Instalación del prototipo de arrecifes artificiales sostenibles frente a las aguas de Sagunto (Valencia).

Instalación del prototipo de arrecifes artificiales sostenibles frente a las aguas de Sagunto (Valencia).

Disruptores

Este hormigón sostenible convierte las infraestructuras marítimo-portuarias en arrecifes artificiales

Rover instala en el Puerto de Sagunto un prototipo con materiales sostenibles que disminuyen en un 30% la huella de carbono en su fabricación respecto al estándar y duplican la fijación de CO2 en el fondo marino.

25 junio, 2022 01:22

La disrupción más puntera se pone al servicio del sector de la construcción y la sostenibilidad de las infraestructuras marítimo-portuarias con la iniciativa impulsada por Rover Grupo y el proyecto de investigación Living Ports: Infraestructuras marítimas de hormigón sostenible para favorecer el crecimiento de flora y fauna marina desarrollado, junto a la Universitat Politècnica de València, la Universidad Católica de Valencia y con el apoyo de la Agencia Valenciana de Innovación.

La propuesta ha logrado obtener arrecifes artificiales de un hormigón que reduce hasta un 30% su huella de carbono respecto al estándar, duplican la fijación de CO2 en el fondo marino y promueven la proliferación de fauna marina con un diseño medioambientalmente compatible.  

Este logro supone un paso muy importante para conjugar desarrollo logístico y respeto al medio ambiente. Y es que las infraestructuras costeras y marítimas basadas en hormigón, tan necesarias para el desarrollo económico de la sociedad actual, se instalan habitualmente en hábitats naturales que pueden alterar la flora y fauna marina existentes. 

Evitar la erosión y retroceso de la costa

Para minimizar estos efectos, el proyecto pionero Living Ports "se ha desarrollado una tecnología de adaptación de estas infraestructuras marítimo-portuarias a los entornos naturales y al cambio climático, ya que una de sus consecuencias es la constante erosión y el retroceso de la arena en nuestras costas", destaca Alfredo Rodríguez, presidente de Rover.

Su diseño se ha materializado con dos objetivos complementarios, tal y como señala Lisardo Fort, responsable de I+D de Rover, "por un lado, la reducción de la huella de carbono mediante el uso de materiales reciclados y, por otro, la capacidad de promover el crecimiento de la flora y fauna marina gracias a un diseño innovador”.  

Nuevo concepto para infraestructuras de protección costera

Así pues, el nuevo concepto sostenible para estas infraestructuras de abrigo de puertos o de protección costera, se basa en la formulación de una matriz de hormigón con una huella de carbono reducida, que mantenga las mismas o mejores prestaciones técnicas de un hormigón estándar y en el diseño con una serie de modificaciones a nivel micro superficial y macroestructural, para aumentar la capacidad de proliferación de especies autóctonas.  

Tras la realización de pruebas iniciales en el laboratorio, se fabricaron una serie de prototipos con distinta composición del material, distintos diseños (pared vertical y piramidales) y con funcionalidades diferentes para representar diversas aplicaciones marítimas o portuarias.

Vista de las pruebas de materiales sostenibles en las aguas marinas de Sagunto.

Vista de las pruebas de materiales sostenibles en las aguas marinas de Sagunto.

Estos prototipos, instalados en el Puerto de Sagunto, se monitorizan mediante sistemas ROV submarinos (robot submarino no tripulado), de Rover Maritime, que realizan inmersiones de manera periódica.  

Como principales resultados obtenidos hasta la fecha, destacan la reducción de hasta un 30% su huella de carbono respecto al estándar, la obtención de un sistema binario material-diseño que casi duplica la fijación de CO2 en el fondo marino y la obtención de un diseño que promueve la proliferación de fauna local. 

[Inteligencia artificial para monitorizar la degradación de fondos marinos protegidos]

"Nos encontramos en una fase inicial, y en estos momentos lo estamos poniendo a disposición de nuestros clientes para su uso en diferentes proyectos. Se trata de una novedosa herramienta para la disminución de la huella de carbono en sus infraestructuras, que además mejora su impacto ambiental con una integración óptima en la flora y fauna preexistente", explican a D+I desde Rover.  

Extrapolando estos resultados a un ejemplo, como puede ser la aplicación como protección costera de una playa como Pinedo (Valencia), estas estructuras sostenibles, con función de protección, fijarían adicionalmente más de 1,5 toneladas de CO2 sólo en el primer ciclo de asentamiento de algas marinas locales.  

El proyecto ha sido presentado recientemente por Rover en Altea durante la Jornada Innovación para la Sostenibilidad de la Costa ante el Cambio Climático, que congregó a más de 600 profesionales del ámbito público y privado.