Talavera de la Reina y Meta: una 'alfombra roja' sin fin para un proyecto aún sin confirmar
La administración sigue allanando el camino al centro de datos pese al contexto de incertidumbre de la compañía, que sigue hablando de un proyecto "potencial".
26 diciembre, 2022 01:04Marzo de 2022. La empresa Global Villacreces, propiedad de la multinacional Meta (Instagram, Facebook, WhatsApp…), solicita a la Junta de Castilla-La Mancha la Declaración de Interés Regional (DIR) para el Proyecto de Singular Interés (PSI) denominado 'Meta Data Center Campus' en Talavera de la Reina.
Salía a la luz la intención del gigante tecnológico de ubicar una infraestructura clave para sus procesos que, además, iba a reportar la creación de cientos de puestos de trabajo. La maquinaria administrativa para cumplir los deseos de Meta se ponía en marcha. La euforia se desataba.
Diciembre de 2022. La maquinaria sigue en marcha, pero esa euforia parece más contenida. Es una sensación motivada por todo lo que rodea al sector de las tecnológicas -incluida Meta-: se habla de despidos, de proyectos paralizados, de iniciativas frustradas por la amenaza de recesión…
Aun así, como decimos, el Ayuntamiento de Talavera aprovecha la más mínima ocasión para reafirmar el proyecto, para revelar algún avance "muy importante" para el desarrollo de la iniciativa.
Ahora bien, nadie sabe a ciencia cierta qué aguarda cuando el año 2022 cierre el telón y se abra el de 2023. A decir verdad, ni en el lado de la administración pública ni en el de la compañía estadounidense han variado sus planteamientos, pero el runrún existe.
Ya desde el inicio de la tramitación, la compañía quiso dejar claro que la solicitud de la DIR para testar la posibilidad de que el gobierno regional permitiera construir esta infraestructura, "en el caso de que las necesidades de la compañía así lo requieran".
Cabe recordar que el data center albergaría las operaciones y el equipo de tecnología de la información de la empresa empleado para producir, procesar y almacenar datos que permitan dar servicio a través de sus diferentes aplicaciones, según explicaba el anuncio publicado en su día en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
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Meta, en definitiva, buscaba allanar el proceso administrativo a nivel urbanístico, pero no era seguro que la decisión estuviera tomada.
Han ido pasando los meses y, efectivamente, no se le va a poder reprochar al gobierno regional o al Ayuntamiento talaverano que no esté haciendo todo lo posible por allanar ese camino.
En junio, es decir, en tiempo récord, la Junta de Castilla-La Mancha ya había aprobado la DIR para este proyecto. Y la euforia castellano-manchega se intensificó con frases pronunciadas de forma pública como "hoy nos hemos casado con Meta" o "Meta va a revolucionar Talavera, la comarca y las próximas generaciones".
Pero en ningún caso Meta aceptó públicamente el anillo que metafóricamente puso en su anular el presidente de la región Emiliano García-Page. Simplemente, guardó silencio, algo que, dadas las circunstancias actuales, no hace sino hacer temblar a los más agoreros.
A principios del mes de noviembre, la compañía de Mark Zuckerberg anunció 11.000 despidos en todo el mundo y una congelación de contrataciones hasta el primer trimestre del próximo año. De lo primero, nada se sabe de forma oficial; para certificar lo segundo habrá que esperar.
La duda es qué sucederá con proyectos de la magnitud del data center de Talavera de la Reina, para el que se prevé una inversión en fase de construcción de 1.000 millones de euros.
Más trámites administrativos en favor de Meta
Fuentes de Meta consultadas por D+I son claras al respecto. "Por nuestra parte no ha habido ningún cambio en la estrategia". Ahora bien, recuerdan con la misma claridad que se trata de un "potencial centro de datos". Conjugan el condicional.
Es decir, el argumento de la compañía americana no ha cambiado un ápice. Y, al mismo tiempo, la actividad administrativa en Castilla-La Mancha en relación con el proyecto continúa por si el condicional utilizado por Meta deja de ser un condicional para convertirse en un hecho real.
Uno de esos avances administrativos que persiguen seguir allanando el camino a Meta para evitar condicionales se ha materializado hace unos días. El pleno del Ayuntamiento de Talavera de la Reina ha aprobado por unanimidad la solicitud de Sepes Entidad Pública Empresarial de desistimiento de la actuación urbanizadora de la segunda fase del Polígono Industrial de Torrehierro prevista en años anteriores, "al verse sustituida por el proyecto de Meta".
El concejal de Planificación Urbana y Accesibilidad, José Antonio Carrillo, ha declarado que esta aprobación sirve para avanzar en este "gran proyecto industrial" que confirma el compromiso de los Gobiernos de España, Castilla-La Mancha y Talavera para que "pueda ser una realidad cuanto antes este gran centro de desarrollo tecnológico del sur de Europa".
Carrillo reitera que se van dando los pasos para que este proyecto se haga realidad. Aparte de las reuniones técnicas que se mantienen periódicamente entre técnicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y del Ayuntamiento para la redacción de los proyectos técnicos de este importante Proyecto de Singular Interés (PSI), también se va avanzando con trámites como el que se materializa en el pleno para "pasar página y dar un futuro mejor" a este enclave industrial de Torrehierro y a la ciudad en general.
Declaraciones optimistas en cuanto al proceso administrativo que posibilitaría la instalación de Meta, pero sin rastro ya de aquella euforia. Y, por supuesto, sin rastro de que el condicional haya dejado de serlo.