Sacar de ‘la era de los fenicios’ al sector logístico y, en concreto, al mundo de los transitorios de mercancías y las aduanas, para llevarles a la era digital gracias a tecnologías como la inteligencia artificial, el machine learning y el blockchain.
El objetivo de la startup española Blockchain Customs Technology es aportar a sus procesos transparencia, trazabilidad y agilidad, para lo que en tres años han desarrollado una tecnología especializada en realizar un completo seguimiento a las operaciones aduaneras de los transitarios y los mediadores del comercio internacional.
Y es que, según cuenta a D+I una de sus cofundadoras, Cristina Martín, en la gestión logística aduanera se sigue trabajando “como los fenicios, todo basado en papel, con procesos opacos y sin digitalización”.
“El reto es evitar la pesadilla de los cientos de correos electrónicos” que se cruzan entre las decenas de agentes de cada operación para mover una mercancía y el procesamiento, posterior, de la información de forma manual. Con su tecnología, señala que se puede ahorrar el 70% del tiempo que se dedica a la gestión de cada envío.
De hecho, Martín subraya que el 20% del coste del transporte se debe a las “ineficacias” de los procesos operaciones. Por lo que, “si en 2019 se movieron 10 trillones de euros, dos de estos trillones se gastaron en ineficacias del proceso”.
Aplicación de las tecnologías
El blockchain se aplica para realizar una trazabilidad de todos los documentos: “Por un lado tienes acceso al documento como tal y, por otro, tienes acceso al hash de la transacción para cotejar cuándo se ha subido, si se ha modificado…”. Así se genera un gran repositorio con todos los documentos de cada operación.
De hecho, una de las primeras fases de su desarrollo fue conectar la plataforma eCustoms a la Agencia Tributaria Española para que “las autoridades tengan visibilidad de lo que va a llegar a la frontera antes de que llegue”.
En el caso de la inteligencia artificial, Martín apunta que se emplea para la detección de errores y para poder extraer datos de documentos no estructurados, por ejemplo, de documentos escaneados.
Martín puntualiza que, en todo momento, aunque se permite que la información fluya entre los distintos participantes, “la gobernanza del dato” queda en manos del cliente, quien decide con quién compartir o no la información.
Cómo funciona la plataforma
Con su tecnología y su mentalidad de ser “colaborativos, abiertos, agnósticos, interoperables y globales”, la plataforma eCustoms ha roto los procesos tradicionales del sector.
Su tecnología no quiere ser “un silo” más dentro del sector, por lo que, incluso, permite “compartir datos con gente que ni siquiera sea cliente de nuestra plataforma, sino que opere con otros sistemas”.
En este sentido, señala que la interoperabilidad es posible gracias al desarrollo de una API abierta, estándar y gratuita para evitar “el reprocesamiento de datos en 17 sistemas diferentes”.
Asimismo, se pueden coordinar envíos desde cualquier parte del mundo, con cualquier tipo de transporte y ya sea para importar o exportar, destaca Martín.
“Dos de cada 10 empresa de este sector son pymes que no tienen ni recursos para innovar ni siquiera departamento propio de informático”. Con este tejido resulta muy complicado realizar integraciones forzosas de tecnología, por lo que eCustoms facilita la implementación del sistema: “Solo se necesita tener conexión a Internet”.
Cristina Martín subraya que, además, esta idiosincrasia del sector es lo que les ha llevado a apostar por el modelo de pago por uso y tener toda la infraestructura en la nube para favorecer su escalabilidad.
La maternidad de trillizos como punto de inflexión
Esta ingeniera química se adentró en el sector logístico a través de ATML, la empresa familiar con más 15 años en el sector del comercio internacional. Antes de empezar, Martín realizó un curso de capacitación para ser transitario, es decir, los ‘arquitectos’ del sector transporte, los que gestionan los movimientos de las mercancías y la tramitación aduanera.
En 2010, la vida de Martín dio un giro: tuvo trillizos. “He estado de baja, la empresa ha seguido funcionando y no ha pasado nada. Me di cuenta de que era el momento de formarme y descubrir que se está haciendo en otros sectores para mejorar mi empresa”.
Así, inició el máster en el que, no solo conoció a los otros dos cofundadores de su nueva startup: Marcos Icardo y Manuel Gallardo, sino que descubrió cómo implementar nuevas tecnologías como blockchain. inteligencia artificial y redes neuronales en su sector profesional.
En 2018 los tres cofundadores decidieron dar el salto y crear esta startup tecnológica especializada en la logística, que ha crecido de tener tres empleados a 15 en apenas dos años, desarrollando su propia tecnología.