Superabuelos 'digitales': de 'apps' para compartir piso y lograr ingresos extra a realidad virtual 'viajera'

Los abuelos se han convertido en un pilar fundamental para millones de familias en nuestro país. No sólo se encargan de regalar cariño y diversión a los más pequeños, sino que ejercen un papel determinante para la conciliación laboral y personal, más si cabe, en esta situación de dilatada incertidumbre que comenzó con la covid y prosigue hasta nuestros días.

En el Día de los Abuelos, jornada destinada a honrar su impagable contribución, repasamos desde D+I cómo la tecnología está abriendo un nuevo mundo de posibilidades de calidad de vida, realización personal y laboral e, incluso, de freno a la temida soledad no deseada.

De la mano de las startups españolas Adopta un abuelo, Superabuelos por el mundo, Rosita Longevity, Kuvu, Oroi, realizamos una radiografía de las soluciones digitales que ya existen en el mercado y que están ayudando a estas personas a aprovechar al máximo esta etapa vital.

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"No es una tercera edad. Me niego a utilizar ese término. Mejor un tercer tiempo, que es donde se decide todo lo interesante". Así de contundente se muestra Pepe García, fundador de Superabuelos por el mundo, al describir su momento vital mientras dibuja una sonrisa irónica en el rostro.

La historia que hay detrás de su startup la podrían firmar como propia millones de jubilados en España. Pepe llegó al final de su vida laboral con una sensación agridulce. Sabía que un nuevo tiempo había comenzado, pero se resistía a "jubilarse -también- de la vida".

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"Parece que una vez llegas, sólo puedes ocuparte de los nietos, ir a pasear y dedicarte a la vida contemplativa. Eso está bien, pero yo quería seguir aprendiendo, no cerrar del todo mi faceta profesional, y no fue fácil conseguirlo", explica a D+I.

No sin una investigación previa y muchas consultas a la Administración, su espíritu emprendedor le llevó a montar su propia startup y ayudar a otras personas en sus mismas circunstancias a obtener ingresos extra durante la jubilación sin poner en peligro su pensión.

La profesora Ana Blasco y Pepe García, fundador de Superabuelos por el mundo (SAM).

"Nuestro paso por la aceleradora Las Naves del Ayuntamiento de Valencia fue clave para el éxito del proyecto, donde logró el premio Pre-aceleración", reconoce. A través de Superabuelos por el mundo (SAM), Pepe y su equipo ponen en contacto a particulares y empresas con estas personas, y hacen el match indicado en cada caso entre los conocimientos y habilidades que tenían estos jubilados durante su etapa laboral y aquello que busca cada compañía.

La parte emocional también es cuidada al máximo en SAM. "Contamos con psicólogos porque en ocasiones estos jubilados se sienten mal y pueden necesitar este tipo de ayuda. Has sido el pilar de la familia toda tu vida y, de repente, pasas a un segundo plano. Es difícil de gestionar", reconoce el fundador.

Mejorar la salud física y emocional

"No existe salud plena sin considerar por igual tanto el aspecto físico como el emocional. Además, ambos aspectos están estrechamente vinculados e interconectados y uno no puede ser sin el otro". 

Habla el doctor Omar Kourani Méndez, especialista en Salud y Longevidad de Rosita Longevity, otro de los nombres propios del sector.

La startup Rosita Longevity ofrece un Plan de Longevidad Saludable (PLS) especialmente diseñado para personas a partir de 60 años. Este plan es personalizado y está diseñado por un equipo clínico formado por médicos, fisioterapeutas, nutricionistas, psicólogos y entrenadores, que además ofrecen un seguimiento continuo a cada usuario vía telefónica. 

El usuario tipo de Rosita Longevity es el de una mujer de unos 65 años, interesada en mejorar su salud y que se maneja relativamente bien con el uso de aplicaciones móviles -"aunque, por supuesto, también hay hombres interesados en mejorar su salud", matiza el doctor.

El fácil manejo de estas aplicaciones está detrás de su éxito en el colectivo y contribuye a reducir la brecha digital

El fácil manejo de estas aplicaciones es otra de las claves de su éxito, dado que es crucial reducir la brecha digital del colectivo. "Usuarios algo menos hábiles con el uso de nuevas tecnologías no tienen problemas con el uso de la app ya que es bastante intuitiva, está diseñada para ser especialmente accesible y, además, contamos con un equipo de atención al usuario dedicado a ayudar en caso necesario".

La realidad virtual es otra de las tendencias tecnológicas que ha llegado para quedarse entre los mayores. La startup vasca Oroi, impulsada por Iñaki Aramburu y Jorge Maylin, es una de las propuestas disruptoras que está en el mercado con presencia en más de 500 residencias de mayores públicas y privadas, centros de día, e incluso, en centros especializados en salud mental.

Una usuaria en una residencia con la tecnología de realidad virtual de Oroi.

Su propuesta cuenta con varias soluciones encaminadas a mejorar el estado de ánimo de los mayores y también sus capacidades cognitivas. "Siempre trabajamos de la mano de los profesionales de los centros para saber qué necesita exactamente cada persona", indica Erika Álvarez, directora comercial y marketing de Oroi.

El equipo de realidad virtual de la startup permite a los mayores viajar a su lugar de nacimiento, descubrir destinos a los que nunca viajó y supone una ventana al mundo desde la residencia o centro de día donde se ubica.

"Se estudia la historia de su vida, para generarle una inmersión 360 a lugares y vivencias que tuvo en el pasado", asevera Álvarez.

También ofrece otra solución encaminada a estimular la parte cognitiva y prepararlos para la vida 'en el exterior'. "Pueden practicar lo que es salir a hacer la compra o cualquier otra gestión diaria".

Relaciones 'tech' intergeneracionales

Por otra parte, la soledad no elegida es uno de los mayores temores en este 'tercer tiempo' de la vida. No sin razón, más de dos millones de personas mayores viven solas en nuestro país. También la digitalización puede ayudar a paliarla. Adopta un abuelo y Kuru son dos proyectos encaminados a conseguirlos.

Adopta un abuelo ha diseñado una plataforma que permite, a través de una app, poner en marcha un programa de voluntariado para que las generaciones más jóvenes pasen tiempo con estas personas, bien en sus domicilios particulares, o en residencias.

"Les brindamos formación previa y, a través de la app, pueden concertar tanto videollamadas con estos abuelos, o bien, visitas presenciales", detalla a D+I Elena Salgado, psicóloga en Adopta un abuelo.

En la actualidad, el voluntariado ha experimentado un boom y su plataforma cuenta con 6.200 personas mayores registradas y más de 12.000 voluntarios.

Voluntario del programa 'hackers' de Adopta un abuelo, con un usuario en una residencia.

Por otra parte, la startup tiene también en marcha el programa Abuelos hackers, a través del cual voluntarios de empresas e institutos de enseñanza secundaria se desplazan a las residencias para enseñarles a utilizar sus smartphones.

"Les llevamos manuales sobre WhatsApp para que aprendan a manejarse con la tecnología y contribuyamos a reducir la brecha digital. Pero lo más importante es cómo se fortalecen las relaciones intergeneracionales", concluye Delgado.

Tecnología para compartir piso

La falta de vivienda es uno de los mayores problemas que tienen los jóvenes en nuestro país y, al mismo tiempo, "muchas personas jubiladas y pensionistas viven solas con pisos de tres y cuatro habitaciones que tienen cerradas".

Así lo explica Jon Ander Fernández, CMO de la startup Kuvu, con sede en Bizkaia, que tiene en marcha un programa de alojamiento para que, realizado un test de compatibilidad, jóvenes y mayores logren un win win a través de su plataforma.

Reforzar las relaciones intergeneracionales es otra de las ventajas de estos proyectos disruptores.

"No sólo nos encargamos de realizarles un test de compatibilidad, sino también del contrato y la gestión de los cobros y pagos, para que estas personas mayores no tengan que preocuparse por nada", indica Fernández.

La startup abrió en el país vasco hace cuatro años, para dar después el salto a Barcelona y Madrid y, en la actualidad, cuenta con presencia en todo el territorio nacional. Cuenta con 728 propietarios y más de 4.400 jóvenes en busca de alojamiento registrados. En la actualidad, su tecnología mantiene en vigor 70 convivencias.

Sin lugar a dudas, cinco ejemplos de cómo a través de la tecnología nuestros abuelos pueden exprimir al máximo su 'tercer tiempo' con máximo disfrute y calidad de vida.