La tecnología alicantina para calentar el agua en hospitales y hoteles que evita la legionela, reduce costes y es sostenible
Hydronik deja atrás 50 años de sistemas tradicionales de acumulación ya obsoletos con su innovador diseño de los serpentines para calentar enormes cantidades de agua de forma instantánea y segura.
2 abril, 2024 01:55Nada como la experiencia y la constatación de un problema real para poner en marcha la maquinaria de la creatividad que, en ocasiones, alumbra inspiradoras historias de emprendimiento. En el ecosistema español algunas de ellas son la prueba fehaciente del talento que existe en este país y la de José Raúl Martínez es una de ellas.
El CEO y fundador único de la alicantina Hydronik atesora más de tres décadas de experiencia en los sectores de mantenimiento y reparaciones y ha desempeñado los últimos 12 años en grandes instalaciones como hoteles, hospitales o residencias.
Un caso real fue la génesis de lo que hoy en día es una potente startup que ha revolucionado los sistemas de calefacción del agua con una tecnología que pone fin a 50 años de obsoletos sistemas tradicionales de calefacción por acumulación.
Hydronik no sólo finiquita el problema de la legionela, tan importante para este tipo de instalaciones, sino que permite ahorrar en energía y apenas necesita mantenimiento.
Su propuesta acaba de resultar ganadora de la sexta edición del programa ScaleUP, que impulsa el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i) con la colaboración del Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) de València.
Todo comenzaba allá por el año 2016 cuando se produjo una avería importante en un hotel cuyo contrato de mantenimiento era responsabilidad de José Raúl. El emprendedor se enfrentaba al eterno dilema: "¿Reparamos algo, sabiendo que no durará más de seis meses, o lo sustituimos?"
"En este caso ninguna de las dos opciones era viable, puesto que la reparación era laboriosa y no duraría más allá de seis meses y, por otro lado, en el mercado no se encontraban equipos que cupieran en la sala y que pudieran llegar a un sótano tres plantas bajo tierra, al que sólo se podía acceder por una escalera estrecha y empinada", explica para D+I - EL ESPAÑOL Martínez.
Sin embargo, el ingeniero responsable de la cadena hotelera, conocedor de la pasión de José Raúl por la hidráulica por resolver retos complejos no se lo puso fácil. "Nos pidió las dos soluciones".
El emprendedor reconoce a D+I que no había ninguna solución válida a priori, aquel caso suponía todo un desafío a sus capacidades pero, como ya era de esperar, no estaba dispuesto a tirar la toalla.
La solución tenía que dar respuesta a tres preguntas clave: "¿Qué es lo más grande que me cabe por esa escalera?; ¿cómo gano espacio dentro de la sala para meterlo? y, por último, ¿cómo puedo conseguir que este equipo tan pequeño me genera agua suficiente para todo el hotel?".
Él aún no lo sabía, pero el emprendedor había prendido la llama de lo que cuatro años después, y tras varios retos más, se convertiría en Hydronik y su IHI-800 (Intercambiador Hidrodinámico Inercial).
Así, en 2019 José Raúl fue plenamente consciente de haber conseguido un equipo para calentar el agua que no existía en el mercado, capaz de eliminar el problema de legionela en la acumulación, mucho más compacto, eficiente y fácil de mantener que los sistemas tradicionales.
A partir de ahí, comenzó el camino hasta constituir Hydronik Soluciones Técnicas, S.L. en 2020, en plena pandemia, y un año después se lanzó la gama estrella de Hydronik, el Sistema IHI.
Una tecnología desarrollada y fabricada en España
Instalaciones como hoteles, hospitales o residencias ofrecen un servicio de Agua Caliente Sanitaria (ACS) las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Solamente para producir esta agua, estos establecimientos emiten alrededor de 40.000 toneladas de CO2.
El concepto actual de la sala de producción agua caliente sanitaria tiene más de 50 años y, aunque las máquinas productoras de calor han avanzado mucho, "el conjunto del sistema es ineficiente", explican desde Hydronik. "Estos diseños han sido heredados de una época en la que daba igual que tu coche consumiera 4 litros de combustible o 40".
"La mayor parte de las instalaciones de agua caliente sanitaria han superado su vida útil y sólo han sido sustituidas aquellas que se sufren averías o deterioro severo"
Pero en la actualidad, con una emergencia climática como telón de fondo y con la energía como uno de los principales costes de la economía global, ser eficientes en su uso y reducir nuestra huella de carbono es una prioridad crítica.
Ante este contexto, es especialmente importante resaltar que la mayor parte de las instalaciones de agua caliente sanitaria no han sido renovadas desde el año 2008. La sucesión de crisis económicas y sanitarias encadenadas hace que "la mayor parte de las instalaciones hayan superado su vida útil. Hasta la fecha tan solo han sido sustituidas aquellas que sufren averías o deterioro severo", prosiguen desde Hydronik.
"Nos encontramos ante un mercado que no puede alargar la vida útil los sistemas antiguos y que está siendo empujado por la normativa vigente a sustituirlos o buscar alternativas".
Ahí es donde Hydronik resuelve un problema real para miles de establecimientos con un desarrollo técnico y una fabricación made in Spain en todo el proceso. Pero ¿en qué consiste su propuesta tecnológica?
Nueva forma para acumular calor y pasarlo al agua
El Sistema IHI de Hydronik es un intercambiador hidrodinámico inercial para calentar o enfriar fluidos que, principalmente, se utiliza para producir agua caliente sanitaria. "Es un equipo tres en uno, un único equipo que cumple todas las funciones que en los sistemas tradicionales -por acumulación- realizan -acumulador, intercambiador de placas, y bomba de secundario".
"Ofrece un 100% seguridad sanitaria y permite hasta un 80% de ahorro de costes de mantenimiento y un 15% de ahorro de energía primaria, con una instalación más sencilla y dando espacio en la sala para otros usos", precisa el socio fundador.
"Así cambiamos la forma en la que se acumula el calor y la forma en la que éste pasa al agua de consumo".
La clave de su innovación se encuentra en "el diseño novedoso de los serpentines y cómo hemos conseguido calentar enormes cantidades de agua, de forma instantánea, con una pérdida de carga muy pequeña".
Caso de éxito: Hotel Meliá Sitges
Con su tecnología, los clientes han conseguido ahorros de más del 30% en energía para distintas instalaciones, llegando a ahorros del 44%.
La compañía destaca el caso de éxito del Hotel Meliá Sitges donde sus acumuladores se encontraban al final de su vida útil, en una instalación compleja y sobredimensionada que no facilitaba el ahorro energético y con una contribución de energía renovable ineficiente.
"Conseguimos que el Hotel Meliá Sitges lograra un ahorro equivalente al CO2 absorbido por 5.534 árboles"
La propuesta de la startup alicantina consistió en sustituir los grandes acumuladores de agua caliente sanitaria, sus intercambiadores y bombas, por seis intercambiadores de la gama IHI de Hydronik, "para producción semiinstantánea de ACS, además de un IHI para la parte solar térmica".
Los resultados en ahorro y eficiencia anuales fueron siguientes: 27 m³/año en ahorro de agua; 21.048 KwH/año en ahorro de electricidad y 482 m3/año en ahorro de gas.
"Este ahorro en gas, se traduce en un ahorro anual de 122 TM de CO2, ¡ahorro equivalente al CO2 absorbido por 5.534 árboles!", destacan desde Hydronik.
En resumen, la instalación de la tecnología Hydronik con llevó una reducción del 34% en el consumo de gas; el aumento de la eficiencia del conjunto ACS-calefacción; la simplificación de la instalación y su mantenimiento (menor coste); la eliminación del riesgo de legionela en acumulación y la posibilidad de usar energías renovables como la solar térmica.
Ante el cambio climático y la aprobación de normativa para mitigar sus efectos sobre el planeta, queda claro que la tecnología es un aliado de primera magnitud en este reto. "Lo que es bueno para el cliente, tiene que ser bueno para el planeta". Toda una manifestación de intenciones la de José Raúl Martínez.