Boceto de la patente presentada por Google para su espejo inteligente.

Boceto de la patente presentada por Google para su espejo inteligente.

Innovadores

El espejo de baño de Google que cuida del corazón del usuario

Se trata de un sistema de espejo de baño inteligente con sensores ópticos que captan los datos de la función cardiovascular de la persona

28 marzo, 2018 13:00

Los grandes gigantes tecnológicos quieren hacerse un hueco en la salud. Así lo revela su reciente intensa actividad patentando. Primero, Amazon registró un sistema que detectaba el ritmo cardiaco a través del móvil. Después Apple presentó un sistema de monitorización, también por el smartphone. Ahora le ha llegado el turno a Google.

El 'padre' del buscador por excelencia ha patentado un sistema de espejo de baño inteligente. Según el documento, una serie de sensores ópticos captarían los datos de la función cardiovascular de la persona con el objetivo de animarle a cambiar sus rutinas y reducir la probabilidad de que sufra una enfermedad del corazón.  

A través de los sensores ópticos se podrá detectar el pulso, la presión arterial, la velocidad de la onda del pulso o balistocardiogramas --movimiento del cuerpo originado por la energía del corazón--, entre otros.

El objetivo es monitorizar parte de la apariencia física del paciente y así poder detectar los cambios físicos relacionados con posibles problemas de salud. Estos sensores estaría conectados con otros software de Google, como los smartphone con tecnología Android o las Google Glass para analizar y procesar un mayor número de datos relacionados con la salud del usuario.

Asimismo, estos datos de salud podrían compartirse con los profesionales médicos del usuario, al tratarse de información recopilada en tiempo real. El reto es poder usar estos datos con fines predictivos, ya que las enfermedades cardíacas son unas de las principales causas de mortalidad en todo el mundo, a pesar de ser altamente prevenible, como señala la patente de este dispositivo.

Estos sensores ópticos, según la patente, suponen poco riesgo para el paciente y son simples y fáciles de usar para el paciente. Este tipo de sensores no invasivos forma parte de la estrategia de Google en el ámbito de la salud.