Miles de compañías en España, la mayoría de ellas pequeñas y medianas empresas relacionadas con la industria, miran de reojo en la actualidad al 5G con una mezcla de curiosidad y reparo.
Los expertos defienden las bondades de esta "tecnología habilitadora de otras tecnologías" que está llamada a crear una verdadera industria inteligente en el futuro, pero traducir todo este potencial en casos de uso concreto -y llegar a identificarlos- se convierte en un hándicap demasiado ostentoso para buena parte del sector.
Con una crisis llamando a la puerta y la urgencia de atender el día a día a pie de industria, no son pocos los que asumen con resignación que todavía habrá que esperar para valorar la implementación del 5G en sus procesos de fabricación.
Esta fue la necesidad del mercado no resuelta que motivó el nacimiento de Be-in-g en septiembre de 2021, aunque conceptualmente el germen del proyecto vio la luz tres meses antes, fruto de la pasión de sus inversores iniciales -5G Ventures y Nae- por acelerar la adopción del 5G en la industrial.
Fue en ese momento cuando el emprendedor y cofundador Juan Luis Tolosa se suma al proyecto para asumir la responsabilidad de CEO de la compañía.
[Hay que usar el 5G en la industria pero antes hay que cambiar la mentalidad en el modo de trabajo]
"El 5G no es una simple evolución de las generaciones de comunicaciones previas, sino que va a ser un catalizador de transformación en el tejido productivo. El ecosistema tecnológico 5G se debe acercar a los clientes de una forma diferencial, no hablamos de tecnología sino de cambio y, para ello, es necesario poner foco", explica a D+I Juan Luis Tolosa.
"Cuando hablamos de 5G, lo primero que nos viene a la cabeza es complejidad y Be-In-G nace justamente para simplificar dicha complejidad", añade. Be-In-G es un integrador de sistemas que asesora sobre el 5G, diseña, integra y opera la solución específica para las redes 5G privadas que precisa cada compañía.
"Nos diferenciamos de otros integradores, además de por nuestra dedicación exclusiva a este mercado, por nuestra plataforma, B5GP, que traduce el indescifrable lenguaje 5G en un lenguaje accesible para todos", asevera Tolosa.
El objetivo de la plataforma es ayudar en los tres procesos clave en el despliegue de un ecosistema de red privada 5G. Por una parte, facilita el desarrollo de casos de uso; después agiliza su despliegue y, por último, simplificar la gestión y mantenimiento de las aplicaciones concretas que están utilizando la infraestructura 5G.
Ver dónde se pueden desarrollar los casos de uso en cada empresa son el punto fuerte de la startup. "Son estos los que justifican la necesidad de la red privada 5G", puntualiza el CEO.
"Cuando hablamos de casos de uso nos referimos a aplicaciones, desarrolladas por terceros, a tecnologías disruptivas como realidad aumentada, gemelo digital, gestión de flotas de robots, etc".
Demandas a la Administración
Be-in-g está manteniendo un papel muy activo para que la Administración agilice la gestión del espectro del 5G y permita a España posicionarse a la cabeza de esta tecnología.
"Actualmente todos los estados tienen un gran reto por delante para garantizar que los diferentes verticales industriales se beneficien del 5G. El objetivo es que una empresa cualquiera pudiese hacer una solicitud de espectro a través de un mero trámite administrativo para poder poner en marcha su propia red privada 5G, sin la necesidad de hacerlo a través de un operador", indica Tolosa al respecto.
El emprendedor insiste en que esta circunstancia ya se da en EEUU y países europeos como Alemania, Francia y Reino Unido. "En España se dio un paso al frente liberando 20Mhz de ancho de banda en la banda de 2,3Ghz".
"Si bien es un primer paso, es insuficiente debido a que esa banda no es una banda que esté siendo utilizada de forma general para el 5G y, por lo tanto, no es fácil encontrar equipamiento que 'trabaje' en esta frecuencia". La consecuencia es un coste alto al no existir una demanda global, valora el experto.
Respecto a cómo la crisis puede ralentizar la llegada del 5G, Tolosa asegura que "estas situaciones de inestabilidad económica han servido siempre para reposicionar el mercado y, para ello, aquellas compañías que quieren seguir liderando sus sectores, aquellas que quieren posicionarse como un actor influyente de sus sectores o aquellas que simplemente buscan la supervivencia, tienen un único camino para lograrlo: el cambio".
En esta línea, el 5G es "un habilitador de cambio, un potenciador de transformación, por lo que, sin perder de vista el riesgo que supone la situación actual, consideramos que es el momento adecuado para acelerar este proceso".
2023: expansión y ronda
En medio de este contexto, 2022 se erige en el año de arranque operativo de Be-in-g con el mercado nacional como prioridad y con la mirada puesta ya en la diversificación geográfica a partir de 2023. También para el próximo año se ha fijado como objetivo la primera ronda de financiación.
Para ello, Be-in-g cuenta con un equipo conformado por Juan Luis Tolosa (CEO) y Armando Pérez (director de desarrollo de negocio) a tiempo completo; y Fernando Molina (CTO), Antoni Ibáñez (advisor) y Alberto Villalobos (advisor) a tiempo parcial, todos ellos con una dilatada experiencia en el sector tecnológico y del emprendimiento.