La 'ley de startups' recibe 257 enmiendas para su aprobación antes de final de año, "más tarde de lo deseado"
La secretaria de Estado de Digitalización, Carme Artigas, y el Alto Comisionado para la Nación Emprendedora, Francisco Polo, coinciden no sólo físicamente en un evento en Madrid, sino al reconocer la tardanza en la tramitación de esta norma pero también su ambicioso alcance.
5 julio, 2022 02:40Corría un octubre del ya aparentemente lejano 2018, en los tiempos de a.C. (antes del covid), cuando el presidente Pedro Sánchez anunciaba la creación de la primera ley de startups de la historia de España. Un "marco legal específico" para este tipo de emprendimientos que vendría a colocar al país en la primera división de la innovación europea.
El proyecto de dicha ley fue iniciado por el entonces secretario de Estado para el Avance Digital Francisco Polo, con un proceso de consulta pública que quedó encallado por las sucesivas convocatorias electorales, primero, y por la irrupción de la pandemia en escena, después.
Sería ya su sucesora, Carme Artigas, quien recuperara el latido de esta norma, presentando en julio de 2021 el primer borrador de esta esperada regulación. Fueron necesarios seis meses más de consulta abierta y trabajo para corregir algunos errores de bulto en este texto, hasta llegar al anteproyecto de ley aprobado por el Consejo de Ministros en diciembre, cerrando el curso.
¿Y desde entonces? La conocida como 'ley de startups' se ha visto envuelta en la burocracia propia del Congreso de los Diputados, esperando su turno junto a otras propuestas legislativas como la ley 'Crea y Crece', la ley de Ciberseguridad 5G y el proyecto de ley general de Telecomunicaciones. La propia vicepresidenta Nadia Calviño prometía en el reciente South Summit acelerar en lo máximo posible su tramitación, pero los plazos que se siguen manejando en el Ejecutivo son los ya anunciados y reiterados hasta el momento: la ley de startups verá la luz antes de que acabe el año.
Así lo han revalidado los dos protagonistas de esta historia, Carme Artigas y Francisco Polo -ahora Alto Comisionado para la España Nación Emprendedora-. Este último reconocía abiertamente que la tramitación de esta norma se ha "demorado más de lo que nos gustaría", achacando a todos esos eventos externos la culpa de dicha tardanza.
Artigas ha ofrecido algo más de información sobre la evolución parlamentaria de esta norma. Por ejemplo, que el pasado 13 de junio se cerró el período de enmiendas en el Congreso, recibiendo nada menos que 257 de ellas. "Buena muestra del interés de los partidos por esta ley, por mejorarla sobre lo que ya mejoramos en la consulta pública", explicó la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.
La ley de startups sigue, por tanto, su curso parlamentario entre la expectativa y la impaciencia de los emprendedores e inversores. Quizás sea el propio presidente Pedro Sánchez quien pueda ofrecer algún avance más antes de entrar en periodo vacacional ya que, como ha adelantado Carme Artigas, está previsto un gran evento de rendición de cuentas sobre la agenda digital del Ejecutivo antes de que acabe el curso político.
Crecer a hombros de las 'scale-ups'
Los dos rostros de la estrategia digital del Ejecutivo, con permiso de Roberto Sánchez, coincidieron este lunes en la puesta de largo de Estech, una nueva asociación dedicada a defender los intereses de las 'scale-up' en nuestro país (con especial foco en la gestión del talento, la inversión y una regulación amigable). Presidida por Ana Maiques, fundadora de NeuroElectrics, este nuevo ente está conformado por 'unicornios' como Cabify, Glovo, Factorial, Filmin, JobandTalent, Wallbox o Wallapop.
Ante estos y otros nombres tuvieron que explicar Polo y Artigas sus iniciativas para fomentar el ecosistema startup (y su escalado), más allá de la ley antes mentada. Todo con el objetivo de que la aportación de la economía digital crezca hasta alcanzar el 40% del Producto Interior Bruto en 2030.
Uno de los mecanismos de los que más se enorgullece la secretaria de Estado es el fondo de fondos Next Tech, "que pretende movilizar 4.000 millones de euros en inversión, de los que 2.000 son aportación pública". Por el momento, este fondo ya ha materializado dos operaciones, una de 70 millones junto a K-Fund y Telefónica y otra de 100 millones de la mano de Iberdrola y Seaya. Entre ambos, y contando el capital privado, ambos fondos gozan de 500 millones de euros para apoyar a estas empresas en plena expansión.
Este modelo ha sido tildado de "éxito" por parte de Artigas y su equipo, tanto que se enorgullecen de servir de inspiración para el futuro fondo paneuropeo "que se centrará en operaciones de más de 1.000 millones de euros". Este mecanismo ya estaría negociado con Francia y Alemania y pendiente de recibir el visto bueno del resto de socios europeos y las instituciones comunitarias.