Extremadura acerca la computación a las empresas con un plan para desarrollar 24 actividades de I+D+i
El superordenador Lusitania III se presentó días antes del confinamiento y, dos años después, podrá ser utilizado para pruebas de concepto, pilotos, proyectos de escalabilidad…
24 abril, 2022 01:34Noticias relacionadas
La supercomputación lleva un par de años tratando de hacerse un hueco en Extremadura, aunque no sea ésta una región especialmente conocida por ello.
En febrero de 2020, a pocas semanas de que llegara el confinamiento de la sociedad en sus casas a causa de la pandemia de la Covid-19, la Junta extremeña presentaba en sociedad el Lusitania III, instalado en la sede social de la Fundación Computación y Tecnologías Avanzadas de Extremadura (Computaex).
Este supercomputador, según avanzaron el consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital, Rafael España, y el secretario general de Ciencia, Jesús Alonso, iba a permitir a los científicos simular el comportamiento de procesos físicos y químicos como en la vida real.
En general, dijeron, iba a ofrecer a la región un salto de calidad en materia de innovación, tecnología y talento.
Ahora que la pandemia parece que va remitiendo y que las cosas vuelven a una cierta normalidad, Computaex ha decidido retomarlo donde lo dejó, es decir, intentando que la supercomputación se abra un hueco en las esferas científico-tecnológicas de la región.
Y para abrirse un hueco, no hay nada mejor que su implantación en empresas y administraciones públicas. Dicho de otro modo, el objetivo es dar a conocer las ventajas de esta tecnología.
Para ello, según se ha conocido hace unos días, Computaex ofrecerá recursos y servicios gratuitos de supercomputación tanto a administraciones públicas como a empresas españolas interesadas en participar en el programa EuroCC Spain Testbed destinado fomentar el uso del cómputo de altas prestaciones.
¿Qué pondrá a disposición?
En concreto, la fundación oferta a través del Centro Extremeño de Investigación, Innovación Tecnológica y Supercomputación (CénitS), 50K horas de CPU, 256 procesadores simultáneos, 100 horas de GPU, 4 GPUs simultáneas y 5TB de almacenamiento, disponibles en el supercomputador extremeño Lusitania III, que pasa por ser uno de los más modernos y potentes a disposición de la red de centros que participan en el programa.
En conjunto, todos ellos ponen a disposición de los beneficiarios la posibilidad de acceder a este tipo de recursos para la realización de hasta 24 actividades de I+D+i entre las que se cuentan la realización de pruebas de concepto, ensayos de escalabilidad, proyectos piloto o evaluación de aplicaciones informáticas.
Se debe tener en cuenta, no obstante, que las normas que regulan la convocatoria, aprobadas por la European High-Performance Computing Joint Undertaking y el Programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea, excluyen expresamente de las actividades financiables los procesos de producción o explotación pertenecientes a la actividad empresarial de los solicitantes.
Esas bases recogen, asimismo, que el acceso a los recursos disponibles tendrá una duración máxima de tres meses, por lo que esta convocatoria no está ideada para el desarrollo de grandes proyectos con alta exigencia de recursos.
Tras la recepción de solicitudes, los centros prestadores de servicios asignarán el personal para la valoración de la propuesta, que ponderarán los criterios de viabilidad técnica en los límites de recursos y plazos marcados, así como la justificación del uso de HPC para la actividad propuesta.
Las solicitudes se irán resolviendo por orden de recepción hasta agotar los recursos ofertados, con un plazo estimado de respuesta de dos semanas.
Las autoridades extremeñas confían en que este sea el primer paso para hacer de la supercomputación un recurso habitual en cada vez más corporaciones, por el bien de la innovación y de la ciencia que será, en esencia, una buena señal para el crecimiento de Extremadura.
Pero, mientras tanto, conviene destacar que la Junta no se olvida de otra de sus grandes apuestas en materia de innovación y la tecnología, una red de incubadoras con la que pretende ser referente en ámbitos como la farmacia, la salud, la cosmética…
Incubadora de biotecnología
En este sentido, el secretario general de Ciencia, Tecnología, Innovación y Universidad, Jesús Alonso ha señalado que la Incubadora de Alta Tecnología (IAT) en Bioeconomía y Economía Circular de Mérida "fortalecerá los procesos de economía circular y un modelo económico más sostenible que luche contra la despoblación".
Alonso hizo estas declaraciones durante la inauguración del foro organizado para dar a conocer los detalles de la última convocatoria de selección proyectos empresariales para desarrollar en la Incubadora de Alta Tecnología en Bioeconomía y Economía Circular, promovida por el consorcio formado por CICYTEX, FUNDECYT-PCTEX y Extremadura Avante.
El secretario general de Ciencia, Tecnología, Innovación y Universidad ha explicado que se trata de una "incubadora altamente especializada, vertical, centrada en la obtención de productos de alto valor añadido, de excelencia, diferenciados, que serán obtenidos con procesos amigables para el medio ambiente y que desarrollará nuevos modelos de economía".
Además, como el resto de incubadoras programadas y en desarrollo en la Red de Incubadoras Tecnológicas de Extremadura, establecerá una estrecha colaboración con los centros generadores de conocimiento y tecnología, con la Universidad de Extremadura, con sus ciclos formativos, especialmente de biotecnología, con procesos de retroalimentación que permitan una mayor especialización y verticalidad de las actuaciones que se realicen en la misma obteniendo productos y procesos altamente competitivos y diferenciados en el mercado, "incrementando las posibilidades de éxito de las empresas y proyectos incubados".
La convocatoria, publicada el 23 de marzo, pretende seleccionar proyectos para la incubación y aceleración: desarrollo, validación del prototipo, proceso o producto, e impulsar su salida al mercado de la Incubadora de Alta Tecnología en Bioeconomía y Economía Circular de Mérida.
El objetivo es promover iniciativas empresariales con base tecnológica para la generación de nuevos productos o procesos de alto valor añadido de aplicación en las industrias alimentaria, farmacológica, cosmética y química.
La incubadora extremeña está dotada con equipamiento científico-tecnológico, laboratorios y planta preindustrial para la aplicación de técnicas de extracción y purificación de biocompuestos, y de procesos biotecnológicos también para extracción, bioactivación y síntesis de compuestos, tomando como base recursos naturales de Extremadura, sus cultivos, plantas aromáticas y medicinales, o los subproductos, coproductos y residuos de la agroindustria. Por tanto, los proyectos que se presenten a dicha convocatoria tienen que estar orientados hacia estas líneas de trabajo.