Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma española en extensión y la tercera por la cola en densidad de población. Y, de todas las implicaciones inherentes a estos rankings, una de ellas tiene que ver con la dificultad de conectar tecnológicamente todo el territorio y a todos sus habitantes.
En el año 2015, la región castellano-manchega, de todas las españolas, era la última en porcentaje de hogares con cobertura 4G (el 42%) y acceso a fibra óptica (el 14,6%).
Pero, lejos de amedrentarse y revolcarse en las complicaciones derivadas de su condición, el gobierno regional lleva años trabajando en la confección de una red de telecomunicaciones que asegure esa conectividad plena y revierta las cifras.
Hoy, los datos oficiales, de hecho, evidencian que esta región es una de las que mejor está haciendo los deberes en este sentido. El último informe 'Cobertura de banda ancha en España', que año a año elabora el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, sitúa a Castilla-La Mancha como la comunidad autónoma que más ha crecido desde entonces en cobertura 4G y en despliegue de fibra óptica, situándose ya al nivel de la mayoría de regiones.
"Queremos seguir siendo una referencia en esta materia en nuestro país, donde por cuarto año consecutivo volvemos a ser los que más crecemos", explica el director general de Cohesión Territorial de la Junta, Alipio García.
Desde 2015, la tecnología 4G ha crecido en la región un 138%, mientras que la cobertura de fibra óptica lo ha hecho en casi un 500%, "más del doble de lo que lo crece la media nacional", remarca García.
El contexto en el que se ofrecieron estos datos también habla de la importancia que la conectividad en la región tiene para el desarrollo de territorios con tendencia a la despoblación.
[La maraña de pueblos y pedanías que obligan a un esfuerzo extra por el 5G]
A los pies de una nueva antena 5G instalada en el municipio toledano de Aldea en Cabo (poco más de 160 habitantes), la nueva conectividad cobra todo el sentido.
"El esfuerzo que está llevando a cabo la Junta por no dejar a nadie atrás a la hora de tener acceso a las telecomunicaciones de última generación es evidente y tenemos dos grandes ejemplos que ilustran esta afirmación", enfatiza el director general.
¿En qué consiste este esfuerzo? En este sentido, el director general matizó que "por un lado, estamos visitando una antena 5G -en referencia a la de Aldea en Cabo- cuyo servicio no sería posible sí en 2018 nuestro gobierno autonómico no hubiera decidido destinar más de 93.000 euros en la construcción de una torre de telecomunicaciones para que una localidad como esta pudiera disponer de la misma conectividad que cualquier gran ciudad, una conexión que gracias a esa base previa por la que habíamos apostado ahora va a aumentar en velocidad y prestaciones con la llegada del 5G".
Por otro lado, según ha añadido Alipio García, "el Diario Oficial de Castilla-La Mancha ya ha publicado las bases de la convocatoria del Bono Social de Conectividad, dotado con una partida presupuestaria de 1,3 millones de euros, con el que vamos a promover que cerca de 6.000 familias vulnerables severas de la región tengan acceso garantizado a una conectividad de al menos 30 MB de velocidad en sus hogares".
Bono Social de Conectividad
El director general ha informado de que con la publicación de las bases reguladoras del Bono Social de Conectividad "se inicia el plazo para que las empresas operadoras de telecomunicaciones puedan adherirse al programa, a través del cual se va a dar servicio a las familias vulnerables".
Dicho Bono Social, que cuenta con la financiación de los fondos europeos Next Generation, se podrá solicitar por parte de las familias tras el verano. "Es una medida con la que queremos eliminar la brecha digital que determina la situación socioeconómica de los hogares en muchos casos", ha indicado Alipio García, resaltando que "las familias en situación de vulnerabilidad severa que hayan sido beneficiarias en 2021 del Bono Térmico podrán solicitar este Bono Social de Conectividad".
El director general de Cohesión Territorial también ha querido poner en valor la circunstancia de que las pequeñas localidades, como es el caso de Aldea en Cabo que, además de 4G y 5G, dispone de fibra óptica, "tengan la posibilidad de fijar población contribuyendo al reto demográfico gracias a la digitalización de sus municipios".
A este respecto, Alipio García ha puesto otros ejemplos de pequeños núcleos rurales de Toledo, como Río Cedena, en el municipio de Navahermosa, donde el gobierno regional ha invertido 79.000 euros en una torre 4G; o la localidad de Torrico, donde el Ejecutivo autonómico ha actuado de la misma forma destinando 73.000 euros para dotar a su población de acceso a la cobertura 4G.
"En ambos casos, gracias a esta inversión previa, estas dos localidades cuentan con cobertura 5G y son un fiel reflejo de lo que está haciendo nuestro gobierno regional para frenar la despoblación, ofreciendo a los habitantes de los núcleos rurales las herramientas digitales necesarias tanto para su ocio, como para poder trabajar", ha añadido el director general.
En total, desde el año 2015, la Junta de Castilla-La Mancha ha destinado 2 millones de euros para la instalación de 26 antenas de telecomunicaciones en la provincia de Toledo.
El director general señala, por último, que Aldea en Cabo, Río Cedena o Torrico "son tres de las 178 localidades de la provincia de Toledo donde ya se ha desplegado el 5G, dotando de esta cobertura a cerca de 500.000 habitantes, más del 70% de la población de la misma, y en paralelo, también se ha desplegado el 5G en 53 polígonos industriales de Toledo".