Equipo humano que hay tras la tecnología de Zoundream.

Equipo humano que hay tras la tecnología de Zoundream.

Startups

Inteligencia artificial para descubrir qué esconde el llanto de tu bebé

Un algoritmo desarrollado por la startup española Zoundream permite identificar el motivo del lloro y ayuda en el diagnóstico de trastornos graves.

8 julio, 2021 00:48

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Hace más de 40 años que ser realizan investigaciones, sobre todo en el ámbito de la patología, que buscan interpretar el llanto de los recién nacidos. Pero se trata de un campo de una complejidad monumental por la gran cantidad de disciplinas y datos que deben combinarse para poder extraer conclusiones.

"Nosotros solos, como tecnólogos, no vamos a ninguna parte si no es de la mano de un conjunto de profesionales sanitarios, desde neuropediatras a enfermeros, pasando también por las familias", explica Ana Laguna, una de los cinco fundadores de la startup Zoundream.

"Hemos conseguido que nuestro algoritmo combine todo este saber para ayudar en la predicción de determinadas patologías y avanzar en su tratamiento", añade la responsable.

La firma tiene sedes en Basilea (Suiza) para los negocios, y Barcelona para la tecnología, además de tener al equipo diseminado por España y Europa.

Zoundream colabora con diferentes instituciones hospitalarias de diversas partes del planeta, trabajando con ellos en diferentes áreas patológicas.

Audio del lloro de un bebé que analiza la plataforma Zoundream para tratar patologías.

Una de estos centros sanitarios es el departamento de Maternidad del Hospital Clínic de Barcelona, dirigido por el doctor Oscar García Algar, con el que tienen en marcha un proyecto de investigación compartido.

Laguna, científica de datos y "madre curiosa", ya grabó los llantos de su primer bebé y, con la llegada del segundo, decidió cofundar la empresa en 2019 junto a Roberto Ianone, CEO de la compañía; Irene Acero; Matteo Ingravalle; Ben Pollard-Nelson; y Ugo Riboni.

A ellos se une la aportación de Ana Paltrinieri, pediatra de l’Hospital Clínic, que realiza su tesis doctoral sobre el innovador dispositivo que Zoundream está a punto de comercializar.

"Los neonatos se relacionan con su entorno con la boca, y el lloro es una de las vías que utilizan para comunicarse. A través del dispositivo de Zoundream podemos identificar algunos patrones y actuar en consecuencia", explica el doctor García Algar, experto en prematuros.

En las primeras semanas de vida, el hambre provoca un llanto intenso, porque el bebé necesita satisfacer una necesidad primaria: comer para sobrevivir. Diversos estudios médicos han determinado que si el bebé no recibe atención de manera continua cuando llora, el pequeño entra en bloqueo emocional, "y entonces el llanto es doloroso", explica Laguna.

Una vez determinados los llantos por estas necesidades básicas, Zoundream ha iniciado el recorrido hacía el diagnóstico de patologías más graves. "Considerando el lloro como marcador neurobiológico, ya hemos podido definir los patrones de diversos trastornos".

Adelantar los tratamientos

"Por ejemplo, sabemos que los bebés autistas tienen un llanto más ronco, porque la patología les afecta a las cuerdas vocales. Diagnosticar el autismo durante las primeras semanas de vida permitirá iniciar un tratamiento, que de otro modo no llegaría hasta 18 o 24 meses más tarde. Y este es un tiempo fundamental para poder despertar las neuronas que no responden de manera fluida", afirma Laguna.

El algoritmo de Zoundream analiza el espectrograma del llanto del bebé, que relaciona todos los datos madre introducidos con el resto de informaciones que se obtienen desde el ámbito hospitalario y familiar.

A través de deeplearning, se obtienen los patrones del lloro que aportan datos para el diagnóstico del autismo, la muerte súbita, trastornos del lenguaje o auditivos, la atrofia muscular espinal o la laringomalacia, entre otros.

"En las cuestiones físicas, se tienen herramientas para determinar con cierta celeridad que les está pasando al bebé. En cambio, en temas neurológicos pasa demasiado tiempo hasta que pueden diagnosticarse con los métodos actuales, y entonces el daño puede ser irreparable", destaca Laguna.    

La tecnología que combina IA y voz también puede enfocarse al análisis de patologías en adultos como el Parkinson o el Alzheimer.

Hasta ahora han realizado sus investigaciones con fondos propios y la financiación conseguida en una ronda de inversión seed de casi un millón de euros, levantada en octubre del año pasado. "Quizás el próximo año acudamos a una segunda ronda, pero de momento no estamos haciendo búsqueda activa de inversores", apostilla Laguna.