Hace apenas unos días, a raíz de la publicación de los datos por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE), dábamos cuenta de que el País Vasco es la cuarta región en cuanto al volumen de negocio generado por las empresas de alta tecnología.
Con un montante total de 22.052 millones de euros, solo es superado por las regiones más punteras -Madrid y Cataluña-.
Así pues, estamos hablando de una región situada en la élite tecnológica del estado. Tanto es así que su propio servicio público de estadística, Eustat, ha publicado un informe que se adentra con mayor detalle en este sector.
Hay cifras de todo tipo, pero quizá la que más llama la atención es la siguiente: en la última década (de 2010 a 2019 -los últimos datos disponibles-), el volumen de negocio ha crecido un 28,1% sin que apenas haya aumentado el número de empresas y empleo generado.
Dicho de otro modo, es un sector con muchísimo potencial de crecimiento pero casi siempre bajo las mismas manos.
Y es que ese porcentaje de crecimiento del volumen de negocio de casi el 30% contrasta con un aumento del empleo de solo el 3,5% y del número de empresas en un 2%.
En términos generales, la cifra de negocio ha pasado de los 17.500 millones de euros en 2010 a los más de 22.000 millones justo antes de la pandemia. Pero todo ello con apenas 100 empresas más que hace una década (4.830 en 2010 por 4.927 en 2019) y habiendo generado 'solo' unos 3.000 empleos más (94.777 contratos por los 91.514 de hace una década).
Valor añadido en la economía vasca
Por cierto, en cuanto a empleo, este sector, que abarca aquellas actividades con una base tecnológica sólida y una rápida renovación de conocimientos, supone el 8,6% del total de empleos de la región.
En cualquier caso, los datos globales si algo confirman es el gran potencial del País Vasco en términos de alta tecnología, algo que contribuye a dinamizar subsectores como la industria y que, de alguna manera, obliga a instituciones y empresas a intensificar políticas de atracción o retención de talento.
Con todo, siempre según los datos de Eustat, el sector de la alta y media-alta tecnología aportó durante el año 2019 el 8,8% del valor añadido bruto total de la economía de la región.
En relación con España, el sector de alta y media-alta tecnología vasco agrupa el 5,5% de las empresas, generando el 8,3% del valor añadido nacional.
Ahora bien, es en la industria manufacturera donde el peso del sector de la alta y media-tecnología es mayor, llegando a suponer el 7,2% de las empresas y el 11% del valor añadido.
Respecto a la evolución del valor añadido bruto con respecto a la última década, ha obtenido un incremento de 904 millones, habiéndose mantenido desde 2010 por encima de los 5.700 millones y alcanzando otro récord en 2019 con 7.011 millones de euros (un 14,8% más que en 2010).
I+D+i en la alta tecnología
En el sector de la alta y media-alta tecnología, Eustat advierte que el 12,5% de sus empresas realiza actividades de I+D, porcentaje muy superior al que se da para el conjunto de los sectores (1%).
Además, este sector, representando el 3,3% del total de empresas, reúne al 44,3% de las que realizan I+D y ejecuta, con 812,9 millones de euros, el 72% del total del gasto en I+D del total del sector empresarial.
En cuanto a la innovación, al igual que sucede en I+D, se aprecian diferencias significativas entre el total de sectores y el de alta y media-alta tecnología. Así, en 2019 el 45,4% de los establecimientos del sector fueron innovadores frente al 18,2% del total de sectores. En los establecimientos de 10 o más personas empleadas estos porcentajes alcanzaron el 67,8% en el primer caso y el 30,8% en el segundo.
Los establecimientos de alta y media-alta tecnología destinaron en 2019 a actividades innovadoras un montante de 1.516 millones de euros, el 52,4% del gasto total de todos los sectores. De este gasto, 1.381 millones correspondieron a establecimientos de 10 o más personas empleadas, lo que supone el 56,4% del total gastado en esta actividad por las empresas de ese tamaño.
Tanto el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) como el comercio electrónico está más extendido entre las empresas de este sector que en el total de los sectores.
Durante el año 2019 el 50,9% de los establecimientos de este sector realizaron compras electrónicas frente al 24,7% de los que lo hicieron en el conjunto de sectores. Asimismo, el 15,6% de los establecimientos del sector tecnológico realizaron ventas electrónicas, cifra que en el caso del conjunto de todos los sectores fue del 7%.
Exportaciones con margen de mejora
Por otra parte, la repercusión que tiene este sector en el comercio exterior de bienes no es especialmente significativa. Mientras las exportaciones supusieron 858,4 millones de euros sobre un total de 25.485,8 millones, las importaciones alcanzaron 741,7 millones de los 20.158,7 millones de importaciones totales.
Estas cifras representan el 3,4% y el 3,7%, respectivamente, sobre el total de exportaciones e importaciones.
Entre los productos más habituales en estos intercambios y para las exportaciones destacan: maquinaria y equipo mecánico (39,7%); construcción aeronáutica y espacial (18,9%); y material electrónico, equipos y aparatos de radio, TV y comunicaciones (14,5%).