Iraitz Cordero de 24 años y Juan Alberto González de 80 años forman un buen tándem de talento a pesar de su diferencia de edad. Su objetivo es claro: ayudar a las pymes industriales a acceder a un sistema de mantenimiento predictivo gracias a “aplicar tecnologías baratas de producir e implementar”, pero que ofrecen el “rendimiento y la efectividad” que necesitan en sus procesos.
Cordero es un joven emprendedor que aún está cursando Ingeniería en Tecnología de Telecomunicación en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao, pero ya está trabajando en el desarrollo de este sistema Total Check, basado en internet de las cosas, sensórica avanzada y técnicas de big data con machine learning, para poder predecir futuros errores y evitar pérdidas por un parón de producción.
Su ‘arma’ secreta es Juan Alberto González su mentor y asesor sénior con el que ha creado un gran vínculo. González es uno de los miembros de Secot, una asociación sin ánimo de lucro formada por más de un millar de jubilados que se mantienen activos para ayudar a las empresas de nueva creación u otras ya asentadas que se encuentran en dificultades.
Investigar y desarrollar antes de salir al mercado
Cordero aún no ha fundado su startup, ya que prefiere esperar a tener “todo el sistema desarrollado y listo para salir al mercado”. “Una startup no es solo una app, es algo más serio y complejo”, recuerda este joven en declaraciones a D+I. Entre líneas se pueden escuchar los sabios y expertos consejos de González.
Cordero reconoce que entrar en el programa Explorer del Banco Santander fue un punto de inflexión en su formación como emprendedor para comprender todo el ecosistema innovador, junto con su entrada como estudiante en el centro tecnológico Ikerlan, donde está desarrollando su proyecto.
Fue en Explorer donde entró en contacto con Secot, que asignó como tutor y mentor a González. Ambos destacan que unidos consiguieron alzarse como ‘Mejor startup’ de Bizkaia en la décima edición de este programa. “Fue un salto en el desarrollo del sistema al poder viajar a Silicon Valley para defender el proyecto”, recuerda Cordero.
Con este tipo de iniciativas, González, economista que lleva más de 10 años en Secot en el País Vasco, explica a D+I que pretenden poner su “experiencia al servicio de los emprendedores”. Es un servicio gratuito, pero “disfrutemos enormemente y el pago que recibimos es vivir”, asegura este emprendedor sénior.
Una de las cosas que este ‘asesor’ sénior traslada a sus ‘apadrinados’ que “una cosa es tener una idea y otra es emprender y ser empresario”. Y con esta premisa apunta que “hay proyectos que te enamoran e ilusionan, no solo por el proyecto, sino por las personas”. Este fue el caso de Iraitz, destaca González, “por sus ganas de hacer cosas y su gran preparación”.
Con González a su lado, Iraitz Cordero ya ha probado su sistema en una empresa real y ha funcionado. “Primero probar y saber que funciona la tecnología”, recuerda González, sobre este proyecto industrial, que “necesitará un volumen de financiación importante para ponerlo en marcha”, apostilla el sénior de Secot.
El ‘hackthon’ como punto de partida
De hecho, la idea de este proyecto surgió a finales de 2018 en un hackathon 24 horas de innovación, organizado por el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación de Euskadi y con el reto era de la empresa embotelladora de agua Alzola.
De esta competición un equipo de cuatro personas, entre los que se encontraba Cordero, idearon un sistema llamado Watercheck, basado en tecnologías de internet de las cosas y big data, que fue el mejor proyecto innovador de la edición.
A partir de esta iniciativa se propusieron desarrollar una solución para abordar problemas de la producción en línea de cualquier empresa, a través de la tecnología machine learning para implementar los primeros prototipos de su proyecto con sensores y analíticas avanzadas.
La idea era escalar esta sensórica avanzada, las técnicas de big data y machine learning para adaptarse a cada empresa para automatizar la producción en línea en cualquier sector industrial, porque el objetivo es ayudar a las pymes a dar el salto al mantenimiento predictivo en sus plantas industriales con un sistema accesible.