La ESA convierte a Castilla y León en referente al dar el 'sí quiero' al hub europeo de emprendimiento aeroespacial
Será el tercer centro en España, tras el de Madrid y Barcelona, y la Junta debe decidir ahora cuál será la sede. León y Valladolid, favoritas.
19 enero, 2022 04:09Noticias relacionadas
La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha dicho sí. Castilla y León será la tercera región española que contará con un centro de operaciones de emprendimiento aeroespacial y aeronáutico.
Madrid y Barcelona ya tenían este tipo de hubs creados por la ESA para inspirar y trabajar con los emprendedores, convirtiendo las ideas de negocio conectadas al espacio en empresas comerciales de nueva creación.
Castilla y León había presentado un proyecto para ser el siguiente en la lista y la noticia de la aprobación ha llegado en este arranque de año. El consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, acaba de anunciar esta aprobación, aunque no ha especificado aún su ubicación exacta.
En principio, se había planteado que este centro de operaciones se ubicara en el Parque Tecnológico de León, aprovechando la inercia en el desarrollo de iniciativas relacionadas con el sector aeroespacial y las sinergias con otros organismos, entre ellos el INCIBE.
En función de los proyectos que se puedan acoger a la iniciativa no se descartan otras sedes, como el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid), junto a la Unidad de Astrobiología UVA CSIC, donde también numerosos organismos y empresas relacionados con el sector desarrollan su actividad.
En cualquier caso, como reconoce el consejero, "este anuncio nos sitúa en una posición de referencia y de liderazgo nacional en un sector tan importante".
Para las startups, el programa aportará una remuneración económica de 50.000 euros dedicados al desarrollo de su actividad, además de un paquete de medidas de asesoramiento, formación y evaluación de sus capacidades, espacios que constituirán un destacado impulso para estas compañías emergentes. Estas acciones se financiarán por la ESA y el ICE, con un 50% cada uno.
Recursos técnicos de "altísimo valor"
Las corporaciones y entidades que suscribieron su carta soporte a esta candidatura aportarán igualmente apoyos y recursos de altísimo valor técnico para la validación y prueba de las tecnologías propuestas por la startups.
Asimismo, la suma de todos los recursos permitirá acelerar los proyectos de este ámbito surgidos en Castilla y León, así como atraer otros de fuera de la comunidad que vean en este programa una oportunidad de desarrollo futuro.
La vinculación de Castilla y León con el sector aeroespacial no es nueva.
La Consejería de Economía y Hacienda, a través del ICE, firmó un acuerdo con la ESA en 2020 para el desarrollo de tecnologías para mejorar las comunicaciones a través de pseudosatélites (HAP), plataformas volantes de gran tamaño, de hasta 80 metros, que pueden permanecer en la estratosfera varios meses de forma autónoma, y para la puesta en marcha de la aceleradora de startups.
La singularidad de la Comunidad, con un amplio territorio (la tercera más grande de Europa) y una baja densidad de población, pero con un espacio aéreo favorable debido a la baja densidad de rutas aéreas, la convierte en el lugar adecuado para promover este tipo de desarrollos.
Asimismo, el ICE alcanzó un acuerdo con la Universidad de León en 2021 para el fomento del emprendimiento aeroespacial. Este acuerdo es de suma importancia dada la singularidad de la entidad firmante, contando con su Escuela de Ingenieros Aeroespaciales con promociones anuales de 60 titulados, con lo que ello supone en términos de desarrollo de talento y oportunidades para desarrollar un importante flujo de negocio.
55 empresas
Castilla y León, según explican fuentes de la Junta, tiene una importante cadena de valor en el sector aeroespacial y aeronáutico, que se ha puesto de manifiesto en el apoyo a la candidatura.
En el momento de la presentación de la propuesta, cuenta con 55 empresas y entidades relevantes del sector, entre las que destacan las cuatro universidades públicas, la red de centros tecnológicos, centros de relevancia en la región como INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), Centro de Láseres Pulsados (CLPU) y Centro de Supercomputación SCAYLE, entre otros.
Asimismo, la comunidad autónoma cuenta con empresas de gran prestigio en el ámbito aeroespacial -Altran, Ecosat, Deimos, Aciturri, Safrán, Telefónica, Indra o GMV-, entre otras muchas implantadas en el territorio autonómico que también han querido apoyar la iniciativa.
Y otras, como Sener que, sin tener centro de trabajo en Castilla y León, ha querido impulsar también este proyecto. Se suman además startups relacionadas con nuevas tecnologías.
El ecosistema de la ciberseguridad podría ser una de las claves para que esta candidatura pudiera cosechar el éxito que persigue.
Mucho y bien se ha hablado en los últimos tiempos del importante polo relacionado con la ciberseguridad que se ha diseñado en torno a León.
Varios hitos lo atestiguan, como el anuncio del programa autonómico Reto Castilla y León Cibersegura, que cuenta con un presupuesto de 20 millones de euros e incluye más de una docena de iniciativas que se agrupan en torno a cuatro grandes ejes: formación, colaboración universidad-empresa, apoyo empresarial y fomento del emprendimiento.
O el hecho de que la ciudad leonesa peleara con otras ciudades europeas por el centro europeo de ciberseguridad, que finalmente no consiguió pero le posicionó como referente europeo.
Durante los últimos años, León ha forjado un ecosistema de 70 empresas y startups alrededor del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), que depende del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Y todo ello ha servido para que esta ciudad y, por extensión, la región sea reconocida en el sector. Ahora bien, ser el más importante polo de ciberseguridad a nivel nacional no significa únicamente presumir de ello. También es importante observar cómo gracias a ese liderazgo están eclosionando otras iniciativas no menos importantes. En este sentido, el sector aeroespacial podría ser el gran beneficiado.