El coche y la infraestructura vial, como los semáforos, pronto estarán conectados a través de la nube mediante tecnología celular y con tiempos de latencia de 300 milisegundos. Y esto, ¿ para qué? Por ejemplo, cuando un vehículo se aproxime a un semáforo, recibe en su pantalla un aviso de si estará rojo, verde o amarillo, cuando llegue a su altura y así el conductor puede anticiparse y adaptar su velocidad para evitar brusquedades en la conducción.
Este sistema, que forma parte de unproyecto de Seat, en colaboración con la DGT, el Ayuntamiento de Barcelona y ETRA, hace un cálculo de la distancia a la que se encuentra el coche y de la velocidad que lleva. Gracias la conectividad, semáforo y coche pueden hablar y comunicarse: “El semáforo envía una señal a la nube a la DGT sobre su estado actual y cuándo va a cambiar y el coche recibe esta información, la interpreta y te avisa con la velocidad a la que estás yendo cómo te lo vas a encontrar. De esta manera, si se va a poner en rojo te avisa y puedes empezar a frenar antes de llegar”, afirma Jordi Caus, responsable de Conceptos de Movilidad Urbana de Seat.
De este modo, este proyecto ha logrado conectar automóviles con semáforos y el centro de control de tráfico para anticipar el estado de estos. Además, también permite que la información de las incidencias en las carreteras llegue directamente al vehículo sin necesidad de paneles informativos.
Y un punto muy importante para la seguridad: solo funciona si el vehículo circula a la velocidad permitida. En caso contrario, deja de informar al conductor. “Si se superan los límites de velocidad el sistema se bloquea. Esto es muy importante para la seguridad vial. El objetivo es que sea una herramiento auxiliar para permitir al conductor llevar un movimiento más uniforme”, asegura Manuel Valdés, gerente de Movilidad e Infraestructuras del Ayuntamiento de Barcelona.
El vehículo utilizado en esta prueba piloto incorpora la tecnología necesaria para conectarse con el entorno y recoger la información que la DGT sube a la nube. Gracias a esto, su conductor puede saber a tiempo real qué va a encontrar en su camino. “El proyecto consiste en que los nuevos modelos de coches conectados de Seat recojan desde la nube central de la DGT toda la información en tiempo real relativa al tráfico, ya sea en carreteras en paneles informativos o en las ciudades con el estado semafórico”, apunta Caus.
Actualmente en las carreteras españolas hay 2.000 paneles informativos que indican a los conductores el estado del tráfico, el clima o incidencias por obras y accidentes. Con este sistema, esa información aparecerá directamente en las pantallas de los vehículos conectados en cualquier punto de la red viaria. “Lo mismo que antes hacíamos con paneles de mensaje variable en la carretera ahora lo podemos hacer pero en cualquier punto de la vía, directamente al coche”, explica Jorge Ordás, subdirector de Movilidad y Tecnología de la DGT.
Porque a más información, menos situaciones de riesgo. Y este es el objetivo del proyecto, que coloca la seguridad vial como punto principal, unida a una mayor eficiencia en la conducción. “Buscamos un gran impacto en reducción de siniestralidad, en reducción del tráfico y por lo tanto, una repercusión positiva en el medio ambiente”, subraya Ordás
Además, los propios coches conectados y usuarios también se convertirán en emisores de información. “Cualquiera que sea conocedor de algo que sucede en la vía lo puede compartir, para que el resto de usuarios pueda saber al llegar a un punto qué está sucedicendo”, afirma el subdirector de Movilidad y Tecnología de la DGT.
Este es un primer paso para el futuro vehículo autónomo, asegura desde Seat. “Con este proyecto estamos dando un primer paso para conectar los automóviles con la infraestructura general de tráfico. Hemos empezado con funciones informativas pero, pensando en el futuro, seremos capaces de actuar directamente sobre el coche en situaciones de riesgo”, concluye Caus.