Hace unas semanas, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de la entidad pública empresarial Red.es, dio a conocer algunos casos de uso de las empresas beneficiadas con la segunda resolución de una convocatoria de ayudas centrada en la inteligencia artificial (IA).
En concreto, esta iniciativa se lanzó con el objetivo de impulsar la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación mediante la incorporación de IA en los procesos productivos con un presupuesto total de 105 millones de euros procedentes de los fondos NextGenerationEU en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la agenda España Digital 2026 y la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA).
Entre todas las firmas que optaron y consiguieron acceder a estas ayudas, destaca Panacea, una cooperativa de investigadores e ingenieros de software que tiene como objetivo "ofrecer productos y servicios de calidad que generen un impacto social positivo", tal y como explica su presidenta, Katia Prada, en una entrevista con D+I.
La compañía, con sede en Ponferrada, se dedica a la formación y la consultoría en el ámbito de la identificación humana, además de liderar otras líneas de investigación junto a centros de todo el mundo encaminadas a desarrollar nuevas herramientas dentro del mismo mercado.
A raíz de la convocatoria impulsada por Red.es, la cooperativa recibió 742.475 euros gracias a uno de sus principales productos, Skeleton-ID, una solución diseñada para la identificación forense de personas mediante inteligencia artificial. Este software se basa en una tecnología desarrollada inicialmente por la Universidad de Granada, con la que Panacea ha colaborado desde su creación como spin-off, y ofrece a las instituciones una alternativa al ADN y las huellas dactilares.
Una precisión del 99%
Cada año mueren miles de personas en todo el mundo como consecuencia de los desastres naturales y, también cada año, fallecen miles de migrantes tratando de llegar a Europa por mar (3.077 solo en 2021, el doble que en 2020, según ACNUR).
La identificación de estas víctimas, junto a otras como las de los conflictos armados o las de guerras pasadas como la Segunda Guerra Mundial o la Guerra Civil Española, es un proceso extremadamente difícil, ya que, normalmente, los expertos no cuentan con muestras de ADN ni huellas dactilares. Por ejemplo, el 43% de los muertos que hubo en Tailandia a consecuencia de un tsunami seguían sin estar registrados cinco meses después del suceso.
Desde Panacea explican que la mayoría de los métodos que se utilizan se basan en el esqueleto, una metodología que requiere mucho tiempo y que, a menudo, puede verse cruzada por la subjetividad, ya que el reconocimiento de patrones se hace mediante la observación y se toman decisiones basadas en la experiencia.
Así, la cooperativa identificó "un vacío tecnológico" que quiso cubrir para eliminar las limitaciones de los procesos tradicionales, ofreciendo un nuevo paradigma en el campo de la identificación basada en el esqueleto protagonizado por un enfoque digital centrado en los datos.
"La IA de Skeleton-ID emula métodos probados de odontología y antropología forense que hasta la fecha se realizan predominantemente de forma manual y los automatiza casi por completo", precisa Prada. "De este modo se consigue una fiabilidad muy alta, hasta el 99%, se explican los resultados y se reduce el tiempo de identificación de días a minutos por comparación".
Esta herramienta está accesible a través de un navegador web y es capaz de procesar información tanto sobre personas desaparecidas como de restos humanos, entre ellos, fotos normales tomadas con un móvil, radiografías, historias dentales, etc.
Así, Skeleton-ID ofrece una alternativa "fiable, objetiva y rápida" cuando otras técnicas de identificación no son aplicables, por ejemplo, porque requerirían la cooperación entre países o porque los datos necesarios (como el acceso a parientes cercanos para obtener muestras de ADN) no existen.
"El avance tecnológico tiene una importancia similar al desarrollo de los sistemas automatizados de identificación de huellas dactilares en los años ochenta", ejemplifica la presidenta de Panacea.
Prada explica que las principales interesadas en el uso de su software son instituciones gubernamentales, entre ellas, fuerzas policiales o institutos de medicina legal, también laboratorios forenses o criminológicos privados, ONG como Cruz Roja y organizaciones internacionales como Interpol.
Junto a ellos, la presidenta de Panacea explica que esta herramienta también es demandada por universidades con el objetivo de aplicarla a fines académicos de investigación.
Financiación, una de sus preocupaciones
Skeleton-ID salió al mercado a finales de 2021, apoyándose en la inversión de sus socios, amigos y familiares hasta acceder a distintos tipos de subvenciones de I+D a nivel regional, nacional y europeo hasta sumar 24 trabajadores en la actualidad. Prada destaca que, en poco más de un año, han conseguido llamar la atención de instituciones de prácticamente todos los países latinoamericanos, así como la India, Vietnam, Japón, Estados Unidos, Sudáfrica y algunas regiones europeas.
En este período de tiempo, el software se ha empleado con éxitos en casos de migrantes hallados muertos en la costa mediterránea, víctimas del narcotráfico en México, casos complejos de identificación en diferentes institutos forenses o históricos de la GuerraCivil Española y la Segunda Guerra Mundial. Además, en las próximas semanas, van a llevar a cabo un estudio piloto en Ucrania.
Prada reconoce que el mayor quebradero de cabeza que han tenido en estos meses ha sido ("y continúa siendo") el acceso a la financiación privada. "Seguimos buscando, estamos convencidos de que podemos ser una inversión rentable", afirma.
Junto a la búsqueda de fondos, otro de los aspectos donde están centrando sus esfuerzos es la entrada a nuevos países como Brasil o Colombia, donde avanzan que tienen previsto viajar próximamente.
Además, también trabajan en el desarrollo de nuevos módulos dentro de Skeleton-ID que den soporte a un mayor número de técnicas de identificación que ayuden a aumentar la escalabilidad del producto y su demanda. "Nuestra visión es que sea la 'navaja suiza' de la identificación humana, con una solución para cada posible problema", resume.
Más allá del mencionado software, a nivel de cooperativa, la presidenta precisa que desde Panacea están apostando "muy fuertemente" por el I+D a través de diferentes proyectos que mezclan la antropología forense y la inteligencia artificial.
Así, distingue tres líneas de trabajo centradas en las personas vivas: la estimación de la edad de menores indocumentados a partir de imágenes radiológicas, la identificación facial de criminales dentro del ámbito forense y el fenotipado facial, es decir, extraer un retrato robot a partir de una muestra de ADN en una escena del crimen o de un cadáver.