El diseño dominante es un concepto de gestión de la tecnología propuesto por el profesor de Harvard Business School William J. Abernathy y el profesor del MIT James Utterback en 1975. Un diseño dominante es el que gana la lealtad del mercado y al que la competencia debe adherirse si espera capturar alguna cuota del mercado.
Un ejemplo ilustrativo fue la guerra por el formato del videocasete entre Betamax y VHS. También los diseños dominantes del iPod y iPhone. El proceso del diseño dominante incluye la investigación y desarrollo, introducción de prototipo, producto comercial, ventaja en el mercado y desarrollo de la posición dominante.
El profesor Alejandro Ruelas-Gossi explicaba en un interesante artículo del año 2017 para Harvard Business Review cuatro síntomas que deberían preocupar a los directivos para no quedarse varados en los éxitos pasados. El primer síntoma es una obsesión con desarrollar programas de reducción de costes. El segundo síntoma es una obsesión por escuchar al cliente.
El tercero de los síntomas es una obsesión con las adquisiciones, mientras que el cuarto síntoma es una obsesión con el incrementalismo. Con relación a este último síntoma, Ruelas-Gossi explica que al estar enfocados en el corto plazo, los directivos no son capaces de ver cuando un nuevo diseño dominante está emergiendo. Esto puede tener consecuencias muy negativas para la empresa.