Se decía antiguamente en el ámbito escolar que "la letra, con sangre entra" como sinónimo de que, cuanta mayor exigencia o severidad, mejor era el aprendizaje. Evidentemente, a nadie se le ocurre ya utilizar este dicho como mantra, pero el paso de las décadas nos ha ido sirviendo algunas variaciones interesantes.
La última la encontramos en la Comunidad Valenciana: aprender después de haberse equivocado. Y facilitar ese entorno prueba-error-aprendizaje en el ámbito digital es muy sencillo.
El resultado ha sido una campaña en la que el gobierno autonómico valenciano ha desarrollado una estafa ficticia contra los jóvenes de la 'Generación Z' para que aprendan la importancia de proteger su identidad digital en redes sociales o en páginas web de cualquier tipo.
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Pedro, un joven valenciano de 17 años, acaba de tener conocimiento por Instagram de una campaña iniciada por la empresa ExperienZ, que, tal y como hacen gran cantidad de marcas comerciales, ofrece una promoción muy atractiva.
Con sólo responder a ese post de Instagram etiquetando a tres amigos más, nuestro protagonista entraba en el sorteo de un año de experiencias por todo el territorio de la Comunidad Valenciana (gastronomía, hoteles, deporte de aventura…).
No se hagan los sorprendidos. Quien más o quien menos ha participado alguna vez en este tipo de promociones en redes sociales.
Pedro siguió la mecánica del concurso a rajatabla y al darle al botó de 'enviar respuesta' le apareció el siguiente mensaje: "Muchas gracias por participar, procederemos a eliminar estas cuatro cuentas de Instagram a cambio de la participación en el sorteo".
Una vez llegados a este punto, el participante disponía de dos opciones 'Aceptar' o 'Rechazar' ambas le llevarían a descubrir que acababa de participar en una campaña de concienciación desarrollada por la Generalitat.
La participación en el sorteo implicaba la aceptación de unas bases legales que escondían una cláusula muy delicada, y que, solo deteniéndote en leer las condiciones se podía conocer. El epígrafe en concreto era la cláusula 42. Dicha cláusula establecía que "mediante la aprobación de estos términos y condiciones de uso, el/la participante aprobaba y permitía el borrado digital de su cuenta de Instagram, así como las cuentas de los tres usuarios que ha decidido etiquetar".
Todos los datos y el material audiovisual recogido de las cuatro cuentas de Instagram pasarían a disposición de terceros, que podrán hacer distintos usos tales como la suplantación de identidad, la estafa, la extorsión u otros delitos similares.
Pedro es un participante ficticio -como la estafa de la Generalitat Valenciana- pero la campaña ha llegado a los adolescentes, aunque no ha trascendido la cifra total de 'estafados'.
Colaboración de la 'youtuber' Rocío Vidal
El objetivo era concienciar sobre el peligro que puede acarrear el uso incorrecto de la tecnología y establecer unas bases de cómo podemos proteger nuestra identidad digital en línea.
Esta acción ha contado con la ayuda de Rocío Vidal, periodista científica y youtuber también conocida como 'La gata de Schrödinger', que ha sido la encargada de ponerle cara a la campaña y de informar a todos los usuarios del error que habían cometido al no leer las condiciones y bases legales del concurso.
La acción, que invita a "leer antes de aceptar" y "pensar antes de publicar" se completa con un manual de buenas prácticas que los jóvenes se pueden descargar y que pretende servir de guía para relacionarse en la red.
Con esta campaña, la Dirección General de Lucha contra la Brecha Digital ha querido poner de manifiesto la complejidad de la realidad dentro de las redes sociales que, aprovechan las lagunas legales que existen para establecer una relación de superioridad y desprotección de los usuarios frente a delitos y fraudes digitales, así como fomentar el buen uso de las tecnologías para evitar situaciones de vulnerabilidad en las redes.
"La identidad digital es un concepto abstracto, complejo y difícil de controlar, por eso es tan importante protegerla aplicando el sentido común y la responsabilidad colectiva", explican desde este departamento.
Las políticas digitales de la Generalitat Valenciana han sumado esta campaña en favor de la protección de la identidad digital a su estrategia de cara a 2023, encaminada a impulsar de forma rotunda aspectos como la innovación aplicada a la cohesión social o la inteligencia artificial.
Apuesta de la Generalitat por la IA
Sobre este último aspecto, la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital destina en los presupuestos de 2023 más de 9 millones de euros de inversión en programas directamente relacionados con la implementación de la IA que repercuten en la mejora de la vida de las personas y en el crecimiento económico de la región.
Entre otras partidas, destacan los 2 millones de euros para el funcionamiento de ValgrAI, la Escuela Valenciana de Posgrado y Red de Investigación en Inteligencia Artificial desde la que se coordina la formación en IA en la Comunidad Valenciana.
Para complementar esa apuesta por la formación, la Conselleria de Innovación también financia la actividad en la UPV de una Cátedra de Inteligencia Artificial aplicada a la Administración Pública con 60.000 euros, que trata de diseñar proyectos que faciliten la gestión pública de servicios como la salud, el transporte, el medio ambiente, la economía o la educación y con otros 800.000 euros a la formación en Inteligencia Artificial del personal perteneciente a colectivos empresariales o profesionales de la Comunitat Valenciana.
Además, para convertir a la Comunitat Valenciana en un centro de referencia mundial en investigación en IA la Conselleria de Innovación ha suscrito un convenio por importe de 1,5 millones de euros con la Fundación Ellis Alicante, centro de referencia mundial en investigación en IA.
La Agència Valenciana de la Innovació, dentro de su actividad, también contempla una línea de subvenciones por importe de casi 3 millones de euros para desarrollar e impulsar líneas de investigación relacionadas directamente con la Inteligencia Artificial. Entre sus actuaciones, destaca la dotación con 500.000 euros al Instituto Universitario de Investigación en Inteligencia Artificial de la UPV.