Durante los próximos años, Galicia tiene varios retos por delante relacionados con la tecnología. Seguir creciendo y consolidarse a nivel nacional y europeo en el sector de los vuelos no tripulados quizá sea el desafío más mediático.
En relación con esto último, por cierto, recientemente se conocía que las prestigiosas empresas Airbus, Babcock, Boeing, Indra, Telefónica, Aertec-Tecnobit, Telespazio, CT Ingenieros y Sistemas y Montajes Industriales compiten por convertirse en socios estratégicos del Polo Aeroespacial hasta 2025 para seguir ampliando el sector en Galicia y dar continuidad a los más de 164 millones de euros movilizados desde 2015.
Pero hay más retos tecnológicos que Galicia no está dispuesta a descuidar. Y más aún si de lo que se trata no es tanto el hecho de seguir creciendo sino el de afianzar su posición de liderazgo desde hace décadas.
Esa posición de liderazgo prácticamente incontestable la tiene la comunidad gallega en el sector lácteo español. La ganadería no pasa por su mejor momento, pero, indiscutiblemente, la innovación tecnológica será clave para que este sector primario.
En este sentido, Galicia ha dado ese esperado giro para hacer de su producto estrella todo un referente también a la hora de prestar garantías de trazabilidad y seguridad alimentaria a comercios y clientes finales. Y todo ello, gracias al blockchain.
Echemos un vistazo a las cifras. El informe 'Estructura del sector vacuno lechero en España y Europa', publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, refrenda que Galicia acapara a más de la mitad de los ganaderos que producen leche de todo el país (concretamente el 56%).
La Xunta añade que el sector genera 17.000 puestos de trabajo y su facturación supera los 1.400 millones de euros.
Las grandes cifras del sector
El informe del Ministerio también resalta que la región gallega disponía en 2020 de un censo de 328.909 vacas de ordeño, es decir, el 40% de todas las disponibles en España. Y también el 40% es el impacto que tiene Galicia en cuanto a la producción nacional, al contabilizar 2,8 millones de toneladas de este producto -la cifra creció en 2021 hasta los 2,9 millones según datos de la Xunta-.
Galicia, en resumen, suma más producción que sus tres inmediatas perseguidoras juntas, Castilla y León (13%), Cataluña (10%) y Asturias (8%).
En este contexto, es evidente que la región gallega no podía quedarse atrás en materia tecnológica de aplicación ganadera o agrícola en general. Precisamente Cataluña, por citar a uno de sus competidores, ya lleva meses experimentando con el blockchain para su industria alimentaria.
Según la compañía Sothis, experta en soluciones tecnológicas, "gracias al blockchain se puede prevenir el fraude, puesto que en todo momento se tiene accesibilidad a los datos en tiempo real".
"Al final la información está encriptada, y por lo tanto, es más segura y verídica", añaden desde Sothis. "La información se considera fiable y los usuarios de la cadena de trazabilidad no pueden alterarla. Por lo tanto, gracias a la fiabilidad de la información y a la posibilidad de automatizar las tareas de una forma eficiente, se pueden identificar y evitar derroches en la cadena de suministros".
Dicho de otro modo y, aplicándolo al caso gallego, este tipo de mejoras parecen claves para mantener el liderazgo e intentar paliar la caída paulatina del sector. En Galicia, según el citado informe, se ha perdido un 21% de ganaderos dedicados a la leche en los últimos cuatro años y esto es todo un aviso pese al leve crecimiento de la producción total.
Quizá la irrupción de la tecnología que mejor puede garantizar los parámetros de eficiencia, trazabilidad y seguridad alimentaria, espolee al sector.
Ahí entra el proyecto Milkchain. El vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, ha presentado recientemente el apoyo de la Xunta a este programa, que abandera Leche Río.
Trazabilidad certificada
El sistema busca desarrollar un sistema de trazabilidad certificada en la industria láctea que permita garantizar el origen de la leche, así como la calidad y eficiencia de los procesos industriales ligados a la transformación del producto.
Conde participó en Lugo en la presentación de esta iniciativa, que cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros de los que la administración autonómica aporta el 75% (casi 950.000 euros) a través del programa Conecta Hubs, lanzado para apoyar proyectos colaborativos en las áreas de trabajo de los Hubs de innovación digital de Galicia considerados estratégicos.
Estos hubs, por cierto, son Datalife, orientado a las cadenas de valor de los sectores primario, biotecnológico y la salud; y Dihgigal, centrado en la industria e impulsado por las cadenas de valor del naval, la automoción, la alimentación y TIC.
En el caso del sector ganadero, Conde remarca que "innovar en el sector agroganadero supone incorporar nuevos productos, procesos, estrategias comerciales y organizativas para crear valor, medido en términos de rentabilidad, competitividad, bienestar y eficiencia".
Con respecto a Milkchain, Conde aseguró que esta iniciativa demuestra que la fórmula para innovar con éxito está en la colaboración, tanto entre empresas como entre los ámbitos público y privado.
Así, capitaneadas por Grupo Leche Río, en el proyecto participan también Proymaes (O Porriño), dedicada a la automatización industrial y maquinaria especial; Innogando (Abadín), del sector de la innovación y la tecnología para el ganado vacuno; Himikode (Lugo), especializada en inteligencia artificial y analítica de datos; y PS Vet (Boqueixón), una consultoría veterinaria experta en el control de calidad higiénico-sanitaria de la leche.
La colaboración
La iniciativa cuenta también con la colaboración de 10 ganaderías de Leche Río y la granja experimental del Campus Terra en Lugo.
Del mismo modo, Conde señaló que "a las administraciones les corresponde articular medidas de apoyo y estímulo para que en Galicia se lleven a cabo proyectos transformadores que tengan un impacto directo en toda la cadena de valor de los sectores estratégicos para Galicia".
El proyecto Mikchain tiene un período de ejecución de 27 meses, y comporta la creación o mantenimiento de 27 puestos de trabajo (8 de nueva contratación). Dentro de la iniciativa se desarrollará una plataforma en la nube a través de tecnologías facilitadoras como el big data o la inteligencia artificial que servirá para procesar y almacenar todos los datos que se van recogiendo en la actividad cotidiana de una granja.
La actividad, por ejemplo, de los robots de ordeño o relativos a la temperatura de los tanques, el nivel de residuo o el transporte. Y sobre esa información es sobre la que después se podrá actuar en consecuencia.
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