Así se hace un ‘inventario’ digital de la alta velocidad de Marruecos

Las vías del tren guardan sus misterios. Desde la acumulación de grava o el desplazamiento de un cable hasta el movimiento de una baliza. Cualquier cambio puede ser crítico para la seguridad. La startup madrileña SigmaRail ha ideado un sistema que realiza un inventario digital automático de los corredores ferroviarios. Bombardier, Alstom, CAF o Thales ya confían en su tecnología para la geolocalización de activos y el mantenimiento de los raíles. 

Jorge López, Mario Fernández y Norberto González eran tres expatriados con espíritu emprendedor. Uno estaba en Australia, otro en Londres y el último, en Costa de Marfil. Pero ni la diferencia horaria pudo evitar que, durante un año, hablasen casi a diario hasta dar con una solución a un problema habitual de la industria ferroviaria: el inventario. "Desarrollarlo fuera de España era complicado", recuerda González a INNOVADORES. Así que, a principios de 2016, hicieron las maletas, volvieron a Madrid y fundaron SigmaRail. 

El sector ferroviario arrastra un hándicap desde sus orígenes: "Hay elementos de señalización de las vías que no están localizados como deberían". "El punto exacto donde se encuentra una señal o una baliza puede influir mucho en la seguridad, son muchos kilómetros de vías y no se tiene toda la información precisa", explica González. "Hay que verificar esos datos disperso".  Este trámite es costoso tanto en tiempo como en recursos y coste. "Existe", por tanto, "mucho mercado". 

Hasta ahora, la única alternativa para hacer este ‘inventario’ del carril era con topógrafos y equipos embarcados en el tren. "Es una opción complicada porque es muy manual", comenta. "Faltaba una solución más eficiente". Y ahí es donde entra SigmaRail, que ha conseguido digitalizar y automatizar este proceso a través de un software. "Es como una especie de Google Maps del ferrocarril".   

Todo empieza con un láser, en concreto, con un lídar que se monta en un dron. La nave no tripulada sobrevuela el corredor ferroviario y capta toda la información de la infraestructura. Después, el software de SigmaRail genera una nube de puntos, o lo que es lo mismo, un modelo digital, donde se identifica cada activo del raíl. "Captamos la realidad y la trasladamos a un entorno donde se puede tratar de manera óptima".

La empresa ha aplicado la inteligencia artificial para obtener valor de todos los datos generados en los procesos de digitalización. Para ello, ha tenido que desarrollar algoritmos de machine learning para automatizar tareas "repetitivas y de poco valor". Ahora trabaja en el desarrollo de un software propio de reconocimiento de imágenes donde el algoritmo es capaz de reconocer de manera automática los elementos en la nube de puntos.

La solución de Sigma Rail se orienta tanto a la geolocalización de activos en obras nuevas ferroviarias como al mantenimiento de las existentes. En el primer caso, por ejemplo, la startup acompañó a CAF en la auscultación y localización de todos los elementos de la nueva línea de AVE entre Monforte del Cid y Murcia. Este proyecto se realizó por completo con drones y permitió digitalizar el nuevo tramo de alta velocidad. 

Junto a Alstom, la empresa se ha encargado este año de la geolocalización de elementos ferroviarios de la línea de cercanías R1 L’Hospitalet-Mataró. En este caso, existía una dificultad: los drones son complicados de manejar en los túneles. Así que optaron por embarcar el láser en un tren de mantenimiento para recoger toda la información.  

Pero el proyecto más relevante para la carrera de Sigma Rail es la digitalización del primer proyecto de alta velocidad de Marruecos. Con Bombardier, la startup se encarga, de nuevo, de hacer un inventario digital de todos los activos de la obra que unirá Casablanca con Rabat. En este caso, el láser va integrado en el tren para escanear el recorrido completo.

La idea de la española ahora es asentar su modelo de negocio. "Ir a proyectos internacionales con los socios industriales que ya tenemos en España", comenta González. La empresa también planea dar el salto desde los trenes a otras infraestructuras, como pueden ser las carreteras, los oleoductos o los aeropuertos.