Fútbol, fiesta, amigos, celebración y turismo son algunos de los elementos que definen lo que para muchos de los afortunados asistentes supone disfrutar de un Mundial en primera persona. Y como suele pasar cuando uno está de vacaciones, también está más abierto a gastar ("ya que hemos venido hasta aquí…") y a probar cosas nuevas.
En el gigante de los pagos Visa eso lo tienen muy claro y por eso utiliza desde hace años los grandes eventos deportivos globales (como los Juegos Olímpicos, los mundiales de fútbol o los grandes encuentros de la liga de fútbol americano) como campo de pruebas de sus últimas innovaciones tecnológicas aplicadas al universo de los pagos.
El Mundial de Rusia que se está disputando ahora es un buen ejemplo. Allí, la compañía quiere potenciar la implementación de los pagos contactless y los wearables. Y, para ello, en todas las sedes oficiales del Mundial se potencia la venta de tarjetas prepago de la compañía (sólo se puede pagar con Visa en todos los campos y Fan Zone) y se venden anillos y pulseras con las que poder comprar y dejar de estar preocupados por si perdemos la cartera.
“Cinco horas antes de cada partido un equipo de 500 personas se encarga de que todas las máquinas y lugares de pago funcionan correctamente”, explica a INNOVADORES Alexander Shapiro, Senior Manager Global Sponsorship Activation en Visa Europe. En las pasadas Olimpiadas de Río de Janeiro probaron por primera vez el anillo de pagos. En apariencia, es un anillo normal, algo más ancho de lo habitual, metalizado. “Al principio se lo dimos solo a los atletas para que fuesen testeando, un año después, en la Copa Confederaciones, lo probaron también los invitados y ahora los extendemos a todos los públicos”.
El mecanismo es sencillo. El anillo (igual que la pulsera) está vinculado a una tarjeta prepago. El dinero que carguemos en ella estará disponible en el anillo. Y si queremos pagar, sólo tendremos que pasar el dedo o la muñeca por el datáfono y gracias la misma tecnología NFC con la que funcionan tarjetas y móviles, estaremos pagando al instante sin haber sacado la cartera del bolsillo. La rapidez, la seguridad a la hora de evitar pérdidas del efectivo o robos y la comodidad son sus principales argumentos a favor.
“Igual que las empresas de coches utilizan la Fórmula 1 para probar las nuevas tecnologías de la automoción, nosotros utilizamos eventos masivos como estos. Se genera mucha atención y, una vez probado, es una entrada fácil al mercado”, cuenta Shapiro, sobre las bondades de distribuir toda esta tecnología de pagos en un macroevento mundial al que, además, acuden miles de personas que regresarán a sus países de origen habiéndolas probado.
¿Y qué pasará cuando las luces del campo se apaguen? El despliegue de infraestructuras de pago se quedará en el país de los Urales. Y así, se contribuirá a la digitalización de sus pagos. Para dar servicio a los 12 estadios en los que se disputan los partidos y a las Fan Zone en las que se unen los aficionados para ver los partidos Visa ha desplegado más de 3.500 terminales de pagos y ha equipado 1,000 puntos móviles de pago. De esta forma, no solo en las tiendas se utiliza esta tecnología: sino que cualquier vendedor de camisetas, bufandas, alimentos o bebidas ambulante también va equipado con su sistema de pago. Llevar rublos en efectivo no es ninguna necesidad durante este mes en Rusia.