El futuro de la movilidad será multimodal o no será. Quizás suene obvio, pero esta realidad inminente parece cada vez más cristalina: las fronteras entre los distintos medios para llegar del punto A al punto B son más líquidas que nunca y las barreras entre actores públicos y privados se ha difuminado hasta límites insospechados.
"Lo nuevo no se construye desde el pasado. Nunca antes nos habíamos encontrado con una situación y un contexto tan favorables para encarar este desafío", ha explicado Sergio Díez, director del Connected Mobility Hub.
Esta organización, junto a 20 empresas de movilidad que actualmente prestan servicios en Madrid, ha hecho público un manifiesto para promover la movilidad multimodal en la capital. Entre estos impulsores, encontramos desde la propia Administración (local, incluyendo la EMT, autonómica y nacional, con Renfe como exponente) hasta startups (BlaBlaCar) y empresas ligadas al 'backoffice' de estos procesos (como Mastercard).
Se trata de un documento de alrededor de 150 páginas, con más de 40 acciones propuestas en torno a diez palancas. Es un paraguas muy amplio y lleno de conceptos muy conocidos (el usuario en el centro, colaborar al máximo, devolver el espacio público a la gente, fomentar el ecosistema, promover los datos abiertos, promocionar los servicios intermodales e interconectados...) pero cuya traslación a la realidad sigue siendo incipiente.
“Nos debemos a estas palancas y a los usuarios, pero necesitamos la innovación y la colaboración, para finalmente poder conseguir un cambio disruptivo", añadió Díez, quien remarcó cuál será el epicentro de la estrategia: "El transporte público debe ser el eje vertebrador, complementado con otras opciones y una oferta digital por encima".
Madrid será el campo de pruebas
En Madrid se producen, según cifras del Consorcio de Transportes, más de 22 millones de desplazamientos. De ellos, cinco millones son desplazamientos 'blandos' (a pie o mediante patinetes, bicicletas...), otros tantos en transporte público, 10 más en coche privado y los restantes dos millones se tratan de mercancías.
Si sumamos esta enorme cantidad de trayectos al vibrante ecosistema de operadores de movilidad compartida, taxis, VTC o de alquiler, Madrid parece el lugar perfecto para impulsar esa convivencia de distintos modos de transporte.
"Queremos impulsar este concepto y que todos los agentes involucrados en el ecosistema participen en la definición del modelo. De lo contrario, el sistema multimodal está condenado al fracaso", explicó Borja Caravante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.
La capital quiere ser el icono de esta revolución que contemple los viajes puerta a puerta y no como silos de movimientos segregados.
"Para lograrlo, tienen que ocurrir tres cosas: apoyo institucional, una normativa clara y el uso de tecnologías digitales. Y todo ello sucede ahora en Madrid", detalló Carabante, durante la presentación del Manifiesto de Movilidad Multimodal.
Una referencia directa a la estrategia Madrid 360, así como a la tramitación próxima de la Ordenanza de Movilidad Sostenible que vendrá a "ordenar un ecosistema complejo, incluyendo la multimodalidad. Eso sí, no regularemos lo que no hay que regular".