El sector de la moda es una de las áreas económicas en continua transformación donde la innovación y la tecnología están en la base de su adaptación a esta cambiante realidad.
No sólo se trata de atender una demanda exigente que reclama una experiencia de usuario personalizada y de calidad, sino que en la ecuación la sostenibilidad se ha convertido en uno de los factores inamovibles.
En este contexto, marcas de referencia de la moda y startups vienen trabajando ya de la mano para unir la experiencia y solidez de las grandes corporaciones con la flexibilidad y soluciones más disruptoras que aportan estas empresas emergentes.
Mango StartUp Studio, la aceleradora de startups de moda creada por Mango, es un caso paradigmático de esta realidad. D+I - EL ESPAÑOL conversa con Belén Rallo, su directora, sobre las sinergias y oportunidades que fomenta esta iniciativa a través de la cual esta marca de moda ya ha invertido en seis empresas emergentes, la última de ellas Flipflow.
"La innovación y la tecnología son dos pilares claves de Mango que siempre han tenido mucha presencia en nuestra trayectoria como compañía. De hecho, Mango nació del espíritu emprendedor de Isak Andic, nuestro presidente no ejecutivo", afirma Rallo a esta redacción.
"Su vocación innovadora y emprendedora, que se ve reflejada aún hoy en día en nuestra compañía, se combina con nuestra imaginación para pensar diferente. Hacemos que las cosas pasen rápido y nunca dejamos de aprender y explorar. Esta forma de pensar nos llevó en 2022 a crear Mango StartUp Studio, nuestra aceleradora de startups de moda".
Conocedores de la necesidad de avanzar en innovación constantemente Mango StartUp Studio nació para detectar "nuevas oportunidades de crecimiento y fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías, proyectos o modelos de negocio que hicieran evolucionar el sector".
Flipflow, recién llegada al proyecto de aceleración
El objetivo último es seguir aportando nuevas ideas "para continuar tejiendo el futuro de la moda, tal y como hemos hecho a lo largo de nuestros 40 años de historia".
Hasta la fecha, ya han invertido en seis startups, la última de ellas es Flipflow, una compañía enfocada en la analítica de mercado y monitorización de precios y control de stocks en tiempo real en diferentes marketplaces.
Se trata de una startup que ya ha acaparado la atención del ecosistema emprendedor gracias a su apuesta tecnológica y que a finales del año pasado le llevó a cerrar una ronda de casi un millón de euros liderada por Angels, la sociedad de inversión del empresario Juan Roig.
La nueva inversión para la startup, ahora por parte de Mango, que se vehiculará a través de su aceleradora Mango StartUp Studio, a través de un crédito participativo convertible.
También permitirá a Flipflow participar en un programa de aceleración por el cual los emprendedores conocerán de primera mano el funcionamiento de Mango, pudiendo escalar su modelo de negocio.
Como parte del programa, el equipo de Flipflow recibirá sesiones de asesoramiento y mentorización por parte de profesionales de Mango, colaborando con ellos para crear nuevas funcionalidades y elevar la propuesta de valor de su proyecto tecnológico.
Mango StarUp Studio también cuenta con otros proyectos disruptores interesantes como Ziknes, startup de impresión 3D de piezas de arquitectura y diseño con materiales sostenibles o Union Avatars, centrada en identidad digital y desarrollo de avatares, entre otras.
"Estamos enfocados en aquellas empresas emergentes que principalmente aporten valor añadido en términos de sostenibilidad y tecnología, aunque buscamos potenciar cualquier proyecto que contribuya positivamente a la cadena de valor de la moda, tanto en la creación de producto como en la distribución, pasando por el sourcing", precisa Belén Rallo.
Y es que digitalización y sostenibilidad van de la mano en la apuesta tecnológica e innovadora de esta marca de moda.
"La digitalización es un revulsivo para hacer avanzar al sector de la moda hacia una senda mucho más sostenible, dado que su impacto positivo transforma no solamente la forma de trabajar de las compañías, sino también la manera en que se conciben los productos, su comercialización o la interacción con el cliente".
"En Mango, la tecnología se entiende como una palanca de cambio. Esta nos ha permitido impulsar la experiencia en tienda o incluso conocer más a nuestros clientes y sus hábitos de consumo, entre otros. En términos de sostenibilidad, la digitalización nos ha dado la posibilidad de, por ejemplo, crear y producir con nuevos materiales más sostenibles o ganar agilidad con nuestro sourcing", concluye la directora de la aceleradora.