¿Juegas contra una máquina o un humano? Esta IA creada en el Valle de Benasque es tan buena que impide saberlo
The Mindkind desarrolla una inteligencia artificial general que ya aplica a videojuegos basada en neurociencia. A diferencia de la IA estadística, es capaz de conceptualizar la realidad y 'pensar' siguiendo modelos humanos.
2 abril, 2023 03:04El emprendedor bien sabe que fallar es solo una parte del camino y que, en la aventura que es crear una empresa emergente desde cero, el error es solo parte -indispensable la mayoría de las veces- del aprendizaje.
Que se lo digan si no a The Mindkind, una startup de Inteligencia Artificial General (IAG) nacida en el Valle de Benasque que en sus orígenes adoptó una forma distinta.
"La empresa es la evolución de un proyecto previo fallido -Daxnatur, en 2005- con un marcado enfoque humanista y enfocado en enseñar a las personas a utilizar la naturaleza como una herramienta de bienestar".
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Habla Mario Garcés, fundador y CEO de The Mindkind siempre mostró ese carácter inquieto, incorformista y decidido que caracteriza a todo emprendedor. La crisis económica a partir de 2007 no permitió nunca que aquel proyecto despegara, pero él siguió avanzando en su investigación en neurociencia.
"En 2019, coincidiendo con la publicación del primer artículo científico donde se detalla una nueva forma de entender las emociones y su relación con la atención y la cognición, me di cuenta de que había habido avances importantes en el ámbito de la Inteligencia Artificial (IA estrecha, la actual), pero que aún estaban muy lejos de las capacidades humanas", argumenta a D+I.
En aquel momento fue cuando Garcés pensó que su investigación en neurociencia podía aplicarse para crear una nueva Arquitectura Cognitiva, llamada ETR, un nuevo enfoque evolutivo que no solo describe, sino que explica científicamente la relación entre las emociones, la atención y la cognición, y que contribuye a salvar ese hueco hasta la llamada Inteligencia Artificial General o AGI.
"La AGI es actualmente el santo grial de la IA y todas las grandes tecnológicas lo están buscando", puntualiza Garcés.
Este fue el recorrido para que en 2020 naciera The Mindkind, compañía enfocada en el desarrollo de AGI, es decir, sistemas automáticos que aprenden, razonan, toman decisiones y se comportan como los seres vivos y, en última instancia, como los seres humanos.
"Las inteligencias artificiales estrechas como modelos estadísticos que son van a ser siempre las mejores para resolver una única tarea de forma muy especializada. Pero no son adaptables".
"Por el contrario, la Inteligencia Artificial General es capaz de conceptualizar elementos de información, crear relaciones y actuar sobre ellos, por lo que te permite extrapolar conocimientos de un ámbito a otro", añade el CEO.
Dicho de otro modo, los actuales modelos de IA (desde ChatGPT hasta Stable Diffussion) "son modelos puramente estadísticos, es decir, no entienden nada de lo que procesan, tan sólo calculan probabilidades y toman decisiones en base a esas probabilidades".
La IA General que están desarrollando aspira a resolver los problemas de los actuales modelos de IA -de ChatGPT a Stable Diffussion-
Según el emprendedor, serían el equivalente a los 'reflejos' de los seres vivos, es decir, sistemas que, una vez entrenados, son muy rápidos, muy eficaces y muy eficientes haciendo una única tarea.
La IA General que están desarrollando aspira a resolver todos esos problemas, es decir, "ganar trazabilidad, adaptabilidad, confiabilidad, por lo que podría llegar sustituir a un humano en tareas inciertas, pero nunca será la mejor haciendo una tarea específica. Volviendo al ejemplo de los reflejos, nuestra tecnología sería el equivalente a la cognición humana".
Para lograr este ambicioso objetivo, The Mindkind está llevando a cabo un proyecto Neotec financiado por CDTI para el producto mínimo viable.
"Consiste en un 'motor comportamental', es decir, un componente software que, integrado dentro de un sistema (ej. robot, teléfono móvil, avatar virtual, etc…) permitirá que estos sistemas reciban información, la procesen como haríamos nosotros, adquieran conocimiento y respondan de forma adaptativa a los usuarios".
Videojuegos y entornos virtuales
Su propuesta también le ha merecido ser finalista de la convocatoria de este año del Premio EmprendeXXI en Aragón.
Los videojuegos y los entornos virtuales son la primera parada de su trayecto. "Por facilidad, economía y rapidez de acceso al. La idea es dar vida a los personajes de los videojuegos o NPCs y avatares virtuales, hasta el punto de que, cuando interacciones con ellos en esos entornos, no sepas distinguir si lo haces con otro jugador o con una máquina", apunta el fundador.
Pero su potencial no queda ahí e, incluso, si su propuesta consigue llegar a las fases más avanzadas, esta empresa nacida en el Valle de Benasque podría escribir su nombre en la carrera espacial de la mano de la Agencia Espacial Europea (ESA).
"El metaverso es interesante para nuestra propuesta porque nos permite incorporar al mundo digital elementos que existen en el mundo real. Por ejemplo un robot".
"Gracias a los gemelos digitales, podríamos tener una réplica virtual de los robots autónomos que están llamados a llevar adelante esa carrera espacial y que hoy no existen. Podemos entrenarlos a través de un gemelo digital a resolver problemas con nuestra IAG y, una vez comprobado, aplicarlo en un robot físico del mundo real", detalla.
Gemelo digital para robots autónomos
Así, su tecnología, desarrollada para videojuegos y entornos virtuales, unida al concepto de gemelo digital y la posibilidad de 'entrenar' robots virtuales para adoptar decisiones en entornos cambiantes como puede ser el espacio, abre una nueva vía que podría ayudar a Europa a ponerse por delante en la anhelada 'conquista del espacio', según explica la compañía.
El camino es todavía largo pero, la velocidad con que están avanzando los proyectos de inteligencia artificial, podrían antes de lo que pensamos, situar a esta empresa aragonesa en la primera línea de la 'humanización' cognitiva de las máquinas. El proceso no ha hecho más que comenzar.