¿Alguna vez se han parado a pensar en cómo se inspeccionan las redes eléctricas? Hablamos de más de cinco millones de kilómetros de tendido eléctrico en toda Europa, que en estos momentos solo puede revisarse de dos maneras: a pie o en helicóptero. Obviamente la primera supone un esfuerzo humano mayúsculo. La segunda, un coste ingente para los operadores de estas redes.
Un terreno propicio para la innovación donde una startup española, FuVeX, ha encontrado su particular nicho de negocio.
“La idea surgió en 2013 tras conocernos Carlos Castellano, director técnico de la empresa con más de 10 patentes a su nombre y más de 35 años de experiencia como director técnico de grandes empresas industriales, Jesús Villadangos, profesor de la Universidad Pública de Navarra y yo, recién licenciado como ingeniero aeronáutico tras haber liderado los dos primeros proyectos de vehículos autónomos españoles que participaron en competiciones las competiciones RoboSub y SUAS en Estados Unidos”, explica Carlos Matilla, uno de los fundadores. “Al principio nuestra idea era muy diferente: desarrollar un ‘coche volador’. No obstante, pivotamos y decidimos usar nuestra tecnología en una escala más pequeña que nos permitiera avanzar más rápido: los drones de largo alcance”.
Siete años tiene pues la startup, en los que ha comenzado a reemplazar los caros helicópteros tripulados por drones de largo alcance que no sólo son más económicos, sino que también reducen las emisiones contaminantes y los riesgos personales.
“Nuestra tecnología se basa en un diseño de aeronave capaz de reemplazar helicópteros tripulados gracias a su despegue y aterrizaje vertical sobre cualquier superficie plana y una vez en el aire, vuela como un avión con hasta cinco veces más alcance que los drones convencionales. Por otra parte, estamos integrando y validando los sistemas que permiten volar legalmente en un sector cuya regulación avanza de forma constante”, detalla Matilla a D+I.
La alusión a la regulación no es casual: los drones convencionales están limitados a nivel regulatorio a un alcance máximo de 500 metros. Para resolver este problema, en FuVeX han desarrollado una aeronave con tecnología patentada capacidad de realizar este tipo de operaciones multiplicando 80 veces el rango respecto a los drones convencionales.
Esta traba no está siendo obstáculo para que empresas como Naturgy hayan apostado por la idea. El objetivo de la energética española es lograr que en 2021 este tipo de tecnología permita inspeccionar y digitalizar miles de kilómetros de su red. “Dentro de esta colaboración corporación startup hemos logrado realizar los primeros vuelos de largo alcance sobre líneas eléctricas a nivel nacional. Además, ahora mismo seguimos trabajando junto con Naturgy dentro del proyecto europeo RIMA para desarrollar un caso de que dentro de poco haremos público y que moverá toda la industria europea”, adelanta el emprendedor.
Para acelerar su despegue, nunca mejor dicho, FuVeX ha recaudado ya un millón de euros y ha contado con el apoyo de entes como el Gobierno de Navarra, SODENA o el ICEMD, entre otros. Este capital y relaciones son los que posibilitan, día a día, el trabajo de los 12 empleados de la startup en este momento, incluyendo profesores, doctores e investigadores de la UPNA, ingenieros, etc.
Toda una innovación a tener en cuenta, máxime cuando solo el mercado europeo en estas lides asciende a 1.877 millones de euros, tanto en aplicaciones privadas (inspección de infraestructura lineal) como públicas (lucha contra la contaminación, búsqueda y rescate, lucha contra incendios, etc.).