Las experiencias personales están detrás en numerosas ocasiones de proyectos disruptores que ponen el foco en una necesidad del mercado no resuelta y dan vida a soluciones que mejoran sobremanera nuestra calidad de vida.
No se trata de abordar complejos problemas científico-técnicos, sino de saber identificar cuestiones mucho más pegadas al día a día de los ciudadanos que aguardan ahí, casi invisibles para el resto, hasta que un emprendedor las identifica y saca a la luz.
¿Quién no conoce a alguien que haya sufrido el robo de su vehículo? Es lo que les pasó a Manuel Antón y su hermano hace tres años. Todavía sin saberlo, Cétery IA había comenzado a gestarse.
"Nos dimos cuenta de que era muy difícil encontrarlo debido a que la policía solo cuenta con cámaras fijas en determinados puntos, pero no llevan en los vehículos con los que normalmente patrullan ningún lector de matrículas, por lo que el coche robado pudo pasar por delante de cientos de coches de policía sin ser detectado", reconoce a D+I Manuel Antón Herrerías, CEO de Cétery IA.
Fue el inicio de una iniciativa que irrumpe ahora en el mercado con un modelo de negocio B2B para ayudar a las empresas que trabajan con software policial a dotar de más prestaciones a sus dispositivos, aunque Cétery IA "puede dar servicio a cualquier cliente que necesite leer matrículas por cualquier motivo", matiza el cofundador.
Con un solo clic podríamos convertir todos los teléfonos móviles de la policía en lectores automáticos de matrículas
En el desarrollo de este proyecto emprendedor ha sido clave el papel del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández de Elche, donde la startup ganó su undécima maratón, un paso previo necesario para que este 14 de febrero lancen al mercado inCaptur, su aplicación basada en visión artificial para capturar matrículas.
Tampoco se entendería Cétery IA sin la aportación del resto del equipo; José y Carmen Antón -hermanos de Manuel-, los otros dos pilares del proyecto.
Equipo de Cétery IA: Manuel Antón (CEO); Carmen Antón (Legal counsel) y José Antón (CTO).
Su propuesta puede cambiar para siempre la forma en que trabajan los equipos policiales a la hora de verificar a través de la matrícula si un coche es robado, si ha pasado la ITV o tiene todos los seguros e impuestos en regla.
¿Cuál es, por tanto, su principal innovación? inCaptur se instala en el teléfono móvil y permite leer las matrículas de forma automática, hasta 30 por minuto y no necesita ningún tipo de hardware adicional. Ahí reside su principal aportación.
Más prestaciones a menor coste
Hasta ahora, para la lectura de matrículas era necesario comprar una cámara con hardware especifico y una instalación en un punto fijo. Con inCaptur todo esto ya no es preciso, solo se requiere la aplicación y funciona caminando o incluso circulando con el coche, lo que abre ahora un campo muy interesante por explorar para los cuerpos policiales.
"La ventaja de inCaptur es que con tan solo un clic podríamos convertir todos los teléfonos móviles de la policía en lectores automáticos de matrículas y con un coste mucho más bajo de lo que supondría realizar esta instalación con las cámaras convencionales", explica el CEO.
Si un cliente ya dispone de software propio, la startup puede integrar su solución para que obtenga la posibilidad de leer matrículas sin necesidad de 'hardware' adicional.
La solución de visión artificial echa a andar con el foco puesto en la Comunidad Valencia y el conjunto de la geografía española donde ya existen "empresas muy fuertes que trabajan dando servicio a distintos cuerpos de policía". "Nuestro objetivo es llegar a todas estas empresas y ofrecer una solución innovadora, rápida, flexible y económica que va a cambiar la forma de trabajar de este sector", recalca Antón.
"A día de hoy un coche robado pasa por delante de cientos de coches de policía, y para un agente es imposible estar comprobando la matrícula de todos los coches que se le cruzan, del mismo modo, los ayuntamientos no pueden gastar millones en instalar cámaras fijas que son difíciles de manejar y que con el tiempo se quedan obsoletas".
Atendemos la necesidad de los Ayuntamientos que no pueden gastar millones en cámaras fijas, difíciles de manejar y que quedan pronto obsoletas
La startup da de lleno en esta necesidad no atendida: ¿por qué no convertir cualquier cámara, incluso la de un teléfono móvil, en un lector automático de matrículas? "¿Te imaginas poder consultar en una base de datos una matrícula de un coche que ha cometido un delito y que el servidor te conteste con la posición GPS de la ruta que ha seguido?".
De momento, hay que recurrir a elucubraciones para hallar respuesta. Pero quizá, tan solo sea ya cuestión de tiempo. La tecnología ya lo permite y Cétery IA está dispuesta a propiciar un cambio de paradigma en este sector.