En 1956, IBM daba vida al primer sistema operativo de la historia para su ordenador 704. Era un desarrollo tan simple que lo único que permitía era ejecutar un programa cuando el anterior había finalizado. Desde entonces, la pugna por comandar el sistema operativo de turno (a la sazón y en un concepto amplio del término, la plataforma que subyace y permite conectar y controlar distintos elementos de hardware y software de manera universal) no ha estado exenta de varias batallas empresariales, dignas de admirar con el paso de las décadas.
En la década de los 80 surgieron clásicos como MacOS, MS-DOS o los primeros Windows, uniéndose a la contienda Linux ya en los 90. Con el salto al móvil como dispositivo bandera, la guerra se replicó, en esta ocasión con iOS y Android como grandes rivales y dos invitados de honor al convite: BlackBerry OS y Windows Phone.
Ahora estamos al borde de una nueva revolución en ese sentido, con un nuevo hardware que atrae las miradas, un nuevo modelo de negocio y un paradigma de entender la computación completamente distinto. Es el internet de las cosas, un fenómeno que no por manido deja de tener su potencial. Y, como viene sucediendo con cada una de estas evoluciones (o disrupciones, elijan ustedes), toca establecer los fundamentos que sirvan de nexo de unión, de puente elemental para que todos los objetos conectados puedan hablar entre sí y con las distintas aplicaciones. Contienda que ha encontrado en el ámbito industrial su primer escenario de confrontación.
"Las fábricas buscan software que se abstraiga del dispositivo y de las aplicaciones, que permita reducir los costes de cualquier despliegue IoT por medio de la estandarización, agilizar los tiempos de implementación y mejorar la integración entre los distintos elementos", explica a INNOVADORES Deborah Sherry, directora general y comercial de GE Digital Europe.
Precisamente, su empresa es una de las que optan al liderazgo de esta nueva revolución en los cimientos del internet industrial. Su plataforma -Predix- fue de las pioneras en el mercado, como remarca la directiva, con dos años de vida ya en los que unos 1.000 clientes han comenzado a utilizarla como el estándar de facto para sus despliegues de sensores y aplicaciones asociadas.
"El entorno industrial es crítico y, por eso, las empresas buscan sistemas que integren todos los nuevos dispositivos que están surgiendo con aplicaciones de gestión del rendimiento para maximizar el uso de dispositivos en las fábricas, control de la operativa o mantenimiento preventivo. Y todo ello con una capa de inteligencia artificial y aprendizaje profundo", añade Sherry, quien ni puede enumerar el sinfín de partes físicas que pueden ser objeto de análisis por parte de Predix: "Prácticamente cualquier elemento físico en cualquier industria, pero especialmente en aviación o energía. Lo importante es tener el conocimiento industrial de cada caso particular, porque la plataforma en sí es flexible para adaptarse a cada necesidad".
Según las cifras proporcionadas por la propia GE, el calado de Predix en campos como el energético comienza a ser reseñable. Este vertical supone en torno a un tercio de los ingresos de esta multinacional y, de esa cantidad, el 10% ya está impulsado por este "sistema operativo industrial". Varios ejemplos corroboran esta visión, como el de EDP, que usa esta plataforma para la monitorización y la toma de decisiones preventiva en sus plantas de España. O el de la petrolera BP, que ha conseguido mejorar la productividad de sus instalaciones gracias a la gestión de rendimiento sustentada en Predix.
También Schindler ha caído en esta tecnología, monitorizando la salud de sus ascensores en tiempo real con esta solución. Sin mencionar a grandes fabricantes del mundo del gran consumo -valga la redundancia- como PepsiCo o P&G. En general, añade Deborah Sherry, las industrias logran mejorar entre un 1% y un 20% su productividad al dar el salto a estos sistemas operativos, lo cual repercute en mejoras de hasta 1.000 millones de dólares para el tejido industrial.
¿Algunas armas más de Predix para la batalla? "Es la única que existe, operando y funcionando totalmente en el mercado, además de tener una comunidad de más de 32.000 desarrolladores y 8.000 integradores que nos permiten conectarnos a sistemas SAP o Salesforce, así como con las propuestas cloud de Amazon Web Services y Microsoft Azure".
La ambición germana
Un año más tarde que Predix salía al mercado su principal rival en esta arena. Un competidor llegado desde Alemania con todo el empuje de un gigante industrial como Siemens y que, en en este tiempo, ha conseguido casi triplicar la base instalada que tiene Predix, con 2.900 clientes de sus soluciones digitales a lo largo y ancho del mundo.
La punta de lanza de esta ambiciosa propuesta lleva por nombre Mindsphere y comparte los principios básicos. Según explica Jesús Quiroga, director de esta división en Siemens España, "estamos ante un sistema operativo para el internet de las cosas que, a modo de plataforma, habilita conectar las unidades productivas con un sistema cloud para sacar datos que se puedan analizar a posteriori". Al igual que su rival, Mindsphere está soportado en entornos cloud como AWS y Azure (así como en la también germana SAP) y dispone de una serie de módulos que facilitan la conectividad de la maquinaria con el mundo.
Y hasta ahí los puntos en común, porque la apuesta de Siemens difiere en muchos otros aspectos de Predix. Por ejemplo, en su ámbito de actuación: mientras Predix surge de un nicho muy concreto (energía), en el caso de Mindsphere se ha optado por un enfoque mucho más amplio, con más de 250 casos de uso ya definidos en verticales como automoción, aeronáutico, alimentación, movilidad, infraestructuras y, también, energía. "Como Siemens tenemos un planteamiento industrial muy fuerte, con más de 30 millones de sistemas de automatización. Si a eso le unimos los 900 desarrolladores que están trabajando en Mindsphere o el millón de pequeños medidores que ya corren en nuestro entorno, queda claro que todo lo que se pueda medir físicamente se puede mandar a nuestra plataforma".
El sistema operativo industrial de Siemens también guarda dos ases en la manga con los que pelear en este incipiente mercado: la inteligencia artificial y la conexión de Mindsphere con otras tecnologías de la casa, como su gemelo digital. "Mindsphere es la columna vertebral que facilita los datos en tiempo real para el gemelo digital, con el que podemos controlar y monitorizar máquinas a 2.000 km de distancia", añade Quiroga. "Además, con este lago de datos podemos analizar y dotar de predictividad -por medio de las apps de nuestro ecosistema- a muchas instalaciones y plantas de fabricación. Por ejemplo, en una estación de bombeo de un pantano tenemos un medidor de caudal, cuya información se envía a Mindsphere y, de ahí, a un centro de control o a una herramienta de inteligencia artificial para hacer mantenimiento preventivo".
¿Cómo se traduce todo esto en un caso de éxito? A veces, nada mejor que predicar con el ejemplo y, en esta ocasión, es la propia Siemens la que está incorporando sus soluciones digitales en las 180 fábricas que posee en todo el globo. "En una de nuestras líneas de producción hacemos una serie de tarjetas electrónicas que antes pasaban por un control de calidad para asegurarnos de que que solo se producían siete fallos por cada millón de unidades, el máximo permitido por ley. Con Mindsphere hemos alimentado el sistema de analítica para no tener que pasar todas las tarjetas por ese examen, sino solo en las que detectamos anomalías de datos que pueden inducir a un potencial fallo", añade Jesús Quiroga. ¿Resultado? Aumento del 30% en la productividad de esta planta.
IoT, la siguiente disrupción
Cisco cifra en 50.000 millones el número de dispositivos conectados para final de la década, ABI Research rebaja este número pero lo mantiene en un nada desdeñable rango de 30.000 millones de objetos conectados y Gartner ajusta todavía más el perfil hasta rebajarlo a los 26.000 millones de dispositivos conectados.
Aunque General Electric y Siemens son los principales aspirantes a reinar en esta nueva era digital con el IoT industrial en el eje de la ecuación, hay otras marcas con aproximaciones similares o que cubren, al menos, alguna de las patas que hacen Predix y Mindsphere. Hablaríamos entonces de SAP Leonardo, ABB (en combinación con HPE) o el consorcio español de Sarenet, Irontec y Biotermiak.