eliminación de plagas de forma inteligente en otras ciudades, como en su día alguien marcó el camino para ahorrar energía o buscar aparcamiento de manera eficiente.
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