Con la pandemia, surgió la idea. Durante 18 meses se puso en práctica, se investigó, se probó y ahora se está a la espera de cerrar acuerdos para la distribución del chicle Chewing Mask en supermercados de todo el mundo.
La compañía Ideas Agitadas ha patentado la fórmula de una goma de mascar que inactiva entre el 75% y el 99% de los virus de capa lipídica, entre los que se encuentran el SARS-CoV-2 y la gripe estacional.
"Nos planteamos que la innovación está en manos de compañías o consultores que básicamente analizan datos. Creímos que hacía falta creatividad en el mundo innovador y hace poco más de dos años decidimos fundar una división de innovación creativa. De ella ha surgido la idea de Chewing Mask, nuestro propio producto, hecho por nosotros de principio a fin", explica José Antonio González-Cuevas, cofundador de Ideas Agitadas.
El equipo que ha desarrollado el proyecto de la goma de mascar está liderado por Marcos Isamat, doctor en Inmunología Molecular por la Universidad de Cambridge, que ha trabajado en el desarrollo y la ejecución de la idea durante año y medio hasta poder certificar la capacidad del chicle para la inactivación del virus y su inocuidad para el organismo humano.
Para ello, se hicieron diversas pruebas técnicas en laboratorios españoles, alemanes y británicos.
"Durante el confinamiento estuvimos sometidos a un aluvión de información sobre el virus, y aprendimos que la boca era una de las vías de contagio y que, como tal, el virus tampoco era tan fuerte como se pensaba. Es decir, si no atraviesa la boca, no se convierte en enfermedad. Y entonces pensamos: ¿por qué no nos ponemos algo en la boca que neutralice el virus?", explica González-Cuevas. Y empezó la aventura.
Entraron en contacto con el doctor Isamat y buscaron diversos laboratorios para probar la idea. "Un hub de la Universidad Autónoma de Barcelona y un laboratorio de Bremem estudiaron la capacidad del chicle de neutralizar el virus. Posteriormente comprobamos su toxicidad y que no fuera corrosivo para los dientes. Ambas cuestiones las certificó un laboratorio de Inglaterra".
Tres chicles al día para mantener a raya los virus
En definitiva, este chicle "empieza a neutralizar el virus a los 20 segundos de estar en la boca". Isamat asegura que con tres unidades al día, se mantienen a raya los virus de capa lipídica que se transmiten por vía oral, y con un chicle cada seis horas, la capacidad profiláctica del producto es definitiva para evitar los contagios.
La fórmula del chicle contiene tres ácidos comunes que se utilizan habitualmente en el sector de la alimentación. "Queremos conservar en secreto la fórmula, al menos de momento. Pero son ácidos comunes. Uno de ellos, por ejemplo, es el fosfórico, que utiliza la Coca-Cola", explica González-Cuevas.
El nuevo chicle llegará al mercado con sabor a "menta extraña, con toques de cítricos y ácidos que provoca una sensación de higiene en la boca". Con un peso de 4 gramos y una forma similar al conocido caramelo Sugus, tendrá un precio de 2 euros y, como producto alimentario, se venderá en supermercados. Pronto llegarán los sabores de fresa y limón para agradar tanto a adultos como niños.
"El primer millón y medio de unidades está viajando en dos contenedores hacia Canarias, encargado por un consorcio de empresarios de las islas", concreta el cofundador de Ideas Agitadas, que asegura que han recibido peticiones a nivel global.
El próximo paso es invertir los beneficios que se obtengan de la venta de chicles en profundizar en la investigación de los virus de capa lipídica. "Así es la innovación que procede del pensamiento creativo", apunta. Disruptiva, escalable y para todos.