Cataluña -no es ningún secreto- es un buen lugar para dirigir la mirada cuando buscamos nuevas tendencias tecnológicas. El músculo de organismos como Mobile World Capital Barcelona y de grandes empresas aseguran un flujo constante de disrupciones que sirven como ejemplo para su aplicación en otros territorios.
Pero, contra lo que pueda parecer, en ocasiones esas grandes innovaciones no proceden de esas grandes entidades, sino que se desarrollan de forma capilar en muchos puntos del territorio.
Así, al mismo tiempo que se anuncian proyectos prometedores por parte de grandes organismos, se cuecen otros quizá más modestos pero paradigmáticos de cómo aplicar tecnologías como la inteligencia artificial, el 5G o satélites para solventar problemas del día a día.
Respecto a los primeros, cabe destacar, por ejemplo, el recientemente anunciado por el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña. Ha impulsado la primera licitación del programa de compra pública de innovación de la RIS3CAT 2030 para contratar el desarrollo de una solución tecnológica, basada en inteligencia artificial, que pueda predecir y prevenir incidentes de seguridad interior en el centro penitenciario Mas de Enric y que, posteriormente, pueda adaptarse a otros centros penitenciarios.
Como ejemplo del segundo tipo de proyectos, los más modestos pero no por ello menos referenciales, encontramos cuatro iniciativas presentadas en los últimos meses en una de las capitales de provincia, Lleida, y en las localidades de Rubí (76.000 habitantes), Mora la Nova (3.000 habitantes) y Manlleu (20.000 habitantes).
El proyecto ilerdense ha iniciado una prueba piloto con la empresa SpaceSur para la monitorización estratégica de los residuos mediante un sistema de información satelitario a través de la plataforma GEO.PLATFORM | SmartGov.
Impulsada por el Ayuntamiento de Lleida, el objetivo de la solución es monitorizar la acumulación de residuos en espacios no habilitados del espacio urbano, paliando así el impacto negativo que supone para la salud de las personas y el medio ambiente.
El sistema, que se probará en el municipio durante 2023, dará cobertura a un término municipal que, con una superficie de 211,7 kilómetros cuadrados, es uno de los más extensos de Cataluña.
Sin embargo, la huerta de Lleida, con 19.000 hectáreas, es la zona más compleja para realizar las tareas de control y seguimiento de los vertidos ilegales.
La plataforma, desarrollada por SpaceSur, permitirá localizar todos los puntos potenciales de vertidos para poder analizar el estado actual y aplicar las medidas necesarias.
Mediante la captación de las imágenes del satélite, la información recogida se tratará aplicando la inteligencia artificial, que permite analizar las imágenes de forma automatizada sin necesidad de desplazamiento o comprobación manual.
La tecnología satelitaria supone una herramienta contrastada y precisa para el análisis y mapeo del entorno urbano.
Las tecnologías relacionadas con la conectividad también están presentes en sendos proyectos presentados en Manlleu y Mora la Nova.
Contaminación del aire y gestión hídrica
En Manlleu, el Ayuntamiento ha iniciado una prueba piloto con la empresa Bettair con el objetivo de medir el grado de contaminación ambiental del municipio. La prueba, enmarcada en la iniciativa Laboratorio SmartCatalonia, consiste en instalar un nodo en la plaza Puig Alsina para medir los niveles contaminantes de la atmósfera.
La tecnología utilizada -LoRaWAN- permitirá a la localidad obtener datos mediante los sensores de la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica de la Generalitat de Catalunya.
La tecnología LoRaWAN es un protocolo de radiofrecuencia de largo alcance y baja potencia que permite que los dispositivos se conecten a internet a través de grandes distancias.
De esta forma, el Ayuntamiento dispondrá de una información sobre la calidad del aire más detallada en varios puntos del municipio para así poder analizar las causas de las concentraciones de ciertas sustancias.
Una vez obtenidos los resultados, el sistema ofrecerá al consistorio los datos en tiempo real mediante una plataforma de visualización centralizada.
Manlleu ha registrado unos elevados niveles de contaminación atmosférica por partículas en suspensión, superando el tope de PM10 registrado por la Unión Europea.
Por este motivo, para el consistorio esta apuesta por la innovación supone un avance hacia el objetivo estratégico de mejorar la sostenibilidad y la calidad del aire del municipio.
Por su parte, el Ayuntamiento de Mora la Nova, en colaboración con Aigües de Catalunya y Telefónica, ha presentado un proyecto piloto que hace posible la unión de la conexión 5G y la inteligencia artificial con la telelectura y algorítmica para conseguir control y eficiencia hídrica en el territorio.
Esta iniciativa nace con el objetivo de equipar los 60 contadores del municipio con módulos de telelectura que permitan tener medidas de control y sistemas de regulación para garantizar la eficiencia y reducir el desperdicio del agua.
En este punto, el 5G permitirá visualizar en tiempo real el consumo reduciendo la latencia a milisegundos, conectar múltiples dispositivos (IoT), aumentar la eficiencia energética de los mismos y garantizar su funcionamiento en emplazamientos de difícil acceso y cobertura.
Eficiencia energética de edificios
La eficiencia energética también es protagonista en un proyecto implantado en Rubí. Su Ayuntamiento y la empresa The Predictive Company han finalizado una prueba piloto para mejorar la eficiencia energética del edificio Rubí Forma mediante una solución basada en inteligencia artificial.
El piloto, también enmarcado en la iniciativa Laboratorio SmartCatalonia, fue testado durante la segunda parte del pasado año y permitió detectar y solucionar comportamientos irregulares de los sistemas de frío y calor del edificio.
A partir de la recogida de datos sobre el consumo energético del edificio, The Predictive Company analizó el estado del sistema de climatización del equipamiento, así como los datos climatológicos del entorno.
Los resultados del análisis reflejaban que existía margen de mejora en el funcionamiento del sistema de climatización del Rubí Forma y que, por tanto, la prueba piloto podría conseguir un ahorro energético y mejora del confort térmico.
El piloto ha permitido establecer un control automatizado de los procesos de encendido de la maquinaria de climatización, así como establecer un control dinámico de la temperatura para un mayor confort en el interior del Rubí Forma.