Un consorcio de investigación europeo ha ideado Vinescout, un robot autónomo de monitorización de viñedos que ayuda a los productores de vino a medir los parámetros clave del viñedo como la disponibilidad de agua, la temperatura de la hoja y el vigor de la planta.
El robot permite un muestreo intensivo, pasando de 20 medidas por hora utilizando el método tradicional a más de 3.000 datos por hora sin que el usuario tenga que esforzarse para conseguir las medidas.
Al final, el productor obtiene un mapa de su parcela con datos que le dan idea de cuándo activar el riego si dispone de él en la parcela, o de la fecha de la vendimia, así como de la distribución de las plantas más productivas de su viñedo, ha destacado el coordinador del proyecto, Francisco Rovira.
En este equipo de investigación, liderado por la Universitat Politècnica de València (UPV), participan el grupo de investigación Televitis de la Universidad de La Rioja, la compañía francesa Wall-Ye SARL, la británica Sundance Multiprocessor Technology Ltd y la portuguesa Symington Family Estates.
A finales del mes pasado presentaron en Portugal el nuevo prototipo del proyecto, que mejora notablemente las prestaciones de su antecesor, según ha informado la UPV. Fue en los viñedos de Quinta de Ataíde, propiedad de esta empresa lusa, donde se realizaron las pruebas del prototipo y la demostración oficial del segundo año del proyecto.
Entre las principales novedades del nuevo prototipo, se ha mejorado la navegación autónoma haciendo más robusto el sistema, que ahora combina visión 3D con LiDAR y sensores de ultrasonidos (sónar), y se ha perfeccionado también la inteligencia artificial incorporada, lo que se traduce en una conducción más precisa, tanto en el guiado dentro del viñedo como en los giros para cambiar de fila.
El sistema de navegación autónomo ha mejorado mucho, lo que significa que el vehículo puede moverse más rápido y con mayor seguridad a lo largo de las hileras de vides, manteniendo la misma capacidad de recopilación de datos, según la investigadora Verónica Saiz, del Laboratorio de Robótica Agrícola de la UPV.
Lo más destacable es que el robot puede generar mapas también por la noche, ampliando así su capacidad de trabajo, e incorpora una cámara multiespectral para la medida del vigor a través de varios índices vegetativos.
El aspecto externo también se ha modificado respecto al prototipo anterior y ahora es más compacto y ágil y está más protegido para un ambiente como el del campo. Además, incorpora baterías de Litio, en lugar de las anteriores de plomo, que son más ligeras.
"Tenemos ya los primeros mapas automáticos de temperatura y vigor de la planta; los genera el robot con un sensor infrarrojo y una cámara multiespectral, en tiempo real. El siguiente paso es comparar si estos mapas tienen buenas correlaciones con los obtenidos con los métodos manuales; si es así, se tendrá un sistema de monitorización automático mucho más efectivo y práctico para los viticultores y enólogos", concluye Rovira.